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Saeed y yo estábamos empacando nuestras cosas en silencio cuando, finalmente, decidí romper la tensión.

—Saeed, ¿puedo preguntarte algo? —dije, tratando de sonar lo más calmado posible.

Saeed levantó la vista y me miró con atención antes de responder.

—Claro, Endrike. ¿Qué quieres saber?

Inhalé profundamente, preparándome para lo que vendría a continuación.

—Me preguntaba cómo fue hablar con tu familia sobre tu orientación sexual. ¿Fue difícil?

Saeed dejó lo que estaba haciendo y se sentó frente a mí, tomando mis manos entre las suyas.

— No fue fácil al principio, pero ellos son comprensivos. Solo quieren verme feliz, Endrike. Y eso es lo que importa.

8 de agosto del 2022

Al regresar a Horizonville, me sentí un poco distante, aunque no mucho. Había algo en el aire que me hacía sentir incómodo, como si estuviera luchando con mis propios pensamientos. Saeed notó mi cambio de actitud, pero decidí no hablar al respecto de inmediato.

Traté de procesar mis emociones mientras observaba el paisaje familiar de Horizonville a través de la ventana del auto. Sentía que había algo que quería decirle a Saeed, pero no sabía por dónde empezar. ¿Cómo podía expresar lo que estaba sintiendo sin preocuparlo innecesariamente?

Mientras tanto, intenté actuar lo más normal posible, aunque por dentro seguía lidiando con mis propias batallas internas.

25 de agosto del 2022

Estábamos en el restaurante, pero en lugar de sentirse como una cita, parecía más una salida entre amigos. Mientras estábamos sentados, Saeed tomó mi mano de repente. Inmediatamente, me sentí incómodo y me alejé, notando la mirada preocupada de Saeed.

Él pudo ver mi incomodidad y, en lugar de presionar, decidió mantenerse alejado. Aprecie su comprensión, pero aún me sentía culpable por no poder corresponder a su afecto en ese momento. Traté de ocultar mis sentimientos, pero sabía que Saeed podía percibirlos.

Intenté disfrutar de la cena lo mejor que pude, pero la tensión entre nosotros era palpable. Sabía que tenía que abordar mis sentimientos eventualmente, pero en ese momento, simplemente no podía encontrar las palabras adecuadas.

5 de septiembre del 2022

A medida que se acercaba nuestro primer aniversario como pareja, recordé aquel día tan especial en el que nos conocimos y cómo se había forjado nuestra amistad. A pesar de los desafíos que enfrentamos, todavía quería celebrar este hito importante en nuestra relación.

Decidí planear una pequeña sorpresa para Saeed, quería que fuera algo significativo, pero también sencillo, algo que mostrara cuánto significaba para mí este año juntos. Pensé en algunas ideas, desde una cena romántica en casa hasta un paseo por nuestro lugar favorito en la ciudad.

30 de septiembre del 2022

Después de una pequeña discusión sobre qué película ver esa noche, Saeed y yo nos encontramos en un estado de tensión. La tontería de siempre, pero en ese momento parecía ser el detonante de algo más profundo.

—¿Por qué siempre tienes que decidir tú qué película ver, Endrike? ¿No podemos elegir juntos por una vez? —exclamó Saeed, con un tono de frustración en su voz.

—Porque siempre terminamos viendo lo que tú quieres, Saeed. Ya es hora de que yo también tenga una opinión en esto —respondí, sintiendo cómo la tensión aumentaba entre nosotros.

Nos miramos en silencio, ninguno de los dos quería ceder. Finalmente, Saeed suspiró y dijo:

—Está bien, elige tú esta vez. No quiero pelear por algo tan trivial.

Sus palabras me hicieron reflexionar sobre nuestra relación últimamente. Desde el viaje con sus padres, algo había cambiado en mí, y Saeed lo había notado.

—Lo siento, Saeed. No deberíamos pelear por cosas tan pequeñas —dije, con un dejo de arrepentimiento en mi voz.

Entonces, Saeed mencionó cómo me había vuelto distante desde ese viaje, y cómo ahora parecía que me escondía del mundo.

—Endrike, desde que regresamos del viaje, has estado actuando de manera diferente. ¿Ha pasado algo? Me preocupa que te estés alejando, incluso de mí —dijo Saeed con una mirada preocupada.

Sus palabras me hicieron estallar de ira.

—¡Pues claro que he cambiado, Saeed! ¿Te has detenido alguna vez a pensar en por qué? No todo gira en torno a ti y tus preocupaciones —respondí con agresividad, dejando claro mi resentimiento hacia su observación.

13 de octubre del 2022

A pesar de los intentos de Skandar por averiguar qué estaba pasando, me sentía cada vez más molesto. No entendía por qué él y Daniela querían meterse en nuestra relación con Saeed. Sí, éramos amigos, pero eso no significaba que tuvieran derecho a entrometerse en nuestros asuntos personales.

― Oye, ¿todo está bien? ―preguntó Skandar, su mirada llena de preocupación mientras me alcanzaba una taza de café en la cafetería universitaria.

― Sí, todo está bien ―respondí rápidamente, tratando de sonar convincente mientras tomaba la taza con un gesto brusco.

Skandar frunció el ceño, claramente notando mi actitud defensiva.

― ¿Estás seguro? Daniela y yo notamos que has estado un poco distante últimamente ―insistió, su tono amigable pero firme.

Mi frustración creció ante su persistencia, y me sentí cada vez más invadido.

― Sí, estoy bien. Solo necesito un poco de espacio, ¿vale? ―dije, tratando de mantener la calma mientras me alejaba de la mesa, dejando a Skandar con una mirada preocupada en su rostro.

Decidí alejarme un poco y tomarme un tiempo para reflexionar sobre mis sentimientos. Necesitaba encontrar una manera de comunicarles a Skandar y Daniela que aprecio su preocupación, pero que mi relación con Saeed era asunto nuestro y que prefería resolver nuestras dificultades sin intervención externa.

En un momento, Skandar intentó entablar una conversación mientras estábamos en la cafetería, pero mi respuesta cortante lo dejó desconcertado.

― ¿Estás seguro de que no quieres hablar de ello? A veces, simplemente desahogarse ayuda ―insistió Skandar, su voz llena de empatía mientras tomaba mi mano en un gesto de apoyo.

― Realmente, no quiero hablar de eso ahora, Skandar. Lo siento ―respondí, retirando su mano suavemente y esforzándome por sonreírle, aunque sabía que mi expresión estaba tensa.

Daniela también trató de abordar el tema más tarde, cuando estábamos solos en la biblioteca, pero me mantuve reservado y me esforcé por cambiar de tema.

― ¿Qué te parece si mejor hablamos de los libros viejos de la biblioteca? ―sugirió Daniela, buscando mi mirada con preocupación evidente en sus ojos.

― Sí, suena bien ―respondí rápidamente, agradecido por el cambio de tema mientras desviaba la mirada hacia mis libros.

Aunque apreciaba su preocupación, me sentía incómodo al hablar sobre mis problemas personales, especialmente cuando involucraban a Saeed. Prefería mantener esa parte de mi vida privada y resolver mis propios asuntos. Esperaba que Skandar y Daniela entendieran mi necesidad de espacio y respetaran mi decisión de manejar las cosas por mi cuenta.