Dudar

Ya estaba, Obito había perdido la batalla.

Sin siquiera pensarlo se dirigió hacia él dispuesto acabar con su vida. No podía dudar, o eso pensó cuando se encontró encima de Obito apuntándolo con el kunai directo a su yugular.

—Se acabó, Obito. —Las palabras salieron de su boca con un tono amargo, mientras observaba los ojos de aquél que una vez fue su compañero. Había fracasado en detenerlo desde el principio, y lo único que podía hacer ahora es acabar con él.

Obito no hizo ningún movimiento alguno cuando Kakashi pronunció aquellas palabras, solo se le quedó observando en silenció como si estuviera esperando que acabara con su existencia.

Pero el ninja copia se dió cuenta que no podía hacerlo, el filo del kunai apuntaba su garganta y su mirada se encontraba con la de él atrayendo el recuerdo del pasado que no dejaba atrás.

[...]

¡Kakashi! —El de cabellos plateados detuvo sus pasos al escuchar el llamado de aquella voz conocida. Obito venía detrás de él a paso apresurados deteniéndose a una distancia con una expresión agitada.

¿Qué quieres Obito? —Le dirigió una mirada fastidiada, apenas llegaban de una misión y lo único que quería era irse a casa. Y lo que menos quería era seguir pasando tiempo con aquél idiota, sí, puede que su presencia no era tan molesta como antes pero ya pasar tres días con él y con Rin en la misión era más que suficiente.

Hmm... bueno. —El Uchiha desvío la mirada con una expresión avergonzada lo que hizo que Kakashi alzara una ceja. Las ocasiones que lo veía así era cuando se dirigía a Rin—. ¿Por qué no nos acompañas a comer ramen?

"Nos", ¿Quería que tuviera ahí cuando podía aprovechar el momento de estar con Rin a solas? Si claro.

¿Me tuviste persiguiendo solo para eso? —Su voz disimuló la incredulidad que sentía.

Bu-bueno. —Un sonrojo se apoderó en las mejillas de Obito, lo disimuló con un ceño fruncido aparentando enojo—. No seas malagradecido Bakashi, solo vine porque Rin me lo pidió. ¡Pero si no quieres, mejor para mí!

Y ahí se dió la vuelta yéndose a pasos apresurados intentando pasar la vergüenza que sentía. Pero pudo sentir como Kakashi lo seguía a pasos tranquilos y no pudo evitar sonreír de medio lado, no lo había planeado pero al parecer, pudo darle en su orgullo

Caminaron en silencio hacia el puesto de ramen Ichiraku, con cada pasos que daban Kakashi se arrepentía de haber ido, no le gustaba estar rodeado de personas generando cualquier tipo de ruido pero estando cerca de Obito era imposible no tenerlo.

¡Bienvenidos! —Los recibió el dueño del lugar con una gran sonrisa siendo correspondido por Obito quién lo saludó. En ese momento, Kakashi pudo mirar el lugar con aburrimiento notando la falta de clientes.

¿Y Rin? —preguntó con el ceño ligeramente fruncido. El pelinegro lo miró de reojo con una sonrisa nerviosa.

¿No está? —Miró el lugar de manera sorprendida, pero Kakashi lo observó de manera sospechosa—. De seguro viene en camino, ¿Por qué no comemos primero?

El Uchiha se sentó en uno de los taburetes, pero Kakashi se mantuvo de pie sin quitarle la mirada encima.

¿Enserio creíste que iba creer que me invitaste a comer por parte de Rin? —La figura del Uchiha se paralizó cuando lo escuchó—. Por si lo olvidaste, idiota, Din menciono que tenía que ir al hospital a pedir su entrenamiento.

Un silencio incómodo apareció en el local, Teuchi miraba de reojo a los dos jóvenes; uno se encontraba rojo como sus pigmentos, y el otro lo miraba con el entrecejo fruncido pero sin parecer realmente molesto por ese hecho.

"Los jóvenes de ahora" es lo que pudo pensar con una pequeña gota en su sien.

Me atrapaste. —Soltó un risa nerviosa el pelinegro—. Minato–sensei le parecía bien que dejáramos la indiferencias, ¿Así que es mejor que invitar a tu rival a comer ramen?, No estoy diciendo que dejemos las peleas, si no que estemos en tregua. ¿Qué te parece?

Extendió su mano con una expresión firme, lo que le causó algo de sorpresa y curiosidad a Kakashi. ¿Por qué de repente proponía eso?

No seas idiota. —Desvió su cara, cruzando los brazos, ante ese hecho, Obito hizo una muecay bajó su mano decepcionado. Kakashi volvió a mirarlo fijamente—. Si peleamos es por qué tú comete estupideces, así que si dejas de hacerlas no lo haríamos.

¿Eh?, ¡Pero si eres tú que dice comentarios tontos, Bakashi

Y es porqué tú te comportas como uno, bobo. —Le reprocha, señalando con su dedo índice a Obito. Seguidamente, da unos pasos hacia el asiento dónde ya se encontraba los dos tazones de ramen delante de ellos. cocinados.

Obito observó a Kakashi desconcertado, ¿Entonces eso es un sí o un no a su propuesta?

Otra cosa más... —comentó el contrario separando los palillos—, Tú te encargas te pagar prosiguió empezar con su platillo sin ver al Uchiha.

Obito no pudo evitar soltar una carcajada mientras no perdía el tiempo de sentarse a su lado, sin dejar de ver Kakashi qué se había retirado la máscara hasta abajo para comer. Era cierto que no era la primera vez que lo veía sin máscara, pero aún así, no dejaba de sorprenderse.

Y aunque Kakashi seguro sabía que lo observaba, no se inmutó al respecto. Solo esperaba que ése idiota lo dejara tranquilo en las siguientes misiones.

[...]

Ante el simple recuerdo, la mano donde sostenía el kunai tembló, no pasó desapercibido por el Uchiha qué parecía volver a la realidad.

—¿Qué esperas, Kakashi? Házlo —exigió con la voz ronca. Desde aquí podía sentir el chakra de los demás Shinobi acercándose. Obito prefería que el hombre que una vez fue su compañero diera fin a su vida.

Su existencia ya no era necesaria para ese mundo, lo que había creído correcto una vez ya no le veía sentido alguno. Se había equivocado, no solo Rin estaría decepcionada porque Kakashi y su maestroya lo estaban.

—Has cometidos muchos errores, Obito. —Kakashi lo ifó con un extraño brillo en sus ojos, su voz era baja como si tuviera hablando para sí mismo. El cuerpo de Obito se encontraba rígido bajo el de Kakashi, esperando que hiciera su movimiento final—. Tuviste involucrado en la muerte de nuestro maestro, fuiste el causante de muchas muertes antes e incluso en esta guerra. Tú condena ya está hecha —pausó—, pero aún así, no soy capaz de matarte.

Dejó caer el kunai a un lado, y Obito no podía dar crédito a lo que había escuchado. Una sonrisa amarga apareció en su rostro, Kakashi definitivamente era un idiota.

—Actuar por sentimientos no es propio de un Shinobi, siempre tienen que pensar con la cabeza fría y cumplir con su deber. ¿No era lo que siempre decías?

Hubo un pequeño silencio ante lo dicho, pero fue roto por Kakashi, qué soltó un pesado suspiró.

—Desde tu supuesta muerte ya no soy el mismo, Obito. Y la muerte de Rin terminó por cambiarme por completo. Me convertí en una escoria, cumplía misiones por cumplirlas intentando llenar el vacío que quedó adentro mío. —Llevó su mano hacia su pecho donde la sangre aún brotaba por su chaleco, pero la herida era superficial—. De alguna manera encontré una pequeña luz que hizo que me ablandará —Las imágenes de sus alumnos llegó a su mente, ocasionando que sonriera levemente tras su máscara.

No hacía falta que el jounin le comentará esas cosas cuando Obito lo sabía perfectamente. Lo había estado vigilando por años dónde notaba los cambios que había tenido Kakashi

Aunque el motivo de espiarlo había acabado, el Uchiha no había podido renunciar a ello, de algún modo le hacía sentir bien. Era una de las principales razones por la cual quería acabar con la vida de Kakashi, si él no existía no habría nada a qué aferrarse.

—En el tiempo que tuve bajo la supervisión de Madara, yo también tuve una luz. —El Uchiha desvío su vista hacia el cielo, observando la gran luna roja que se situaba en el cielo. Kakashi no apartó su vista de él—.. Pensar en ustedes era mi razón de seguir en ese sitio, pero caí en la oscuridad y me dejé llevar por las palabras de Madara.

»Aún cuando murió Rin, eras tú qué me mantenías cuerdo en ese infierno.

Un calor apareció en el pecho de Kakashi al escuchar a Obito decir aquellas palabras, era como si de alguna forma volvía ser el de antes.

— Muchas veces he pensado en abandonar el plan de Madara, pero en verdad quería un mundo mejor dónde personas como Rin no murieran. Pero lo que hice fue todo lo contrario.

Obito pudo sentir como un par de manos se situaba en su rostro, sorprendido dirigió su vista hacía Kakashi, que parecía haber acercado a un centímetro su rostro. No podía evitar estremecerse ante su tacto, ya hacía mucho tiempo que alguien lo tocaba, y era cuando aún vivía en Konoha.

Los ojos del ninja se encontraban caídos, había un brillo de tristeza que los nublaba. Obito no pudo detenerlo cuando cerró el espacio que los separaban.

 Aunque Kakashi poseía su máscara, podía sentir sus labios tibios atreves de la tela. Ante la sorpresa, mantuvo sus ojos abiertos hasta que no pudo evitar cerrarlos.

¿Qué era lo que estaba pasando?, Se había preguntado en ese momento. Llevó una de sus manos hacia el rostro de Kakashi jugando con la tela de su máscara, tuvieron que separarse para apartarla y nuevamente fundirse en un beso.

Kakashi había perdido la noción en ese momento sería mentira si dijera que notaba que estaban expuesto al mundo Shinobi, los torpes movimientos de sus labios hacia que se distrajera y no pudiera enfocarse en otra cosa.

Pero quería llegar a más allá, y el bulto que se comenzaba a formar en los pantalones de Obito le hacía entender que también quería eso.

Pero no sé pudo.

La presencia de su maestro hizo que se separaran avergonzados, las mejillas de Kakashi se encontraban ligeramente sonrojadas y Obito parpadeaba procesando lo ocurrido. Ambos pensaban la misma cosa: ¿Qué acababa de suceder?

Minato se quedó estático al presenciar la escena de sus dos alumnos, ni siquiera su cerebro llegó a procesar lo ocurrido.

Su mirada se desvió hacia tras, dónde los Shinobis llegaban con la intención de matar al enemigo. Aparentando serenidad se dirigió hacía los dos hombres que tuvo a su cargo una vez cuando fueron niños, posicionó su mano en el hombro del menor.

—Al parecer tuvieron el tiempo suficiente para hablar —Hatake y Uchiha notaron el tono burlón de su maestro causándoles más vergüenza. La llegada de Naruto y Sasuke, junto con los demás ninjas hizo que aparentaran indiferencia

—¡Kakashi–sensei! —La voz de Naruto no se hizo esperar ignorante de lo que pasaba, después de todo Kakashi se encontraba firme con su típica mascara puesta apretando el cuello de Obito.

—Espero que te hayas dado cuenta que cometiste un gran error dejar que tú alumno tuviera aquella conversación con quién se supone que era tú amigo, Kakashi. —La reprimenda en la voz de su maestro ocasionó que Kakashi apretara los labios aún sin apartar su mirada de Obito—. El que debería de comprender a Obito más que a nadie, eres tú.

—No es como si este imbécil me hubiera dejado las cosas fáciles. —No pudo evitar murmurar el ninja copia, ocasionando que Uchiha frunciera el ceño.

—Naruto, ustedes con el ejército aliado vayan a apoyar al Primer Hokage. —Dirigió Minato hacia su hijo, interrumpiendo el reclamo del Uchiha mayor definitivamente estos dos no cambiarían.

—Eh... sí —No solo Naruto se encontraba confundido, a su lado Sasuke observaba con el ceño fruncido la escena. Y sin perder el tiempo ambos junto con los demás, se dirigieron hacia el últimoenemigo.

—Al parecer tus sentimientos terminaron de ser correspondidos, ¿No crees, Obito? —La diversión se notaba en los ojos del Yondaime. Las puntas de las orejas de Obito ardían y Kakashi se encontró de repente confundido. ¿Se estaba perdiendo de algo?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top