─Es extraño que me llames, Kenma─ es la contestación que le ofrece Iwaizumi cuando se encuentra solo en la cocina─ ¿Pasó algo interesante?

El suspiro del chico le deja saber por donde podría ir el asunto que deseaba tratar.

─Iwaizumi, tengo una pregunta muy importante que hacerte y necesito tu total honestidad─ son las palabras que suelta─. ¿Te gusta Oikawa?

Iwaizumi siente como se le revuelve el estomago ante semejante conjetura, por lo que se apresura negarlo. Nunca en su vida había pensado de esa forma en Oikawa y esperaba nunca ser lo suficientemente idiota como para hacerlo en algún futuro.

─¿Te gusta Oikawa, Kenma?─ pregunta ahora Iwaizumi, intentando no horrorizarse por eso─. No estoy para bromas en este momento, nos juntamos todos en el apartamento de Kuroo, así que no tengo mucho tiempo para hablar.

Kenma se ríe un poco por la teoría de Iwaizumi.

─No, ni loco me fijaría en Oikawa, pero mi mejor amigo está muriéndose por él y necesito tu ayuda.

‡🌸‡

─Te extraño.

─Eso es extraño─ Kuroo se permite soltar una corta risa debido a la sorpresa que le daba escuchar a Kenma decirle eso.

Después de una larga estadía con su grupo de amigos, Kuroo por fin podría descansar y hablar con Kenma para sentirse seguro de nuevo. En verdad necesitaba escuchar la voz de su mejor amigo, aunque este sonara cansado o incluso malhumorado, le ayudaría a recuperar su ánimo habitual.

Luego de eso se enfrentaría a Oikawa, para que lo humillase o rechazara, estaba preparándose para cualquiera de esas dos.

Kenma suspira desde el otro lado de la línea.

─Kuroo, son las 3 de la mañana...

─Y estoy en tu ventana, buscándote amor, escucha por favor...─ canta desafinadamente el mayor.

Kenma ríe sin más por escuchar a Kuroo cantando algo tan estruendosamente.

─Cállate o vas a despertar a tus invitados─ lo regaña, dejando que la sonrisa se acomode en sus labios─. Llamarás de nuevo los celos de Oikawa.

Kuroo no puede evitar girar los ojos al escuchar la conjetura de su pequeño amigo, es en verdad ridículo para él creer que Oikawa podría ponerse celoso de Kenma a estas alturas.

─No diré lo ridículo que suena eso, Kenma─ mientras las palabras salen de su boca, se deja caer sobre su cama, totalmente derrotado por lo que el día le había ofrecido─ ¿Cómo fue tu cita con Chibi-chan? ¿Kageyama no te asesinó?

─A Kageyama no le gusta Shōyō─ Kuroo puede escuchar la espalda de Kenma tronar, haciendo referencia a que se encuentra estirándose sobre la cama, acomodándose como un gato─. Es más, Shōyō me dijo que a Kageyama le gusta Yamaguchi ¿lo recuerdas?

Kuroo tiene unos cuantos recuerdos del chico que acompañaba a todos lados a Tsukishima, con unas cuantas de esas imágenes mentales más preguntas llegan hasta su cabeza.

─Pero a él...

─No, Kuroo, a Yamaguchi no le gusta Tsukishima, siguen siendo buenos amigos─ por los segundos de silencio que transcurren, Kuroo sabe muy bien que Kenma está pensando en contarle o no alguno de los detalles que conoce─. No sé si debería decirtelo yo, pero lo haré de todos modos.

─¿Qué cosa? ¿Ahora resulta que a Tsukishima siempre le gustó Daichi?─ pregunta, el tono burlón tiñe todas sus palabras, provocando que Kenma niegue con la cabeza, sabiendo que Kuroo podría imaginarle haciendo exactamente eso.

─En realidad, a Tsukishima le gustas tú. O gustabas. No estoy seguro─ confiesa Kenma, un poco inseguro de revelar la información.

La mandíbula de Kuroo se deja caer, esa era realmente una noticia que lo había dejado impactado.

─Debes estar bromeando, Kenma, yo no puedo gustarle a Tsukishima ¡el parecía odiarme! ¿Cómo demonios iba a gustarle yo?

─Eres guapo.

─Me halagas.

─Pero probablemente no para Oikawa.

─Me dueles─ finge llorar lastimosamente─, contigo como amigo, ¿para qué quiero enemigos?

─Estoy jugando, Kuroo─ pero su tono no era precisamente bromista─. Deberías hablar con él, ya sabes, aclarar las cosas.

De nuevo, el cómodo silencio se instauró entre ambos, dejando que pensaran sobre las frases utilizadas y el significado de las mismas. Los segundos pasaban lentos, siendo el único sonido de las respiraciones calmadas lo que interrumpía el silencio. Kuroo se encontraba a punto de decir una tontería cuando la puerta de su habitación fue golpeada ligeramente dos veces.

─¿Una visita nocturna?─ pregunta Kenma de forma maliciosa─. Si no se trata de Bokuto extrañando a Akaashi podría ser prometedor.

─¿Kuroo?─ la voz de Oikawa irrumpe en su espacio, haciendo que su corazón se mueva errático dentro de su pecho─ ¿Estás despierto?

Kuroo no debe de pensar mucho sobre lo que debe de hacer, así que toma una respiración profunda y responde:

─Sí, pasa ¿necesitas algo, Tooru?─ es luego de eso que la puerta se abre, dejando ver un poco al chico.

─No vengo para hablar sobre la llamada─ le informa, cosa que solo consigue sonrojar a Kuroo─, más tarde hablaremos sobre eso, pero quiero saber si puedo dormir contigo aquí─ con paso firmes, Oikawa llega hasta la cama de Kuroo, notando que el teléfono aún continúa conectado a otro─. Por favor, el idiota de Ushijima no me deja mucho espacio en el suelo, Iwa-chan tampoco quiere darme espacio en el sillón.

Aunque duda un par de segundos, eso solo lo nota Kenma, luego le hace espacio en la cama al otro chico, dejando que se cubra con sus sabanas y utilice su almohada con toda la libertad del mundo.

─Oye, Kenma, te llamo mañana─ avisa Kuroo, que se encuentra sorprendido aún.

¿En verdad iba a dormir en la misma cama con Oikawa Tooru, el chico del que se encontraba enamorado?

Sonaba a ser una total locura.

─No te preocupes por mi, Kuroo─ la sonrisa de Kenma vuelve a dibujarse, y el chico sabe que allí se encuentra─. Pasa una linda noche─ y cuelga sin esperar otra contestación.

A veces a Kuroo le sorprendía la actitud que podía tomar Kenma, pero luego recordaba un punto importante: el chico introvertido que llevaba conociendo desde hace mucho tiempo estaba cambiando y, probablemente, tomara algunos hábitos de Hinata por pasar mucho tiempo con él.

Por pensar en esas cosas Kuroo aún no terminaba de caer en la cuenta de que tendría que acomodarse a Oikawa por esa noche.

─Así que... ¿Kenma y tú hablan de madrugada?

Kuroo no estaba seguro de si su corazón tendría un descanso esa noche.