"Tu aceptación era importante para mí, incluso si no me aceptabas tú seguirías siendo el motivo de mis sonrisas."

El chico de tez un poco mas oscura, cabello medio ondulado y facciones un tanto delicadas del cual hablaban aquellos chicos se encontraba en la misma biblioteca que visitaría Jungkook.

La pequeña campanilla que anunciaba la llegada de alguien suena y llama la atención de Taehyung. Lo conocía, por supuesto que lo conocía. Un chico alto, cabello negro natural y piel blanquecina, el capitán del equipo del colegio y el dueño de miles de fantasías sexuales que rondaban todas las noches por la cabeza de Kim.

Pasó delante de la mesa en la que se encontraba el castaño, pero este ni siquiera volteó a ver a las personas que se encontraban en la biblioteca.
Taehyung no le quitó la mirada de encima hasta que lo vió desaparecer entre los estantes repletos de libros.

Sí, Taehyung lo conocía, incluso sabía su horario de entrenamientos. Sonaría un poco acosador pero el no tenía la culpa de escuchar siempre las conversaciones que tenía con su amigo Jimin.

Jimin era atractivo, un poco pequeño de estatura, pero eso no quitaba el hecho de verlo la mayoría de veces sin camisa y ver su abdomen medio marcado le sacara pensamientos impuros. Sin embargo el dueño de su corazón era Jeon.

Observó la hora en su reloj, no era tarde pero quería estar temprano en su casa ya que le había prometido a su hermana pequeña que pasaría la noche con ella. Últimamente había estado teniendo muchas pesadillas.

Se levantó de la silla tomó el libro que estaba leyendo y caminó entre los estantes para ponerlo ahí. Mientras buscaba el pasillo observó la sombra de una figura, podía reconocerla como no.

Desvió su camino, quería hablarle pero siempre que lo intentaba se arrepentía y daba marcha atrás, tenía miedo de ser rechazado por ser gay. Sabía de todos los chismes del colegio sobre el y Namjoon. No sabía si él estaba enterando tan siquiera de su existencia, ya que siempre se encontraba con su novia, a la cual la observaba como si fuera lo más importante en la Tierra.

Con todo el valor que logro juntar caminó en dirección hacia el pelinegro no quería presentarse de una manera muy obvia tipo "Hola mi nombre es Taehyung". No, él quería inventar una excusa algo como si estuviese buscando un estante o si conocía sobre algún libro de cualquier tema.

Cada vez se acercaba más, el pasillo le parecía infinito y con ello sus ganas de arrepentirse aumentaban. Una vez cerca a tan solo medio metro de distancia quiso tocar su hombro, sería la primera vez que tocaría su cuerpo, sin sonar pervertido. No logró tocar su hombro pero una parte de él tocó algo que imaginó muchas veces en su mente pero no en esta situación.

Jungkook se levantó rápidamente al sentir como algo o mejor dicho alguien chocó detrás suyo. Se dio la vuelta y se encontró con un chico asombrado por la situación.

-Y-yo lo lamento, -tartamudeó -yo venía caminando y de repente tú te agachaste y-

-Sí, entiendo -lo interrumpió riendo un poco por lo asustado que se veía -estos pasillos son algo estrechos y es fácil chocar con alguien.

Taehyung asintió y observó el libro que tenía el rubio en sus manos.

-¿Libros de... matemáticas? -preguntó tratando de tener un tema de conversación.

-Emm -el chico dirigió su vista a los libros que llevaba y volvió a ver al chico -si no estudio lo suficiente reprobaré.

-Te daré un consejo, -el chico observó al castaño como un extraño que apenas conocía y le comenzaba a dar consejos, aunque no se quejaría ya que podían servirle -nunca estudies de un libro que no sea del colegio, eso hará que los temas sean confusos para ti.

-Bueno yo solo... -dudo un poco al comentarle sobre su problema en matemáticas, tal vez él lo ayudaría -no soy bueno con los números y tal vez aquí encontraría a alguien que me ayudara.

Esas palabras resonaron en la cabeza de Taehyung como si tuviera la mejor suerte del mundo, él era bueno en esa área y si le ofrecía su ayuda pasaría más tiempo con él y...

-Yo te puedo ayudar. -soltó de la nada, sin pensarlo tanto, Jungkook observó al chico delante suyo sorprendido por su repentina ayuda y Taehyung lo notó -Digo, solo si quier-

-Por supuesto. -soltó ahora el pelinegro -Te pagaré lo que quieras.

Taehyung bajó su rostro sonriendo, no podía imaginar el hecho de estar hablando con su crush desde que ingresó al colegio y tambien quería que le pagara sus clases de reforzamiento pero no de la forma que lo pensaba Jungkook.

-Luego hablaremos de eso.

-De acuerdo, -aceptó el menor -por cierto, ¿cuál es tu nombre?

-Kim Taehyung. -el chico le extendió su mano.

Jungkook no podía creer que era el mismo chico del cuál hablaban sus amigos, el chico que tuvo relaciones con Namjoon. A simple vista le parecía un chico atractivo desde su punto de vista, al menos entendía el por qué las chicas suspiraban y rumoreaban sobre él.

Nunca dudaba de si mismo ni de sus decisiones, pero veía algo en Kim que nunca vió en otra persona y que era parecido a Jimin, veía pureza y sinceridad, creía que el chico era de buenas intenciones. Así que no lo dudo más para estrechar su mano con la de él.

-Jeon Jungkook.

●●●

Pasaron alrededor de hora y media hablando sobre los temas que Jungkook no entendía, los cuales eran muchos y Taehyung no podía creer que ni siquiera entendiera el Teorema de Pitágoras, se reía cada vez que exlicaba el tema como por quinta vez.

-¿Cómo no puedes entender esto?

-Quieres que sume y luego saque raíz cuadrada, -pasó sus dedos por su cabello algo estresado -es demasiado para mí.

-Te explicaré de nuevo.

Y así pasaron el tiempo, estudiando y practicando para el próximo examen, pero no solo estudiaron de vez en cuando platicaban sobre cosas personales como cuantos años tenía y como era su familia. Fue entonces cuando Jungkook comentó que su familia consitía de sus padres, él y tres hermanos, entre ellos una hermana de 6 años. Por otro lado Taehyung le comentó que solo contaba con su mamá y su hermana pequeña la cual tenía la misma edad que el hermano de Jeon, solo que con unos meses de diferencia.

Kim sentía que esto no era real, parecía un sueño del cual no quería despertar jamás.

Esto iba muy rápido, o al menos así lo pensó Jungkook ya que sentía que estaba molestando demasiado al castaño que encontraba la manera de explicar el mismo tema tantas veces, pero al ver como reía y de alguna manera le parecía gracioso todo esto, dejó de lado esos pensamientos.

Que bonita sonrisa, pensó el menor.

Eran las ocho de la noche, el tiempo se fue volando para ambos que sentían como si hubiese pasado media hora. Salieron de la biblioteca, la lluvia ya había cesado y solo quedaban pequeñas gotas cayendo de las hojas de los árboles y de los techos de las tiendas. El pelinegro sacó un abrigo de su mochila y lo colocó sobre su cuerpo mientras Taehyung se colocaba su mochila en la espalda.

Ambos vivían en la misma calle, a solo unas quince casas de distancia las cuales habían sido contadas por Taehyung el día que descubrió ese maravilloso dato.

Kim preguntó sobre su residencia, haciéndose el que no sabía. Jungkook le respondió y fingiendo sorpresa el castaño comentó lo anterior. Decidieron irse caminando, una brisa fría pegaba en sus cuerpos a medida que iban caminando.

El trayecto fue algo largo pero no cansado, como si fuesen dos desconocidos recorrieron las calles en absoluto silencio. No parecían aquellos dos muchachos que hablaron y hablaron durante dos horas en aquel lugar.

Caminaban a una distancia prudente, los ojos de Jungkook se encontraban siempre al frente del camino mientras que los de Taehyung viajaban de la acera, al rostro del pelinegro y volvían a sus pies tratando de ocultar su sonrojo.

Pronto llegaron a la casa del castaño, Jeon notó que no era una casa muy grande pero por fuera se veía acogedora. Kim se posó al frente de la entrada de su casa y después de los largos minutos de silencio que los acompañaron, habló.

-Bien, esta es mi casa.

El pelinegro asintió y observó como Taehyung se comenzaba a adentrar al lugar.

-Espera.

El mayor de los dos se detuvo y lo observó de nuevo.

-Lo siento, no me despedí. -respondió rascando su nuca nervioso -Buenas noches.

El chico se dio la vuelta listo para entrar a su casa, pero de nuevo un "Espera" por parte de su compañero lo detuvo.

-¿Nos volveremos a ver?

Esas simples palabras hicieron que el delgado cuerpo del castaño se congelara, ¿tenía que tomarlo como una pregunta, como una petición o solo había escuchado mal? No sabía que responder, se sentía perdido y como lo dijo antes, no sabía si era un sueño o estaba en la realidad.

-P-por supuesto, -tartamudeó -podré enseñarte cualquier tema de matemáticas que no entiendas en la bi-

-No me refiero a eso, -lo interrumpió -quiero seguir viéndote y hablar contigo de otra cosa que no sea matemáticas.

Y de nuevo se sintió perdido, no, definitivamente no era real.

Antes de que Taehyung pudiera contestar fue interrumpido.

-Ya sabes, salir a comer, jugar videojuegos, hablar de cosas graciosas. -habló el pelinegro esperando que aceptara -Cosas de amigos.

Amigos, claro. No podía pensar en ser algo más con su crush de hace tres años y mucho menos sabiendo lo mucho que amaba a su novia. No era como si le fuese a quitar su heterosexualidad de un día para otro.

-Yo... -lo que iba a decir le iba a doler demasiado -no creo que podamos ser amigos.

El chico lo miró confundido.

-¿Por qué no?

Era obvio, había soñado tantas veces con que este momento y ahora que estaba sucediendo lo tenía que rechazar. Como un estúpido, así se estaba comportando, pero lo hacía tanto por el bien de Jungkook como el suyo. Ser amigos ponía en riesgo tantas cosas, los amigos del pelinegro y hasta su puesto como capitán del equipo. Los chismes eran una fuente de información muy importante en el colegio y en cuanto vieran que eran amigos todo se vendría abajo.

-Yo soy gay.

Jungkook veía venir ese comentario. Tenía los mismos pensamientos del castaño y tenía claro que no iba a ser algo fácil, pero Taehyung era una buena persona y si quería podrían llegar a ser buenos amigos. Arriesgaría todo, porque vale la pena arriesgar todo por alguien de verdad.

-Eso ya lo sé, y no me importa perder a mis amigos y mi puesto por los chismes.

-Te estás arriesgando y-

-Eres alguien bueno Taehyung -escuchar su nombre en su voz era magnífico para Kim -Sí eres alguien bueno entonces vale la pena arriesgar todo, ¿no?

Feliz, esa era la emoción que sintió Taehyung al escuchar esas palabras, palabras que lo llenaban de una manera que jamás imaginó, palabras que hacía mucho no escuchaba. Jungkook también era buena persona, eso lo veía todos los días en clase. Su manera de comportarse con las personas, la ayuda que le brindaba a cualquier persona que estuviera en problemas, simplemente su manera de ser fue de lo que se enamoró Kim.

-De acuerdo, amigos.

Ambos estrecharon su mano. Sin importar críticas, chismes, cuentos de personas que no tienen nada mejor que hacer decidieron ese día ponerle fin a aquello que los separaba. una nueva esperanza comenzaba para Taehyung y un nueva manera de hacerle ver a todos de que puedes ser amigo de alguien sin importar su sexualidad comenzaba para Jungkook. Como todo debía ser.

VCM⚘

Dios, no me había dado cuenta de todos los errores que no había corregido. :0