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Me encuentro sentado en una pequeña cafetería con Endrike, disfrutando de nuestra conversación, aunque noto algo en él que me hace sentir incómodo. Cada vez que menciono algo relacionado con la homosexualidad, su expresión se tensa y sus respuestas son un poco forzadas.

Intento ignorar su incomodidad y seguir adelante con la conversación, pero no puedo evitar notar cómo evita ciertos temas o cambia de tema rápidamente. Se siente como si estuviera luchando consigo mismo, tratando de reprimir algo que está justo debajo de la superficie.

Decido romper un poco el hielo y abrirme un poco más. -Sabes, Endrike, hay algo que quiero decirte -comienzo con precaución. -Soy pansexual.

Puedo ver cómo Endrike se tensa ligeramente, sus ojos parpadean momentáneamente antes de volver a encontrarse con los míos. No hace ningún comentario homofóbico ni me falta el respeto, pero puedo notar su incomodidad en el aire.

-Gracias por confiar en mí, Saeed -responde finalmente, su voz un poco más tranquila de lo habitual. -Es importante ser honesto sobre quiénes somos.

A pesar de su respuesta considerada, sé que esta revelación ha puesto un poco de tensión en nuestra conversación. Intentó desviar la atención hacia temas más ligeros, pero la incomodidad persiste en el aire entre nosotros.

Quiero decirle que está bien ser quien es, que no tiene que reprimirse por miedo al juicio de los demás. Quiero ayudarlo a superar sus miedos y aceptarse a sí mismo, pero sé que es algo que él tiene que descubrir por sí mismo.

Mientras continuamos nuestra conversación, me doy cuenta de que Endrike parece estar luchando con sus propios demonios internos. Su mirada se desvía ocasionalmente, como si estuviera perdido en sus pensamientos. Me pregunto qué estará pensando en este momento, qué secretos oculta bajo esa máscara de seguridad que lleva puesta.

Terminamos nuestra conversación con una sensación de incomodidad flotando en el aire entre nosotros. Nos despedimos con una sonrisa forzada y una promesa de volver a encontrarnos pronto, pero sé que hay mucho más que se necesita abordar antes de que Endrike pueda encontrar la paz consigo mismo.