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La noche cae sobre la ciudad, envolviendo las calles en una oscuridad misteriosa mientras nos dirigimos al cine. Skandar, Daniela, Endrike y yo estamos emocionados por nuestra salida nocturna, ansiosos por sumergirnos en el mundo del cine de terror. Esta actividad se ha convertido en una tradición para nosotros, una forma de escapar de la monotonía de la vida diaria y sumergirnos en la emoción y el suspenso que solo las películas de terror pueden ofrecer.

El cine está repleto de personas que buscan la misma emoción que nosotros, y mientras nos acomodamos en nuestras butacas, siento la anticipación palpable en el aire. La pantalla se ilumina con los trailers de las próximas películas, aumentando nuestra expectativa y haciendo que nuestros corazones latan más rápido.

Finalmente, la película que hemos estado esperando comienza. Desde el primer momento, somos absorbidos por la trama, cautivados por los giros y vueltas de la historia. Cada escena está cuidadosamente construida para mantenernos al borde de nuestros asientos, con el corazón en la boca y los ojos pegados a la pantalla.

A medida que la tensión aumenta, no puedo evitar sobresaltarme en varias ocasiones, sintiendo cómo la adrenalina recorre mi cuerpo. En esos momentos de miedo y emoción, instintivamente buscó la mano de Endrike o la de Daniela en busca de consuelo. Es reconfortante sentir su calor y su apoyo en medio de la oscuridad del cine.

Pero es en una escena particularmente aterradora cuando todo cambia. Un grito colectivo llena la sala cuando algo espeluznante aparece en la pantalla, y sin pensarlo dos veces, aprieto la mano de Endrike con fuerza. Sin embargo, en lugar de soltarme, siento cómo Endrike entrelaza sus dedos con los míos, sujetándome con suavidad, pero firmeza.

La sorpresa me deja sin aliento por un momento. No esperaba esta respuesta de su parte, y mi mente se acelera tratando de comprender lo que está sucediendo. ¿Qué significa este gesto? ¿Es solo un acto de amistad o hay algo más detrás de él? Las mariposas revolotean en mi estómago, dejándome con una sensación de euforia y confusión al mismo tiempo.

Endrike me mira con una sonrisa reconfortante, sus ojos brillan con complicidad en la oscuridad de la sala. ¿Todo bien? Pregunta con voz suave, su aliento cálido rozando mi mejilla. Asiento con timidez, incapaz de apartar la mirada de sus ojos intensos.

Durante unos minutos, nos quedamos así, con nuestras manos entrelazadas, sumergidos en el mundo de la película, pero también en nuestro propio pequeño mundo de complicidad y conexión. Es un momento mágico, lleno de emociones encontradas y promesas silenciosas.

Pero en el fondo de mi mente, sigue habiendo una vocecita de duda y miedo. ¿Qué significa este gesto para Endrike? ¿Y para mí? No puedo evitar preguntarme si este es solo un momento fugaz de amistad o si hay algo más profundo y significativo detrás de él.

A medida que la película llega a su clímax y las luces del cine se encienden, nos encontramos con la realidad una vez más. Nos despedimos de la pantalla grande y salimos del cine, pero el recuerdo de ese momento especial entre Endrike y yo sigue resonando en mi mente.

Mientras caminamos por las calles iluminadas por las luces de la ciudad, siento una mezcla de emociones que me abruman. La euforia de haber compartido un momento íntimo con Endrike se mezcla con el miedo y la incertidumbre sobre lo que esto significa para nuestra amistad y nuestra relación.

Pero por ahora, prefiero simplemente aferrarme a la calidez de su mano y disfrutar del momento presente. El futuro puede esperar, pero esta noche, en este momento, soy feliz de estar aquí.

Después de salir del cine, decidimos dirigirnos a un restaurante cercano para saciar nuestro apetito y seguir disfrutando de la noche juntos. Mientras esperamos que llegue la comida, Skandar, con su usual entusiasmo, propone un juego para entretenernos.

—¿Qué les parece si jugamos a decir quién es nuestro celebrity crush? —pregunta con una sonrisa traviesa.

Todos nos sentimos emocionados ante la idea, ansiosos por revelar nuestros secretos más íntimos en cuanto a preferencias amorosas se refiere.

—Me encanta Emma Watson —dice Skandar con una sonrisa. — Es inteligente, hermosa y tiene un encanto muy especial.

— Definitivamente es una elección excelente — comenta Daniela

Luego es el turno de Daniela, quien elige a Logan Lerman como su crush.

—Logan Lerman es mi debilidad —admite Daniela con una sonrisa cómplice. — Lo conocí a través de la película 'Las ventajas de ser invisible' y su carisma me cautivó por completo.

Todos escuchamos con atención su explicación, admirando la elección de Daniela.

Endrike parece indeciso por un momento —Scarlett Johansson es una diosa —admite con una sonrisa pícara. — Pero también tengo que mencionar a David Mazouz, su actuación en 'Gotham' me dejó impresionado. —

El comentario sorprendió un poco al grupo, pero decidimos no hacer comentarios al respecto y simplemente asentimos en respuesta.

Finalmente, es mi turno de revelar mi celebrity crush. No puedo evitar sonrojarme un poco mientras lo digo, pero finalmente mencionó a Tom Felton.

—Es difícil elegir solo uno, pero definitivamente Tom Felton tiene un lugar especial en mi corazón —confieso con una sonrisa nerviosa.

El grupo me mira con curiosidad, pero luego sonríen y asienten en respuesta. No hacen ningún comentario adicional, pero puedo sentir sus ojos sobre mí, preguntándose qué significa esta elección para mí.

— ¿Por qué Tom Felton? — Preguntó Endrike con bastante curiosidad.

— Bueno, aparte de ser un actor talentoso, siempre me ha impresionado su versatilidad en los papeles que interpreta. Pero lo que más me gusta es su carácter fuera de la pantalla. Es alguien que ha superado obstáculos y siempre ha mantenido su autenticidad. Admiro su valentía para ser él mismo, incluso cuando el mundo lo está observando.

Todos asienten, comprendiendo mejor mi elección

— ¡Eso es genial! — Dice Skandar con una sonrisa — Nunca te habría tomado por un fan de Draco Malfoy

— Bueno, supongo que siempre hay más de lo que parece a simple vista...

Mientras esperamos que llegue la comida, no puedo evitar reflexionar sobre mis sentimientos hacia Endrike. ¿Es solo una admiración platónica o hay algo más profundo allí? Me siento confundido y un poco asustado por la idea de que podría estar desarrollando sentimientos románticos por mi amigo. Pero al mismo tiempo, sé que debo ser consciente de que Endrike podría ser heterosexual y no verme de esa manera.

24 de septiembre 2021

Estoy en la fiesta de cumpleaños de Endrike, rodeado de música animada y risas contagiosas. El salón del evento es amplio y agradable, decorado con luces parpadeantes y globos de colores brillantes. He visto a varios chicos de la universidad entre la multitud, y hay una mezcla de personas de diferentes facultades, cada una disfrutando de la atmósfera festiva.

Mientras observo a la gente bailar y conversar animadamente, me doy cuenta de que no parece haber rastros de la familia de Endrike. Es extraño, considerando lo importante que parecía ser este evento para él. Me pregunto si todo está bien, si tal vez hubo algún contratiempo que impidió que su familia asistiera.

Me acerco a Endrike, quien está charlando con algunos amigos cerca de la mesa de los bocadillos. Su rostro se ilumina con una sonrisa cuando me ve acercarme.

― ¡Saeed, qué bueno verte aquí! ―exclama, dándome un fuerte abrazo.

― Feliz cumpleaños, Endrike ―respondo con una sonrisa, devolviéndole el abrazo con calidez. ― ¿Dónde está tu familia?

Endrike parece vacilar por un momento antes de responder, y noto una sombra de tristeza en su expresión.

― No pudieron venir. Tuve algunos problemas familiares de último minuto ―dice, tratando de sonar despreocupado. ― Pero estoy feliz de que tú estés aquí.

Su respuesta me deja con un nudo en el estómago, preguntándome qué habrá pasado para que su familia no esté presente en un día tan importante para él. Quiero preguntar más, ofrecer mi apoyo, pero decido dejarlo estar por ahora. En cambio, opto por sonreírle con complicidad y asentir.

― Estoy aquí para ti, amigo ―le digo con sinceridad, poniendo una mano en su hombro en un gesto de solidaridad. ― Si necesitas hablar, estoy aquí.

Endrike asiente con gratitud, y aunque sus ojos reflejan un poco de tristeza, también veo un destello de gratitud y afecto. En ese momento, me doy cuenta de lo mucho que significa nuestra amistad para él, y me comprometo a estar allí para él, pase lo que pase.