Prólogo

«¡No puedes entenderlo! No puedo soportar esto y anhelo deshacer mis errores, pero simplemente no puedo seguir adelante. Lo lamento, pero se acabó...»

Aquella llamada terminó con gritos, ambos habíamos dicho cosas que nos dolieron, fuimos estúpidos y por más que devolvía la llamada y enviaba miles de mensajes, no me respondía.

— Por favor, solo responde — Pedía llorando mientras aquel mensaje nuevamente iba la grabadora - Sé que somos idiotas y estamos echando a perder todo esto, pero por favor ¿Puedes llamarme y hablarlo con calma? No quiero terminar, eres lo mejor que me ha pasado y necesito que al menos hablemos de lo que sucede.

Prometiste que ibas a estar a mi lado, juramos que estaríamos juntos y que todos los problemas que se presentarán en un futuro, serían solucionados por nosotros.

— Te lo pido, Endrike... — Susurro con voz baja y terminó aquel mensaje.

¿Qué cosas malas pude haber hecho? Comenzaba a sobre pensar aquellos acontecimientos, los buenos recuerdos venían a mi cabeza y algunas lágrimas salían de mis ojos para acabar en mis labios, sentía que el aire se me iba y por más que intentaba mantenerme en calma, no podía controlarme.