Capítulo 8.
— JK, ¡¿Qué te pasó?! — Preguntó el rubio al ver el labio de su amigo. — Mírame y respóndeme. Solo ibas al baño y llegas así, ¿Quién se atrevió a tocarte? — Seguía hablando y preguntando mientras tomaba suavemente el rostro de amigo para revisarlo.
— No fue nada. So-solo tuve un encuentro desagradable en el baño. — Habló el castaño y volteo a ver al alfa con el que había llegado.
— ¡JungKook! ¿Qué no fue nada? — Expresó el rubio, cruzándose de brazos con un poco de furia en sus palabras. Estaba molesto, no le agradaba que se atrevieran a lastimar a su hermano.
Cuando vio que su amigo volteo a mirar a cierto lugar, el rubio pensó lo peor, y se levantó de un solo golpe de su lugar, dispuesto a ir a defender a su amigo de aquel que según él lo había lastimado.
— Ya veo, fue él quien te lastimo. Por eso salió tras de ti, ¿Verdad? — Apretaba sus manos con tal fuerza que su piel se tornaba blanca en sus nudillos. — Le voy a enseñar a que no debe tocarte otra vez.
— No, Jimin, espera... No pienses eso, él no es el culpable de nada. — Se levantó rápidamente de su lugar y trato de tranquilizar a su amigo, aunque no podía dejar de mirar al alfa.
— Tú, no me mientas, lo estoy viendo claramente. Además estas mirándolo mucho y con nerviosismo, eso me hace pensar que fue él. — Trataba de ir hacia donde se encontraba el alfa, necesitaba, quería ponerlo en su lugar, pero su amigo se lo impedía.
— Jiminshi, por favor. Créeme él no fue. — No quería un enfrentamiento entre su amigo y el alfa que lo ayudo. — Si supieras que mi nerviosismo es por lo que le dije y no sé porque lo estoy mirando, pero en verdad quédate quieto amigo, no me estas ayudando. — Pensaba el castaño, mientas seguía tratando de controlar a su amigo.
— Sí, claro... A mí no me engañas y ahorita mismo voy a arreglar esto, se va a arrepentir por haberse atrevido a tocarte, no me meto cuando te molesta y te dice cosas; porque lo veo como un tipo de coqueteo, pero que te lastime, eso no lo voy a dejar pasar. — El rubio expresaba su molestia apretando los dientes con cada palabra que decía y se empezó a ver un leve brillo en sus ojos y eso no era nada bueno.
El castaño seguía tratando de tranquilizar a su amigo y explicarle todo, pero el rubio no se dejaba hablar, y no se estaba sintiendo bien como para seguir tratando de detenerlo, algo estaba pasando con su cuerpo y su mente se estaba nublando, pero seguiría en su lucha con Jimin para que lo escuchara.
— Jimin, escúchame. ¡Carajo! Fu-fueron otros chicos, él no me toco, ni me lastimo. — Explicaba el castaño tratando de obligar a su amigo a sentarse.
— ¡¿Cómo que otros chicos?! Esos hijos de perra están muertos. — Jimin se alteró aún más, que empujó a su amigo para tratar de salir de allí y buscar a los bastardos que lo habían lastimado.
— ¡Ay! Jimin, me duele, ¡¿Qué te pasa?! — Dijo el castaño sobándose su espalda baja, ya que su amigo lo había estampado contra el borde de la mesa de trabajo.
En el otro lado del salón un curioso alfa se encontraba observando la discusión que sostenía el omega y su amigo. Ya había terminado de regañar a su lobo y ahora su atención estaba nuevamente en aquel omega.
Desde que se fijó que la discusión del castaño estaba subiendo de nivel se estaba controlando para no entrometerse, sentía de nuevo ese impulso de ir a protegerlo.
Ese impulso inexplicable que sintió cuando salió del salón tras de él, pero estaba seguro que aquel alfa amigo del castaño no lo lastimaría, eso pensaba mientras los observaba.
— TaeHyung, ¿Por qué tardaste tanto? — Preguntaba NamJoon a su primo que ahora andaba con su atención en otro lado.
— Tuve un pequeño y desagradable encuentro en el baño, después te cuento los detalles. Ahora déjame poner atención. — Habló mientras hacia un ademan con su mano para que su primo se alejara de él y lo dejara seguir en lo suyo.
— ¡¿Qué?! Dímelo ahora, y préstame atención, no seas majadero. Además el profesor ya nos dijo su maravillosa sorpresa. — Dijo NamJoon poniéndose enfrente de su primo para que dejara de ignorarlo.
— Pero que terco, te cuento después hombre. Ahora dime la sorpresa del profesor y quítate que no me dejas ver. — Retiró a su primo de su campo visual, para seguir observando al omega y a su amigo, sobre todo al omega.
— Que majadero, pero ya verás. — Expresó NamJoon frustrado porque lo seguían ignorando. — Bueno, la sorpresa del profesor es que debemos unir nuestros proyectos presentados hoy, con otro grupo y hacer otra exposición.
— Ajá, ¿Y qué más? — Dijo un desinteresado TaeHyung.
— Pues que el profesor elegirá con cual grupo trabajaremos y solo faltan cuatro grupos por fusionar, y entre esos grupos están el de...
NamJoon no pudo terminar lo que estaba diciendo cuando vio a su primo dirigirse a pasos rápidos hacia donde estaba mirando con tanto interés.
No entendía nada, no entendía por qué su primo estaba actuando tan raro ese día, y estaba más pendiente de aquel Omega, a tal punto de no escucharlo y salir despavorido tras aquel chico.
— ¡¿Qué te pasa, imbécil?! ¿Por qué lo empujas? Lo estas lastimando, es tú amigo, pendejo. — Un molesto TaeHyung llegó como alma que lleva el diablo al lugar donde se encontraba el castaño.
— No te metas, y no me digas pendejo, estúpido. — Arremetió Jimin mientras observaba como TaeHyung apartaba al castaño de la mesa en donde hace unos segundos el rubio lo había empujado.
— ¿Estás bien? ¿Por qué te dejas lastimar de él? Es tú amigo, pero eso no le da el derecho a lastimarte. — Dijo TaeHyung dirigiendo sus palabras a JungKook, mientras sujetaba la cintura del castaño y lo miraba fijamente a los ojos. — No te dejes lastimar de nadie, me oyes hermosura.
— ¡Que no te metas! Te dije, esto fue un error, yo no lo quería lastimar. — Dijo Jimin tratando de separar a JungKook de TaeHyung. — Ven amigo, perdón, no me controle.
— Sí, claro... Ahora te haces el inocente. Y quieres llevarlo contigo, pero no, tú no lo vas a tocar. — Dijo TaeHyung con una media sonrisa y apegando más a su cuerpo al castaño.
— Pero ¿Qué te pasa?, él es mi amigo y tú no eres nada de él. — Expresó Jimin, jalando el brazo de su amigo. Quería llevárselo del salón y hablar con él a solas, sobretodo pedirle disculpas por lo que acaba de pasar.
— Ustedes dos dejen de pelear. — Habló el castaño. — Y tú suéltame, no me andes agarrando la cintura... Te estás pasando, además ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me digas hermosura?
— Ves, TaeHyung. Suéltalo él quiere irse conmigo, yo soy su amigo y tú no eres nada de él. Ni siquiera soporta tu presencia, te lo ha demostrado varias veces, así que vete de aquí y no estorbes. — Dijo Jimin poniéndose frente a TaeHyung y sacando pecho cual gallo de pelea.
— ¡Por Dios santo! La hermosura dijo que dejáramos de pelear, en ningún momento dijo que se quería ir contigo. Además solo lo estoy ayudando ya que tú, menso, lo empujaste y lo lastimaste. — Expresó TaeHyung rodando sus ojos, dando un paso al frente para estar más cerca de Jimin y sacar pecho en respuesta a la acción del rubio.
Así continuaron los dos alfas enfrentándose por el castaño. Uno porque quería proteger a su amigo y no quería que el otro chico se metiera en su conversación, la ira de ver a su amigo levemente lastimado lo estaba invadiendo; el otro alfa no sabía en si porque estaba discutiendo, simplemente tenía una gran necesidad de estar cerca del castaño y apartarlo de cualquiera que lo lastimara.
Que le hicieran daño lo sacaba de sus casillas, así sea por equivocación o por el calor del momento, solamente actuaba y no pensaba en nada más que en tenerlo cerca y cubrirlo con su cuerpo.
Los dos chicos jaloneaban al castaño de un lado a otro mientras discutían. Sus acciones eran todo lo contrario a lo que pensaban. Querían protegerlo, pero no estaban viendo que con ese enfrentamiento lo estaban lastimando. El castaño estaba en medio de ellos y solo les pedía que se calmaran, pero no lo estaban escuchando.
El enfrentamiento se estaba saliendo de control de un momento a otro los ojos de los alfas empezaron a cambiar, un brillo rojizo estaba haciendo presencia y en cierto alfa por alguna extraña razón ese rojo estaba siendo acompañado de un destello dorado.
Eran alfas y sus naturalezas estaban haciendo presencia, a tal grado que empezaron a dejar salir sus feromonas. Grave error. El Omega empezaba a sufrir, sus aromas lo estaban afectando, el castaño ya se estaba sintiendo mal antes de todo esto y ahora la mezcla de esos aromas con todas las emociones que tuvo que soportar lo iban a terminar de derrumbar.
Un JungKook mareado y pálido estaba a punto de colapsar, y los alfas no se estaban dando cuenta. El chico no estaba pensando correctamente, veía borroso, sus piernas temblaban y como pudo; tuvo que aferrarse a TaeHyung para no caer al piso.
— ¡Basta! Chicos, no me siento bien, ustedes no me están ayudando, por favor. — Dijo con su voz muy baja y lágrimas en las cuencas de sus ojos. El chico ya no podía más.
— ¡Jóvenes! ¿Qué están haciendo? — Grito el profesor al ver la escena. —Por lo visto ustedes necesitan integrarse para superar sus problemas, así que como solo falta cuatro grupos por fusionar... La mejor manera de que aprendan a convivir será esta; el grupo de Kim TaeHyung y Jeon JungKook van a trabar juntos y fusionaran sus proyectos para la próxima exposición. — Hablaba el beta desde su escritorio.
Realmente el beta no se dio cuenta del enfrentamiento entre los alfas, no sintió el aroma que se empezaba a intensificar. Pero el omega si lo sentía, estaba en medio de una guerra de ojos rojos y feromonas.
Solo se concentró en que debía parar el enfrentamiento que según él era por roses comunes que tienen entre compañeros y si los hacia trabajar en equipo se arreglaría un poco esa situación.
Jimin, TaeHyung y JungKook no prestaron mucha atención al profesor, estaban en su mundo, pero los compañeros de equipo y amigos de TaeHyung sí.
NamJoon decidió acercarse a interferir en la disputa, la guerra de aromas llegó hasta sus fosas nasales y prefirió ir a parar todo antes de que se saliera aún más de control.
— Tae... Ven conmigo, no estás pensando y ni siquiera te fijaste en lo que acabo de decir el profesor.
— No voy a ir contigo. — Miró a NamJoon y apretó los dientes al decir tales palabras. — Me quedare junto a Mi omega y lo llevaré a su casa.
— Tae, estás diciendo incoherencias... JungKook no es tu omega. Incluso no soportas a los omegas, reacciona y suéltalo ya, estas actuando extraño hoy. — Dijo NamJoon preocupado, ya que veía a su primo actuar demasiado territorial y con posesividad hacia al castaño.
— Vámonos, te dije, esto no te pasaba desde...
NamJoon no pudo terminar de hablar cuando de repente un golpe sordo se escuchó y TaeHyung junto con Jimin estaban de rodillas a los costados del castaño; cada uno tomando las manos del castaño y con preocupación en sus ojos. El chico se había desmayado...
— ¡JK, despierta!
— ¡Hermosura, abre tus ojitos, mírame!
— Te dije que te apartaras, esto es tu culpa. — Dijo Jimin.
— ¿¡Mi culpa?! Tú lo lastimaste primero. — Contraataco TaeHyung.
— ¡Cállense los dos! — Gritó NamJoon. — Los dos son culpables, par de imbéciles. Primero controlen esos ojos rojos y oculten sus feromonas... Estúpidos estaban tan sumidos en su guerra entre alfas que ni se dieron cuenta que lo estaban saturando de feromonas.
— ¡Hobi, ven ayúdame! Lo vamos a llevar a la enfermería. — Dijo NamJoon mientras tomaba en brazos al castaño. — Ustedes par de mensos, una vez que se calmen los veo en la enfermería y en verdad espero no sentir ni una de sus feromonas porque si es así los voy a golpear.
— Pobrecito, ustedes casi lo matan. — Dijo Hobi al pasar a recoger las pertenencias del castaño y seguir a NamJoon a la enfermería.
— No puede ser. — Exclamó Jimin bajito tomándose la cabeza y moviéndola de lado a lado. — ¿Qué hice? Soy un burro, sé que debo tener cuidado con mis feromonas enfrente de JK. No lo protegí de los bastardos que lo golpearon y ahora yo lo lastimo de esta forma.
— No, no puede ser. — Habló TaeHyung. — Lobo baboso contrólate y ayúdame a recuperarme, necesitamos ir a donde esta JungKook.
— Necesitamos ir con nuestro omega. Así que ya me estoy calmando y no me andes diciendo baboso, que el baboso eres tú, no lo sabes proteger.
— Deja de decir que es nuestro omega, por Dios santo, estás ocasionándome muchos problemas. — Le respondió TaeHyung a su lobo. — Además ¿Por qué lo tengo que proteger? Lobo loco, hoy estas muy raro. Ya sabes que no quiero ningún omega cerca mío a menos que...
— TaeHyung ¿Si ya te calmaste? Vamos a ver a JK. — Dijo Jimin de un momento a otro.
— Sí, vamos. Ya me calme. — TaeHyung salió tras Jimin.
Los dos alfas salieron a la enfermería para ver el estado del castaño, cada uno sumido en sus pensamientos, pensamientos muy distintos. Uno pensaba en que le hizo daño a su amado hermano.
Y el otro pensaba en ¿Por qué iba a la enfermería? Si en verdad no era nada del castaño, ¿Qué le interesaba si estaba bien o no? Pero su animal lo estaba encaminando hacia el chico y por más que le reprochaba; no podía hacer nada, aunque una pequeña parte de su humano sí quería ver al castaño. Necesitaba ver que estaba bien, que su descontrol de hace un momento no lo afecto demasiado y que dentro de poco estaría de nuevo mandándolo a freír espárragos apenas se le acercara o le hablara.
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