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Después de semanas de reflexión y discusión, Saeed y yo tomamos una decisión importante: íbamos a vivir juntos durante el resto del mes de diciembre. Era una idea emocionante y un poco aterradora al mismo tiempo, pero ambos estábamos ansiosos por explorar esta nueva fase de nuestra relación.

Con cajas y maletas en mano, nos dirigimos hacia la casa de Saeed, listos para embarcarnos en esta nueva aventura juntos. El trayecto estuvo lleno de nerviosismo y anticipación, pero también de una sensación de calma y certeza. Sabíamos que estábamos tomando la decisión correcta al elegir pasar este tiempo juntos.

Al llegar a la casa de Saeed, nos sumergimos de inmediato en la tarea de hacer que el lugar se sintiera como nuestro hogar compartido. Colocamos mis pertenencias junto a las suyas, mezclando nuestros mundos y creando un espacio que reflejara nuestra unión.

Con cada caja que desempacábamos, sentíamos cómo nuestra conexión se fortalecía aún más. Había una sensación de camaradería y complicidad en el aire mientras trabajábamos juntos para crear un espacio acogedor y confortable para nosotros dos.

15 de diciembre del 2022

Han pasado unos días desde que Saeed y yo comenzamos nuestra aventura de vivir juntos por la temporada navideña, y ya podemos sentir cómo nuestra relación se ha fortalecido aún más. Cada día trae consigo nuevas experiencias y descubrimientos mientras navegamos por esta emocionante etapa de nuestras vidas.

Nos hemos acostumbrado a nuestra rutina compartida, encontrando un equilibrio entre el trabajo y el tiempo de calidad juntos. Las mañanas comienzan con el aroma tentador del café recién hecho y el sonido suave de la música de fondo mientras nos preparamos para enfrentar el día que tenemos por delante.

Durante las tardes, aprovechamos cualquier oportunidad para salir a caminar juntos. Caminamos por las calles adoquinadas, descubriendo cafeterías acogedoras y tiendas pintorescas mientras compartimos conversaciones íntimas y risas contagiosas.

Las noches se convierten en momentos de tranquilidad y conexión, cuando nos retiramos al calor reconfortante de nuestro hogar compartido. Preparamos cenas caseras juntos, experimentando con nuevas recetas y sabores mientras nos deleitamos con la compañía del otro.

23 de diciembre del 2022

La emoción de la temporada navideña llena el aire mientras Saeed y yo nos preparamos para celebrar nuestra primera Nochebuena juntos en nuestro hogar compartido. Con solo unas pocas noches antes del gran día, estamos inmersos en los preparativos para la cena y también emocionados por intercambiar regalos.

Por la mañana, nos levantamos temprano y nos dirigimos al mercado local para seleccionar los ingredientes frescos para nuestra cena de Nochebuena. Entre risas y bromas, nos sumergimos en la experiencia, eligiendo cuidadosamente cada artículo mientras planeamos el menú perfecto para la ocasión.

De vuelta en casa, nos ponemos manos a la obra en la cocina. El aroma tentador de las especias navideñas llena la casa mientras preparamos platos tradicionales y delicias festivas. Trabajamos en armonía, compartiendo tareas y risas mientras el estrés de la preparación se disipa en medio de nuestra camaradería.

A medida que cae la tarde, nos tomamos un merecido descanso y nos sentamos junto al árbol de Navidad, rodeados de luces centelleantes y adornos brillantes.

24 de diciembre del 2022

El día ha llegado: Nochebuena, una de las noches más especiales del año. Saeed y yo nos despertamos con una sensación de anticipación y emoción mientras nos preparamos para la cena que hemos estado planeando con tanto cuidado.

La casa está llena de actividad y bullicio mientras nos ocupamos de los últimos detalles para la cena. Los aromas tentadores de los platos navideños llenan la cocina, creando una atmósfera acogedora y festiva que nos envuelve a ambos.

Con el sol cayendo lentamente en el horizonte, nos vestimos con nuestras mejores galas y nos sentamos a la mesa para disfrutar de la cena que hemos preparado juntos con tanto amor y cuidado. La mesa está adornada con elegantes arreglos florales y velas parpadeantes, creando una atmósfera de calidez y alegría.

Entre bocados de deliciosos platillos navideños, compartimos momentos de felicidad y gratitud. Recordamos los momentos especiales que hemos compartido a lo largo del año y expresamos nuestros deseos para el futuro. Las risas y las conversaciones llenan la habitación, creando recuerdos que atesoraremos para siempre.

A medida que la noche avanza y el reloj marca la medianoche, nos abrazamos con fuerza, sintiendo la calidez y el afecto que nos rodean. En este momento de paz y felicidad, nos damos cuenta de que no hay ningún otro lugar en el mundo donde preferiríamos estar que aquí, juntos, celebrando el espíritu de la Navidad en compañía del otro.

25 de diciembre del 2022

Nos despertamos en la mañana de Navidad con una sensación de serenidad y alegría que llena nuestro hogar. El sol se filtra suavemente a través de las cortinas, iluminando la habitación con una luz dorada mientras nos preparamos para otro día de celebración y camaradería.

Después de desayunar juntos, nos sentamos junto al árbol de Navidad para intercambiar algunos regalos más, disfrutando del ritual de dar y recibir en esta temporada de amor y generosidad. Saeed me entrega un paquete envuelto con esmero, su sonrisa radiante mientras espero emocionado abrirlo.

—¡Feliz Navidad, amor! —exclama Saeed con entusiasmo—. Espero que te guste lo que encontré para ti.

Abro el regalo con cuidado y descubro una hermosa pluma estilográfica, elegante y sofisticada. Mis ojos se iluminan de alegría mientras sostengo el regalo en mis manos.

—Oh, Saeed, es increíble —le digo con sinceridad—. ¡Es perfecta! Gracias, amor, realmente lo aprecio.

Saeed sonríe con satisfacción, feliz de ver mi reacción.

—Sabía que te gustaría. Ahora puedes escribir todas tus grandes ideas con estilo.

Luego le entrego mi regalo a Saeed, con un brillo de anticipación en mis ojos.

—Aquí tienes, amor. Espero que te guste.

Saeed desenvuelve el regalo cuidadosamente y encuentra un elegante reloj de pulsera, que había admirado en una tienda unos días antes. Sus ojos se iluminan de sorpresa y alegría al ver el regalo.

—¡Wow, Endrike, es asombroso! —exclama Saeed emocionado—. No puedo creer que hayas pensado en esto. ¡Gracias!

Nos abrazamos con cariño, sabiendo que estos regalos representan más que simples objetos; son símbolos de nuestro amor y aprecio mutuo, una expresión tangible de los lazos que nos unen.

Después de disfrutar del intercambio de regalos, decidimos dar un paseo por el vecindario para disfrutar del ambiente festivo. Las calles están decoradas con luces parpadeantes y adornos brillantes, creando una atmósfera mágica y encantadora.

30 de diciembre del 2022

El sonido del teléfono corta bruscamente el aire cargado de anticipación y alegría que había llenado la habitación. Con el ceño fruncido, tomó el teléfono y contestó, sin sospechar lo que me esperaba al otro lado de la línea.

—Hola, mamá —digo con un tono de incertidumbre en mi voz.

La voz de mi madre suena tensa al otro lado de la línea, y un nudo se forma en mi estómago mientras escucho sus palabras. Necesita que vaya a casa pronto, dice, que hay algo importante de lo que debemos hablar. Mi corazón se acelera, temiendo lo peor mientras mi mente corre en círculos tratando de adivinar qué podría ser.

—¿Todo está bien, mamá? —pregunto, tratando de ocultar el nerviosismo en mi voz.

Mi madre titubea por un momento antes de responder, y sé que hay algo que no me está diciendo. Finalmente, las palabras salen en un susurro apenas audible.

—Es sobre Valeria —dice, y su nombre hace eco en mi mente como un eco ominoso—. Hablé con ella, y creo que podría ser una buena incorporación a la familia Everhart.

Mi corazón se hunde mientras escucho las palabras de mi madre. Valeria. La chica que conocí hace unas semanas en un evento social. No puedo evitar sentir una mezcla de frustración y decepción ante la idea de que mi madre esté tratando de entrometerse en mi vida de nuevo.

—Mamá, ya te dije que no estoy interesado en eso —digo con firmeza, tratando de contener la tormenta de emociones que amenaza con desbordarse—. No quiero que intentes arreglar mi vida por mí.

La conversación continúa en un tono tenso y cargado de emociones mientras discutimos los detalles de la invitación de mi familia para pasar Navidad y Año Nuevo con ellos. Por dentro, sé que esta llamada ha arruinado el buen humor que tenía, y una sensación de resentimiento y frustración se instala en mi corazón mientras cuelgo el teléfono y me enfrento al dilema que se cierne sobre mí.

31 de diciembre del 2022

El día transcurre con una sensación de anticipación en el aire mientras Saeed y yo nos preparamos para despedir el año que se va. Hemos comprado todo lo necesario para celebrar la llegada del nuevo año, pero a pesar de la emoción que rodea esta noche especial, no puedo sacudirme la sensación de inquietud que me dejó la llamada de mi madre.

Me encuentro pensativo y un poco distraído durante todo el día, tratando de ocultar mis preocupaciones detrás de una sonrisa forzada. No le he dicho a Saeed sobre la llamada, no quiero preocuparlo ni afectar su ánimo festivo con mis propias preocupaciones. Pero la verdad es que me siento cada vez más distante, como si estuviera luchando contra una batalla interna que amenaza con consumirme por completo.

A medida que la noche cae y nos preparamos para despedir el año, Saeed está lleno de energía y emoción, hablando animadamente sobre nuestros planes y esperanzas para el futuro. Escucho sus palabras con atención, tratando de absorber su positividad y optimismo, pero mi mente sigue divagando hacia lugares oscuros y preocupantes.

Antes de que acabe el año, comenzamos a comer las uvas, siguiendo la tradición para dar la bienvenida al nuevo año con buenos augurios. Mientras masticamos las uvas con cuidado, mi mente está llena de pensamientos sobre lo que el futuro podría depararnos, tanto a mí como a Saeed.

Al terminar las uvas, nos abrazamos con ternura, compartiendo un momento de conexión y amor en medio de la celebración. Con un beso suave, recibimos juntos el nuevo año.