Narrador pov.

-¡Billy!.-le llamó Charlie tan pronto como se bajó del coche, Emma estaba reclinada en la puerta de la casa pensando en varías cosas hasta que Billy y su hijo Jacob llegaron de visita.-Jake, voy a hacer como que no te he visto al volante.-dijo Charlie con desaprobación.

-En la reserva conseguimos muy pronto los permisos de conducir.-replicó Jacob

-Seguro que sí.-se rió Charlie haciendo que Emma sonriera.

-De alguna manera he de dar una vuelta.-la mirada de Billy se dirigió a la pelinegra.-un gusto volver a verte Emma.

-igualmente Billy.-dijo Emma

-Menuda sorpresa.-estaba diciendo Charlie mientras pasaba su brazo por los hombros de Emma haciendo que ella se sorprendiera un poco pero también se emocionara.

-Hace ya mucho tiempo que no nos vemos. Confío en que no sea un mal momento.-respondió Billy, cuyos inescrutables ojos oscuros volvieron a fijarse en Bella. Emma a veces era demasiada distraída para algunas cosas pero en otras era demasiada observadora y para ella no paso desapercibido la mirada de Billy.

-No, es magnífico. Espero que se puedan quedar para el partido.-
Jacob mostró una gran sonrisa.

-Creo que ése es el plan... Nuestra televisión se estropeó la semana pasada.-Billy le dirigió una mueca a su hijo y añadió.-Y, por supuesto, Jacob deseaba volver a ver a Bella.

Jacob frunció el ceño y agachó la cabeza mientras Bella reprimía una oleada de remordimiento.

Emma notó la incomodidad de la castaña.

-¿Tienen hambre?.-preguntó Emma.

-No, cenamos antes de venir.-respondió Jacob.

-¿Y tú, Charlie?.-la pelinegra volteó a verlo, ella se sorprendió al notarlo tan cerca.

-Claro.-contestó Charlie observando los labios de Emma, por un momento se preguntó ¿Qué tan suaves serian?.

Billy carraspeo algo incomodo, haciendo que ambos se alejaran. Emma junto a Bella se dirigieron a la cocina, la pelinegra sentía sus mejillas ruborizadas.

-Por un momento creí que iban a besarse.-Bella fingió una mueca de decepción haciendo reir a Emma. Ambas se habían vuelto cercanas algo que alegraba a Charlie.

-Billy arruinó el momento.-murmuro Emma.-¿Y que tal con Edward?.

-Hemos estado hablando y..... saldremos él sábado.-comentó Bella, Emma asintió aunque no muy convencida.

-Supongo que no quieres que lo sepa Charlie.-dijo Emma notando como Bella se ponía nerviosa.

-Te quería pedir que no se lo dijeras.-Bella desvío la mirada, Emma suspiro.

-Esta bien.-murmuro Emma en un susurró.-¿Por Qué Billy te miraba de esa forma?¿Como si quisiera advertirte algo?.

-No le gustan los Cullen.-contestó Bella encogiéndose de hombros, Emma elevo una ceja.

-Ahora entiendo, el te vio con Edward ¿Verdad?.-para Emma no era un secreto que ellos hablaban después de clases.

-Si, al parecer Billy cree en alguna leyendas.-Contestó la castaña, Emma no siguió preguntando aunque tenía muchas preguntas los Cullen no eran de importancia para ella.

Emma se quedó en el cuarto de estar después de llevarle a Charlie la cena, fingiendo ver el partido, pero en realidad, ella estaba disfrutando de estar abrazada por Charlie. Hasta que finalmente, el partido terminó.

«No tenemos que estar enamorados para casarnos»

Emma recordó sus propias palabras y sonrió levemente tal vez aunque quisiera negarlos sentía algo por Charlie antes de casarse.

-Ha sido divertido, Charlie.-dijo Billy.

-Acércate a ver el próximo partido.-le animó Charlie.

-Seguro, seguro.-dijo Billy.-Aquí estaremos. Que pasen una buena noche.-sus ojos me enfocaron y su sonrisa desapareció al agregar con gesto serio.-Cuídate, Bella.

-Gracias.-musitó Bella desviando la mirada.

-Por cierto también deberías cuidarte del sobrino de Joseph.-comentó Billy dirigiéndose a Emma, ella frunció él ceño ¿Acaso Billy lo conocía?. Si bien Joseph le había hablado poco de su sobrino ni siquiera lo conocía.

-lo tomaré en cuenta.-murmuro Emma entrelazando su mano con la de Charlie.

-Pareces preocupada.-opinó Charlie al mismo tiempo que entraban a la casa.

-No lo estoy, solo estoy pensando en lo que me acaba de decir Billy.-repuso Emma.-tranquilo, estoy bien.

Ambos se sonrieron.

-Aguarda, Bella.-pidió Charlie al ver como Bella se dirigía a su habitación.

-No he tenido ocasión de hablar contigo esta noche. ¿Qué tal te ha ido el día?.-inquirió Charlie sin soltar la mano de Emma.

-Bien.-vaciló, con un pie en el primer escalón.-Mi equipo de bádminton ganó los cuatro partidos.

-¡Vaya! No sabía que supieras jugar al bádminton.-tanto como Emma y Bella rieron.

-Bueno, lo cierto es que no, pero mi compañero es realmente bueno.-admitió Bella.

-¿Quién es?.-inquirió Charlie en señal de interés.

-Eh... Mike Newton.-le revelo a regañadientes.

-Ah, sí. Me comentaste que eras amiga del chico de los Newton. Una
buena familia.-musitó para sí durante un minuto.-¿Por qué no le pides que te lleve al baile este fin de semana?

- ¡Papá!. Está saliendo con mi amiga Jessica. Además, sabes que no sé
bailar.-repuso Bella.

-Además Bella no esta interesado en Mike al parecer le gusta alguien más.-comentó Emma mirando la reacción de Charlie.

-¿De quien?.-pregunto Charlie frunciendo él ceño.

Emma se acerco hasta él oído de Charlie provocando que se pusiera nervioso por la cercanía de la pelinegra.

-Es un secreto.-le susurro.

-muy graciosa Emma.-dijo Charlie aparentando estar molesto mientras Emma reía y Bella suspiraba aliviada.

-Es que debieron ver sus caras.-Emma sonrió con un gesto de disculpa aunque debía admitir que fue demasiado gracioso.

-Bella ¿Estas segura de ir sola a tu viaje?. Parece que va a hacer calor de verdad, pero si quieres podemos quedarnos en casa si quieres posponer tu viaje hasta que alguien te pueda acompañar.-Charlie había hablado con Emma sobre él viaje que haría Bella sola, Emma confiaba que todo saldría bien mientras que Charlie aun estaba preocupado.

-Papá, lo estás haciendo bien.- Bella le sonrió.-Además conseguiste un excelente esposa.-Les guiño un ojo a la pareja mientras subía a su habitación.

-Te dije que eres un buen padre.-dijo Emma mientras le daba un beso en la mejilla a Charlie.

Y pensar que seriamos un matrimonio falso cuando no lo parecemos

Pensó él jefe Swan.