010
Narrador pov.
Ella no sabía porque pero sentía que algo malo iba a pasar, Emma trato de ignorar ese presentimiento y enfocó su vista en Charlie y Bella los dos estaban riendo.
La relación padre e hija mejoro bastante, Bella le tenía mas confianza a Charlie. Los dos podían pasar horas platicando sin sentirse incómodos y bromear en algunas cosas.
-¿Qué has hecho hoy?.-preguntó Charlie a Bella. La familia Swan se encontraba comiendo aunque Emma tenía sus pensamientos en otra parte tratando de ignorar la preocupación que sentía.
Tal vez estoy imaginando todo
Pensó la pelinegra.
-Bueno, esta mañana me pasé por casa de los Cullen.-Charlie dejó caer el tenedor.
- ¿La casa del doctor Cullen?.-inquirió Charlie atónito. Emma alzó la vista viendo la expresión confundida de Charlie, para Emma no era ninguna sorpresa de que Bella estuviera saliendo con Edward.- ¿A qué fuiste allí?.
-Bueno, tenía una especie de cita con Edward Cullen esta noche, y él quería presentarme a sus padres... ¿Papá?.- Parecía como si Charlie estuviera sufriendo un infarto.
Emma puso su mano sobre la mano del jefe Swan.
-Tarde o temprano sabíamos que iba a pasar.-murmuró Emma sonriendole levemente a Charlie.
Él asintió, Charlie y Emma ya habían hablado sobre esa posibilidad.
-Papá, ¿estás bien?.-preguntó Bella viendo a su papá.
-Estás saliendo con Edward Cullen.-dijo Charlie molesto.-Espera... ¿Cuál de ellos es Edwin?
-Edward es el más joven, el de cabello cobrizo.-aclaró Emma riendo entre dientes.
-Ah, ya, eso está... .-se debatía.- mejor. No me gusta la pinta del grandote. Seguroque será un buen chico y todo eso, pero parece demasiado... maduro para ti. ¿Y este Edwin es tu novio?.-pregunto Charlie viendo a Bella.
-Se llama Edward, papá.-repuso Bella.
-¿Y lo es?.-preguntó.
-Algo así, supongo.-respondió Bella, mientras que Emma miraba la reacción de Charlie.
Charlie frunció levemente el ceño y miro a Emma.
-Tu lo sabias.-lo acuso Charlie, Emma sonrió con diversión.
-¿Y que hara jefe Swan?¿arrestarme?.-inquirió Emma haciendo que Charlie desviara la vista avergonzado.
-Volviendo al tema. ¿Vas a salir con él?.-pregunto Charlie.
-Si, estamos empezando todavía, ya sabes. No me hagas pasar un mal rato con todo ese sermón sobre novios y tal, ¿De acuerdo?.-pidio Bella mientras miraba la hora.
-Esta bien, ¿Cuándo vendrá a recogerte?.-pregunto Charlie mirando como Emma parecía distraída de la conversación.
-Llegará dentro de unos minutos.-respondió Bella algo ansiosa.
-¿Adonde te va a llevar?.-pregunto Emma tratando de poner atención a la conversación.
- Vamos a jugar al béisbol con su familia.-respondió la castaña. Charlie frunció el ceño y finalmente, rompió a reír entre dientes. Emma solo sonrió con diversión.
- ¿Que tú vas a jugar al béisbol?.-inquirió Emma elevando una ceja, ella sabia que Bella era algo torpe incluso en superficies planas.
-Bueno, más bien creo que voy a mirar la mayor parte del tiempo.-aclaro Bella.
-Pues sí que tiene que gustarte ese chico.-comentó Charlie mientras miraba a Bella con gesto de sospecha. La castaña suspiró y puso los ojos en blanco, sin mas ella se dirigió a la cocina para lavar los platos.
-Estas demasiada callada ¿te preocupa algo?.-pregunto Charlie a Emma.
La pelinegra suspiró y sonrió.
-No, solo... Descuida son cosas sin importancia.-respondió Emma cerrando por un instante sus ojos, cuando los abrió se encontró con la mirada de Charlie.
Charlie acarició la mejilla de Emma, disfrutando lo suave que era la piel de la pelinegra, ambos estaban perdidos en sus miradas y concentrados en el otro.
Hasta que ambos escucharon el rugido de un motor, y luego lo sentí detenerse justo en frente de la casa.
Tanto Emma como Charlie se pusieron de pie rápidamente, Emma sentía sus mejillas tornarse de color rojo. Se dirigió a la cocina con una leve sonrisa.
-Deja los platos, ya los lavaré yo luego.-dijo Emma mirando a la castaña.
-Gracias.-murmuró Bella cuando sonó el timbre y Charlie se dirigió a abrir la puerta; Bella siguió a su papá mientras que Emma decidió esperar en la sala.
-Entra, Edward.-Bella respiró aliviada al ver que Charlie no se había equivocado con el nombre.
-Gracias, jefe Swan.-dijo Edward con voz respetuosa.
-Entra y llámame Charlie. Ven, dame la cazadora.-Gracias, señor.
Emma alzó la vista al ver a entrar a Edward, ella se puso de pie al tiempo que Charlie se ponía a su lado.
-Te presento a mi esposa.-dijo Charlie mientras que Emma extendía su mano hacia el cobrizo.
-Emma, Emma Miller.-Se presento la pelinegra, Edward estrecho su mano con la de Emma.
Aunque antes ya se habían visto nunca se habían presentado o dirigido alguna palabra.
-Edward, Edward Cullen.-dijo el cobrizo.
-Siéntate aquí, Edward.-dijo Charlie señalando la silla.
Edward se sentó con un ágil movimiento en la silla, obligando a Bella sentarse al lado del jefe Swan en el sofá y Emma a lado de Charlie.
-Tengo entendido que vas a llevar a mi niña a ver un partido de béisbol.-dijo Charlie mirando al cobrizo.
El que llueva a cántaros, no era ningún impedimento para hacer deporte al aire libre. Emma lo sabía perfectamente siempre cuando iba en su moto era como darse un baño.
Incluso Charlie le había advertido de que podía enfermarse pero Emma le gustaba sentir la velocidad y la adrenalina.
-Sí, señor, ésa es la idea.-dijo Edward.
-Bueno, eso es llevarla a tu terreno, supongo ¿no?.-Charlie rió y Edward se unió a él.
Tanto Emma como Bella se miraron algo confundidas pero no dijeron nada.
-Es hora de irnos.-dijo Bella caminando hacía al recibidor. Ellos la siguieron.
-No vuelvas demasiado tarde, Bella.-dijo Charlie abrazando por la cintura a Emma.
-No se preocupe Charlie, la traeré temprano.-prometió Edward.
-Cuidarás de mi niña, ¿verdad?.-inquirió Charlie haciendo que Bella refunfuñara, pero la ignoraron.
-Le prometo que estará a salvo conmigo, señor y señora.-Charlie no pudo cuestionar la sinceridad de Edward, Emma solo hizo una mueca.
-Más te vale Edward Cullen de lo contrario te las veras conmigo.-dijo Emma mirando seriamente al cobrizo.
Edward solo asintió.
Después de que Bella y Edward se fueran, Emma volteó a ver a Charlie.
-Ahora tenemos la tarde para nosotros ¿Qué es lo que quieres hacer?.- pregunto Emma mirando con una sonrisa a Charlie.
Charlie sonrió tímidamente, ya sabía lo que iba hacer: confesarle los sentimientos que ella le provocaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top