☾︎⏱

He decidido que es hora de hacer las paces con Saeed de una manera grandiosa. Aunque sé que todavía hay tensión entre nosotros, también sé que no hemos terminado. Simplemente necesitábamos un poco de tiempo y espacio para procesar lo que sucedió.

Para esta ocasión especial, he preparado una sorpresa increíblemente romántica. Quiero demostrarle a Saeed cuánto significa para mí y cuánto lamento haberlo lastimado. Así que me he esforzado al máximo para crear la velada más estúpidamente romántica que cualquier otra persona pueda imaginar.

Comienzo organizando una cena íntima en mi departamento, decorando el lugar con velas, pétalos de rosa y luces tenues. He preparado su comida favorita y he elegido una playlist con nuestras canciones favoritas de fondo. Quiero que esta noche sea especial, que Saeed sienta todo el amor y la dedicación que he puesto en esto.

Después de la cena, planeo sorprenderlo con un regalo significativo, algo que demuestre cuánto lo conozco y valoro. Tal vez un libro que ha estado deseando leer o una pieza de arte que sé que le encantará.

Y para terminar la noche, he organizado una actividad especial. Tal vez una sesión de películas con sus películas románticas favoritas o un juego de mesa que solíamos disfrutar juntos. Quiero que esta noche sea inolvidable, un recordatorio de lo mucho que nos importamos el uno al otro a pesar de los desafíos que enfrentamos.

Así que mientras espero nerviosamente su llegada, tengo la esperanza en mi corazón de que esta noche sea el comienzo de una nueva etapa en nuestra relación, llena de amor, perdón y complicidad.

Cuando Saeed llega, lo recibo con una sonrisa nerviosa pero genuina. ― ¡Feliz día de San Valentín, Saeed! ―le digo emocionado mientras le doy la bienvenida con un abrazo cálido. ― Gracias por estar aquí esta noche. Espero que te guste lo que he preparado.

Mientras cenamos, aprovecho cada oportunidad para hacerle saber lo importante que es para mí. ― Saeed, quiero que sepas que lo siento mucho por cómo actué la otra vez ―le digo sinceramente, buscando su mirada con seriedad. ― Me siento terrible por haberte lastimado y no quiero que pienses que no valoro nuestra relación. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para arreglar las cosas entre nosotros.

Saeed me escucha en silencio, pero puedo ver en sus ojos una mezcla de sorpresa y gratitud. ― Endrike, aprecio mucho que hayas organizado todo esto ―responde con suavidad. ― Sé que las cosas han sido difíciles últimamente, pero también sé que ambos queremos que esto funcione.

Después de la cena, lo sorprendo con un regalo envuelto elegantemente. ― Espero que te guste ―le digo con una sonrisa nerviosa mientras le entrego el regalo. ― Pensé mucho en qué regalarte, y espero que esto demuestre cuánto te conozco y aprecio.

Saeed abre el regalo con cuidado, revelando una edición especial de su libro favorito con una nota escrita a mano en la portada. Sus ojos se iluminan con sorpresa y emoción mientras lee la nota, y siento un alivio instantáneo al ver su reacción positiva.

La nota escrita a mano en la portada del libro especial dice:

"Para mi querido Saeed

En cada página de este libro, encontrarás un pedacito de mi corazón. Quiero que sepas cuánto te admiro, cuánto te valoro y cuánto significas para mí. Lo siento mucho por mis acciones pasadas y espero que este gesto te recuerde lo mucho que deseo hacer las cosas bien entre nosotros.

Con amor y arrepentimiento, Endrike"

Para terminar la noche, nos sentamos juntos en el sofá, disfrutando de la compañía del otro en un ambiente tranquilo y relajado, listos para hacer maratón de aquellas películas románticas que le gustan.

Conforme avanzamos en la tercera película, la tensión entre Saeed y yo comienza a intensificarse. Los besos se vuelven más frecuentes y apasionados, llenos de un deseo reprimido que ha estado burbujeando debajo de la superficie desde hace demasiado tiempo. Mis manos exploran su cuerpo con urgencia mientras nos entregamos al momento, olvidando todas nuestras preocupaciones y resentimientos pasados.

En un momento de arrebato, encuentro el cuello de Saeed con mis labios y comienzo a dejarle marcas de succión, sintiendo su piel caliente y suave bajo mis labios. Cada gemido suave que escapó de sus labios solo alimenta mi deseo, encendiéndome aún más.

Sin apenas darnos cuenta, una cosa lleva a la otra y nos encontramos completamente sumergidos en la pasión del momento. Nuestros cuerpos se mueven juntos en una danza frenética de deseo, cada contacto eléctrico y cargado de emoción.

En medio de la oscuridad de la habitación, nuestras respiraciones entrelazadas y nuestros susurros llenan el aire, creando una atmósfera íntima y cargada de anticipación. Nos entregamos completamente el uno al otro, dejando de lado cualquier inhibición o preocupación, y nos sumergimos en el éxtasis del amor compartido.

15 de febrero del 2022

A la mañana siguiente, me despierto con una sensación cálida y reconfortante al darme cuenta de que Saeed está ahí, en mi habitación, dormido pacíficamente. Su cabello está todo alborotado, y su rostro tranquilo me llena de felicidad. Me siento agradecido por tenerlo a mi lado, incluso después de todo lo que ha pasado entre nosotros.

Decido que lo mejor que puedo hacer es prepararle algo de desayunar y tal vez algo para el dolor, en caso de que lo necesite. Me levanto con cuidado para no despertarlo y le doy un pequeño beso en la mejilla antes de salir de la habitación.

Mientras preparo el desayuno, no puedo evitar sonreír al recordar la vista de Saeed dormido en mi cama. Es un recordatorio tangible de todo lo que significa para mí, de la profundidad de nuestro amor a pesar de los desafíos que enfrentamos.

Una vez que todo está listo, llevó la bandeja con el desayuno a la habitación y encuentro a Saeed despertando lentamente. Su sonrisa somnolienta cuando me ve entrar me llena de calidez, y me siento agradecido por cada momento que puedo compartir con él.

Nos sentamos juntos en la cama, compartiendo un desayuno tranquilo mientras disfrutamos de la compañía del otro. No necesitamos decir mucho; el simple hecho de estar juntos en ese momento es suficiente.

Después de desayunar, me aseguro de que Saeed esté cómodo y tenga todo lo que necesita antes de dejarlo descansar un poco más. Me siento en la silla junto a la cama, observándolo mientras se queda dormido nuevamente, sintiendo una profunda sensación de paz y gratitud por tenerlo en mi vida.