"El amarte cada día se me hace más difícil, pero aún más difícil es aceptarme a mi mismo."

Era sábado por la tarde, Jungkook se encontraba acostado en su cama sin camisa, el calor era insoportable. Todos los fines de semana visitaba la casa de su novia para pasar tiempo con ella, pero días atrás se comportaba extraño con él. A veces no contestaba sus llamadas y sus mensajes los respondía luego de una hora, él no era un novio controlador pero su actitud se empezó a volver extraña justo después de ser amigo de Taehyung.

Y no se iba a engañar, sabía perfectamente que su novia le molestaba el hecho de que el castaño pasara tiempo con ellos. Si estar con Jimin era incómodo, sumándole una persona mas lo hacía mucho más incómodo y molesto. Sin embargo Suni debía entender que era su amigo, con una reputación no muy buena para otras personas pero, si ella no lo aceptaba entonces no podían estar juntos.

Porque era su amigo. Le había prometido luchar por su amistad, dejar los estúpidos estereotipos y centrarse de lo que verdaderamente estaba hecho una persona. Incluso si sus acciones en el pasado no habían sido buenas todos merecen una segunda oportunidad, y más si eran personas como Taehyung.

Saliendo de sus pensamientos, decidió que era buena idea llamar al chico e invitarlo a salir. Una salida casual de amigos, quizá yendo al centro comercial y ver una película, no se negaría a eso.

Por otro lado, Kim estaba haciendo el aseo en su casa. Ya había limpiado casi toda la casa, nada mas faltaba aseo en el jardín pero ese lo haría mañana. Se encontraba exhausto y lo único que quería hacer era dormir. Quizá una hora, dos, tres o quizá todo lo que quedaba de la tarde.

Buscó algo de ropa cómoda y la dejó extendida en la cama. Se dirigió hacia el baño, reguló la temperatura del agua, no muy caliente ya que el clima se encontraba así pero no muy fría ya que no quería tener un resfriado. Luego de encontrar la temperatura adecuada se adentró.

Ya estando adentro todos los músculos de su cuerpo comenzaron a relajarse. Llevaba días sin poder tomar una ducha tranquila y sin preocupaciones. Su hermana pasaría la noche en casa de su tía ya que quería visitar a la prima de ambos. Taehyung también quería ir pero primero debía limpiar su casa.

Cerró la llave de la ducha y comenzó a enjabonarse. Su vista se posó en su miembro y siempre que lo hacía no podía dejar de pensar en la imagen de Jungkook. ¿Cómo se sentiría tener relaciones con él? Debía ser demasiado placentero, y no solo por el hecho del cuerpo bien formado que tenía, sino por el hecho de que era la persona que amaba.

Sin tener control de sus movimientos comenzó a masajearlo de arriba hacia abajo, soltando pequeños gemidos y suspiros. Quería que Jungkook estuviera en ese momento con él, que fuera él quien tuviera en sus manos su miembro, que hiciera lo que quisiese con el, siempre que le diera placer y el por supuesto se lo devolviera con el doble de todo lo que había recibido.

Soñar era hermoso y a la vez te envolvía en una mentira que solo el destino sabía si quería volver realidad, pensó mientras veía como un líquido blanco comenzaba a salir. Había tenido minutos de placer por el día de hoy. Se sentía mal por pensar en él mientras hacía cosas denigrantes, o así lo pensaba la sociedad, ya que para él era como estar en el cielo.

Una vez que había terminado de bañarse, se colocó una toalla alrededor de su cintura y se dirigió a su cuarto a cambiarse. Justo cuando iba a entrar a su cuarto escuchó el timbre de la casa sonar. Maldijo en voz baja mientras cambiaba su dirección hacia la puerta. Quería una tarde tranquila y sin interrupciones.

Abrió la puerta mientras sentía como su interior comenzaba a congelarse.

-¿Siempre recibes así a las personas? -preguntó mientras esbozaba una sonrisa.

-J-jungkook, -susurró mientras trataba de sostener fuerte la toalla para que no se le cayera -¿Qué haces aquí?

-Quería llamarte para invitarte al centro comercial, pero decidí venir personalmente a recogerte.-Jeon no quitaba la mirada del abdomen no tan marcado frente a él y eso comenzaba a incomodar a Taehyung.

¿Salir con él? -Yo no me siento con ánimos de salir, lo siento.

-Sabía que dirías eso, pero ¿sabes qué? - dijo mientras se apoyaba en el marco de la puerta - No aceptó un "no" por respuesta.

-De verdad yo-

-¿Puedo pasar? -lo interrumpió, Taehyung solo asintió y dejó pasar al chico.

-¿Hiciste el aseo? -la casa olía a desinfectante de lavanda.

-Sí, -afirmó -es por eso que no tengo ganas de salir, estoy cansado.

-No tenías porqué hacerlo solo, me hubieras llamado y yo con gusto te ayudo.

-No quería molestarte.

-Nunca me molestas.

El castaño se ruborizó ante sus palabras, agradecía que con el tono de piel que tenía no se notara.

-Ya vengo, iré a ponerme ropa. -comenzó a caminar.

-Te acompaño. -contestó el pelinegro haciendo que Taehyung parara de golpe.

-¿A-acompañarme?

-Sí, -volvió a hablar -no es como si no viera chicos desnudos todos los días después de entrenar.

Jungkook estaba acostumbrado a bañarse junto a otros chicos, pero Taehyung no. Incluso esperaba sentado luego de la clase de educación física a que todos salieron de las duchas para entrar él, no quería hacer sentir intimidados a sus compañeros por su orientación sexual.

Ambos caminaron hasta la habitación del chico. Una vez dentro Jeon comenzó a observar todo a su alrededor, posters de bandas favoritas, algún que otro detalle que no podía faltar en un dormitorio, pero en especial algo le llamó la atención. Una pequeña libreta de color azul se encontraba en la mesita de noche.

-¿Qué es esto?

Taehyung se dio la vuelta para ver que era lo que preguntaba Jungkook. Alarmado caminó rápido hasta donde se encontraba y arrebató de sus manos el objeto antes de que lo abriera.

-N-nada.

El chico terminó por olvidar aquella libreta y solamente asintió, debía ser algo muy privado de su amigo y no quería entrometerse. Se sentó en el borde de la cama observando su celular.

Su vista cambió de dirección al ver el cuerpo desnudo del moreno. Era delgado, pero tenía una espalda ancha y como se encontraba de espaldas pudo ver su trasero. Quitó su mirada de allí, no quería que lo encontrara viendo algo indebido. Había dicho que estaba acostumbrado a ver hombres desnudos, pero si había una regla en las duchas era no ver las partes íntimas de los demás.

Y eso mismo no lo estaba cumpliendo en ese momento, ya que volvió a ver desde el espacio entre cada pierna de su amigo la punta de su miembro. Definitivamente debía dejar de verlo, se estaba volviendo incómodo para ambos.

Taehyung terminó de colocarse el bóxer y comenzaba a colocarse los pantalones.

-¿Donde está tu hermana? - preguntó tratando de aligerar la situación, que por razones que desconocía se había vuelto extraña.

-Está en la casa de mi tía.

-Tu hermana no dejaba de verme aquella vez, ¿sabes por qué lo hacía?

-Dijo que te parecías a un ángel.

El chico comenzó a reír ante la comparación. -¿Un ángel? No creo que me parezca a uno.

-Sinceramente no sé porqué lo dijo, pero dijo que te seguiría llamando así.

-Es linda. -comentó el pelinegro.

Ambos salieron de la casa, se subieron al auto y este arrancó.

Todos, porque Jungkook quiso meter en la conversación al chofer, hablaban sobre cosas comunes. Cosas que habían pasado y anécdotas eran el tema del cuál hablaban. Una vez cuando tenía cinco años, Jungkook comentó, se había encerrado en el armario. No quería ir a la escuela ya que había ido a la peluquería y le habían cortado mal el cabello. Todos rieron, mientras seguían hablando Jeon notó la felicidad en los ojos de Taehyung, hacerlo reír era lo único que le importaba. Quería verlo feliz siempre.

Llegaron al lugar y bajaron del auto. Despidiéndose del chofer caminaron hasta la entrada mientras discutían sobre que película ver.

-¿Terror o comedia?

-La que quieras. -respondió Taehyung.

-Oh, vamos. Te estoy invitando y te estoy dando la oportunidad de escoger la película, cosa que nunca hago con mis amigos.

-De acuerdo, comedia.

-Así será entonces.

Se dirigieron hasta la venta de los boletos, mientras hacían fila el castaño pudo observar el costo de las entradas para la última película de comedia lanzada.

-¿Ese es el costo?

-No te preocupes, -comentó Jungkook -yo lo pagaré todo.

Taehyung se acercó al oído de su amigo para hablar, no podía decirlo en voz alta. -Tendré que conseguirme un sugar daddy para poder invitarte.

Jungkook rio ante el comentario de Kim -Deja de decir tonterías. -Al contrario de Jeon, Taehyung sabía que lo decía no era una tontería y Jungkook notó que su amigo no reía al igual que él -¿Y-ya has tenido uno? -preguntó balbuceando y sorprendido.

-Por supuesto, -habló tranquilo -y no solo uno, sino dos.

Jeon se había quedado sin palabras. Para él, Taehyung era toda una caja de sorpresas. Ni siquiera hubiera imaginado que su amigo tuviera la necesidad de tener uno, no sabía si lo hacía por gusto o por dinero.

-¿Lo hacías por gusto o por dinero?

-Por dinero claramente, aunque el segundo que tuve había sido muy guapo y no podía negar lo bien que lo hacía. -dijo sin ningún descaro. Se estaba sorprendiendo de la confianza que había tomado, sin embargo era bueno que lo supiera de parte de él y no por otras personas.

-De acuerdo, de acuerdo. No quiero escuchar detalles. -respondió mientras era su turno de pedir los boletos.

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Eran las ocho de la noche y ya habían salido del centro comercial. Luego de recorrer los pasillos y observar tiendas sin la necesidad de querer comprar algo, decidieron que lo mejor era volver a sus casas. Taehyung por su parte no quería que esta noche se acabara, quería compartir más con la persona que amaba, o mejor dicho su amigo.

-Me gusta esto. -comentó el pelinegro sentándose en la banca de un parque cercano, donde no circulaba mucha gente. No quiso llamar al chofer de su casa para que los recogiera, quería tomar el autobús con Taehyung y caminar lo que quedaba de distancia de su casa y acompañarlo.

-¿A que te refieres? - contestó el castaño, repitiendo su acción y quedando al lado de su amigo donde sus rodillas se rozaban.

-Lo que estamos viviendo. El hecho de ser amigos y salir a disfrutar sin tener que escuchar todos los murmullos de las personas en el colegio al verme sentado junto a ti en la hora del almuerzo.

-¿Por qué decidiste ser mi amigo Jungkook? Es decir, tienes varios amigos, los del equipo, tus compañeros y hasta una novia que te ama.

-Porque tú eres diferente Kim. -pocas veces Jungkook le llamaba por su apellido -Y no lo digo por como lo piensen las demás, lo digo por tu manera de ser. Eres una persona que vale mucho y nunca me cansaré de decírtelo. Es más, yo debería hacerte esa pregunta, ¿Por qué eres mi amigo, Tae?

Taehyung encontraba paz en él, sentía que con él podía ser alguien el cual ni siquiera sabía que existía. Una segunda alma habitaba en él y salía a la luz cuando estaba juntos. Se había convertido en el dueño de sus sueños y de la mayoría de momentos felices desde que lo conoció. Y eso le aterraba ya que se le hacía difícil amarlo, pero debía aprender a quererse a si mismo.

-Porque me pareces una persona extraordinaria. Tu forma de comportarte con las demás personas y el respeto que tienes a quienes trabajan para ti. -contestó tratando de soltar aquellos sentimientos ocultos -Eres una persona que el mundo no merece.

-Sabes, me gustas. -Taehyung se alarmó al escuchar esas palabras -No de la forma en que lo estás pensando -lo habían descubierto - sino de tu persona, me gustas así como eres y todo lo que tienes que soportar, personas que no piensan antes de hablar y solo te hacen daño.

Luego de escuchar eso, Taehyung solo quería llorar. Quería llorar en su hombro y sentir un reconfortante abrazo de esa persona que lo hacía sentir tan bien.

Como si hubiese escuchado sus pensamientos, Jungkook deslizó su brazo por encima de los hombros de su amigo y lo atrajo hacia él. Sintió como Taehyung hundía su rostro en su cuello y lágrimas comenzaban a mojar su camisa. -Nunca te haré daño como lo hacen esas personas, nunca más estarás solo.

Luego de esa noche, algo cambiaría en el interior de ambos. Algo que sin duda que jamás olvidarían.

VCM⚘