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Los exámenes se acercan rápidamente y el estrés en el campus es palpable. A medida que las tensiones académicas aumentan, también lo hacen mis preocupaciones personales. Saeed y yo no hemos hablado desde nuestra última pelea, y aunque ambos estamos ocupados con nuestras carreras y problemas individuales, la brecha entre nosotros parece cada vez más amplia.

Intento romper el hielo enviando algunos mensajes a Saeed, pero su respuesta es escasa y distante. Cada palabra que intercambiamos se siente como un paso incierto en un campo minado emocional. Aunque de vez en cuando logramos tener alguna conversación superficial, la conexión que una vez compartimos parece haberse desvanecido en la distancia entre nosotros.

En medio de la vorágine de la vida universitaria, me encuentro anhelando la estabilidad que solía encontrar en la compañía de Saeed. Pero por ahora, nos aferramos a nuestras vidas separadas, cada uno luchando con nuestros propios demonios internos mientras el mundo sigue girando a nuestro alrededor.

25 de abril del 2022

Han pasado varios días desde el comienzo de los exámenes, y aunque el frenesí de estudiar ha disminuido, la tensión entre Saeed y yo persiste. A pesar de estar menos ocupados con nuestras carreras académicas, nuestras vidas parecen haber seguido caminos separados, cada uno enfrentando sus propios desafíos y batallas internas.

Mis intentos de iniciar conversaciones con Saeed por mensaje continúan siendo en vano. Cada vez que abro la aplicación, me encuentro con la misma respuesta distante y breve, lo que solo aumenta mi sensación de desconexión. Aunque me pregunto si debería insistir más, la verdad es que me siento cansado.

Mientras tanto, el ritmo de la vida universitaria continúa, aunque ahora sin la urgencia de los exámenes. Me sumerjo en mis estudios y en las actividades extracurriculares, buscando distracciones que me ayuden a mantenerme ocupado y alejado de mis preocupaciones personales. Sin embargo, en los momentos de quietud, el vacío de la ausencia de Saeed se hace más palpable que nunca.

12 de mayo del 2022

El peso de la visita de mi madre a Horizonville se cierne sobre mí como una sombra persistente. A pesar de mis esfuerzos por mantenerme ocupado con mis estudios y actividades, la ansiedad por lo que traerá consigo esta visita sigue latente en mi mente. ¿Podrá mi madre ver a través de mi fachada de normalidad y notar que algo no está bien? ¿Podrá su amor incondicional superar las barreras que he construido a mi alrededor?

Mientras tanto, Skandar parece haber detectado que algo anda mal. Su intento de ayudarme solo termina en una acalorada discusión. Mi terquedad se interpone en el camino de cualquier intento de ayuda, y me encuentro rechazando su preocupación con una firmeza obstinada. No quiero parecer débil delante de nadie, incluso si estoy luchando en silencio.

A medida que la tensión entre Skandar y yo se disipa, me doy cuenta de lo aislado que me he vuelto en mi lucha interna. Aunque aprecio su preocupación, sigo siendo incapaz de bajar mis defensas y permitir que alguien más entre en mi mundo de dolor y confusión.

31 de mayo del 2022

Han pasado tres semanas desde que Saeed y yo nos reconciliamos, pero las cicatrices de nuestras discusiones pasadas siguen presentes en nuestra relación. Aunque hemos logrado superar la peor parte de nuestros problemas, mi carácter sigue siendo tan terco como siempre, lo que a menudo causa fricción entre nosotros.

Me encuentro actuando de manera distante y seria, especialmente en público, donde me siento incómodo mostrando afecto hacia Saeed. La simple idea de expresar mi amor en frente de otros me desanima, y en más de una ocasión hemos tenido discusiones sobre este tema. Aunque tratamos de resolver las cosas después de unas horas, la tensión subyacente sigue presente en nuestras interacciones.

Por más que intento cambiar mi actitud, parece que mi naturaleza obstinada se interpone en el camino. Me resulta difícil abrirme y mostrarme vulnerable, incluso ante la persona que más me importa.