31 de diciembre del 2021

☾︎⏱

Estoy en mi habitación, sintiendo una mezcla abrumadora de frustración y cansancio. La cena de Año Nuevo se acerca rápidamente, y con ella, la perspectiva de otra noche incómoda y cargada de expectativas no deseadas.

Desde que llegué a casa para las vacaciones, me he sentido cada vez más atrapado en un ciclo interminable de comentarios intrusivos, presiones familiares y expectativas poco realistas. Cada intento de escapar de la constante interferencia de mis familiares parece resultar en una invitación más a su intromisión en mi vida personal.

El hecho de que mi tía haya decidido invitar a la chica de la que tanto hablaba en la cena de Navidad, sólo agrava la situación. No puedo entender por qué insisten en meterse en mi vida amorosa y en no dejarme ser quien realmente soy o, al menos, en quien estoy descubriendo que soy.

No he tocado mi teléfono en todo el día, sintiéndome abrumado por la frustración y la falta de paz para hablar o reunirme con Skandar, quien seguro entendería mi situación. Todo lo que deseo en este momento es largarme de aquí lo antes posible para no tener que volver a ver a mi familia y sentir que todo esto va a terminar en un desastre.

Estoy cansado, literalmente cansado.

Mientras la tensión y la frustración crecen dentro de mí, los pensamientos intrusivos comienzan a acechar mi mente una vez más. Imágenes perturbadoras de escapar de esta situación invaden mis pensamientos, ya sea con un cuchillo en la mano o buscando desesperadamente una vía de escape con una escopeta en la otra.

La idea de liberarme de esta presión sofocante parece cada vez más tentadora, como si la violencia pudiera ser la única forma de romper este ciclo interminable de expectativas y presiones. Cierro los ojos, intentando bloquear estas ideas perturbadoras, pero parecen aferrarse a mi mente con una fuerza implacable.

Respiro profundamente, tratando de alejar esos pensamientos oscuros y recordarme a mí mismo que la violencia no es la respuesta. Sé que necesito encontrar una salida saludable para canalizar esta frustración y liberar esta presión emocional de una manera constructiva.

Con un esfuerzo consciente, me obligo a concentrarme en las soluciones, en encontrar una manera de sobrellevar esta situación sin recurrir a la violencia. Quizás hablar con Skandar pueda ayudarme a encontrar una perspectiva más clara y una salida más positiva.

Respiro hondo, intentando calmar mi mente agitada mientras me obligo a encontrar una salida más saludable para canalizar mi frustración. Me recuerdo a mí mismo que la violencia nunca es la respuesta, incluso cuando todo parece abrumador y opresivo, al poner un pie fuera de mi habitación, me detengo abruptamente al escuchar el sonido de risas y voces provenientes del comedor. La familia está reunida, ajena a mi tormento interno, celebrando el comienzo del nuevo año.

Una oleada de frustración me abruma nuevamente. ¿Cómo pueden estar tan alegres y despreocupados mientras yo me siento atrapado en un torbellino de emociones negativas? Las risas y conversaciones familiares suenan huecas y lejanas, como si pertenecieran a otro mundo.

Me pregunto si algún día podré sentirme verdaderamente en paz y en armonía con mi familia. Por ahora, necesito encontrar una manera de sobrellevar esta noche y enfrentar el futuro con determinación y esperanza.

━━━━━━✧☾︎⏱✧━━━━━━

El ambiente festivo llena la casa mientras nos reunimos alrededor de la mesa para la cena de Año Nuevo. Todo parece ir perfectamente bien hasta que mi tía Lucía hace su entrada triunfal, acompañada por una joven atractiva y elegante a su lado. Mi corazón se acelera un poco al darme cuenta de que esta es la chica de la que tanto hablaba en la cena de Navidad. Mi tía sí se atrevió a llevarla.

—Endrike, te presento a Valeria. —exclama mi tía con entusiasmo, mientras me presenta a la joven.

Valeria me mira con una sonrisa educada pero distante. No se parece en nada a la imagen que había formado en mi mente. No es la chica llena de prejuicios y fastidiosa que había imaginado. Por un momento, me siento confundido ante esta nueva percepción.

—Hola, Endrike. Es un placer conocerte —dice Valeria, extendiendo su mano.

—El placer es mío, Valeria —respondo con cortesía, aunque por dentro estoy molesto por esta situación forzada.

Nos quedamos juntos, como si fuera el plan preconcebido de la familia. Siento la presión de todos los ojos puestos en nosotros, esperando que surja una chispa de conexión. Por dentro, estoy molesto por esta situación forzada y el hecho de que mi familia esté intentando emparejarme con alguien a toda costa.

—Así que eres la famosa Valeria de la que tanto hablaba la tía Lucía en la cena de Navidad —comento, intentando romper el hielo.

—Sí, eso parece —responde Valeria con una leve sonrisa. —La tía Lucía ha sido muy amable al hablar de ti también. Parece que tienes una familia encantadora.

Su respuesta me sorprende. No esperaba que fuera tan amable y comprensiva. Por un momento, me siento un poco culpable por haber juzgado tan rápidamente.

—Bueno, sí, son... interesantes —respondo, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

Mientras hablamos, mi mente vuelve a Saeed, anhelando su presencia y buscando una vía de escape de esta situación incómoda. Prometo encontrar un momento para retirarme a mi habitación y hacer una llamada, aunque sea por unos pocos segundos, para sentirlo cerca y escapar de este lugar tortuoso.

Valeria y yo seguimos conversando durante la cena, y aunque al principio me sentí un poco incómodo por la presión de mi familia para que nos lleváramos bien, descubro que Valeria es una persona bastante agradable. Hablamos sobre nuestros intereses, nuestras metas y nuestras experiencias de vida, y me doy cuenta de que tenemos más en común de lo que pensaba.

A pesar de todo, mi mente sigue volviendo a Saeed. Cada vez que Valeria menciona algo que nos relacione de alguna manera, no puedo evitar pensar en cómo sería compartir esos momentos con él en lugar de con ella. Anhelo su compañía y su apoyo, y me siento atrapado en esta situación que me aleja cada vez más de él.

A medida que la cena avanza y el reloj se acerca a la medianoche, siento que la tensión en mi pecho va en aumento. Necesito alejarme, necesito un momento de tranquilidad para poder llamar a Saeed y sentirme conectado con él, aunque sea a través de una simple conversación telefónica.

Finalmente, cuando el reloj marca las últimas horas del año, encuentro una excusa para retirarme a mi habitación. Agradezco a Valeria por la agradable conversación y me disculpo por tener que irme tan pronto. Con paso apresurado, me dirijo a mi habitación y saco mi teléfono, marcando el número de Saeed con manos temblorosas.

El teléfono apenas suena unas pocas veces antes de que Saeed conteste, y su voz cálida y reconfortante me envuelve como un abrazo virtual.

—Hola, mi amor, ¿cómo estás? —pregunta con dulzura, su sonrisa iluminando la pantalla.

La tensión en mi pecho se disipa al instante al ver su rostro en la pantalla de mi teléfono, iluminado por la luz tenue de su habitación.

—Saeed, estoy bien, pero te extraño —confieso, dejando que mis emociones fluyan libremente.

Durante los siguientes minutos, compartimos nuestras experiencias del día y nuestras esperanzas para el nuevo año que se avecina. Cada palabra pronunciada entre nosotros está impregnada de amor y afecto, recordándonos la fuerza de nuestro vínculo a pesar de la distancia física que nos separa.

—Te prometo que el próximo año será nuestro año, Endrike. Estaremos juntos y podremos compartir cada momento —dice Saeed, sus ojos brillando con determinación.

—Lo sé, mi amor. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar —respondo, sintiendo un nudo en la garganta ante sus palabras reconfortantes.

Al final de la videollamada, nuestros corazones se llenan de gratitud y amor por tenernos el uno al otro, incluso en momentos como estos. Nos despedimos con palabras de amor y promesas de un futuro juntos, alimentando nuestras esperanzas y sueños para el año que está por venir.

Con el brillo de su sonrisa aún grabado en mi mente, regreso a la cena de Año Nuevo, preparado para recibir el nuevo año con esperanza y optimismo, sabiendo que tengo a Saeed a mi lado, incluso en la distancia, y que nuestro amor solo crecerá más fuerte con el tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top