─El número al que intentó comunicarse se encuentra fuera de servicio─ fue lo que escuchó por quinta consecutiva.

─¿Cómo demonios es que Kenma vive pegado al celular y no me contesta?─ la pregunta de Kuroo se queda flotando en el aire, sin nadie cerca para contestar a su intriga. A unos segundo de volver a intentar comunicarse con su mejor amigo un rectángulo flotó en la pantalla, anunciando la llamada entrante─. ¿Por qué demonios no contes...?

─Me debes 3 auriculares del SuperStar, Kuroo─ la voz monótona de Kenma tenía un matiz sombrío y espeluznante─. Estaba a punto de ganar y tus llamadas hicieron que ni siquiera llegara a sacar una sola estrella.

─Perdón ¿sí? Mientras tú pierdes tu tiempo en ese juego, yo me muero de los nervios porque no sé qué demonios ponerme en la cita del primer mes.

Kenma suspira desde el otro lado de la línea, Kuroo solo puede pensar en que parece como si se estuviese desinflando. Casi cree poder ver al alma de su mejor amigo pasar delante de él.

─Escogiste ayer la ropa ¿cuál es el problema ahora?

─Ya no me gusta cómo me queda esa ropa─ se queja el mayor, dejándose caer de espaldas sobre la cama.

En ese instante Kenma se debate internamente sobre cómo asesinar a Kuroo desde la distancia. Podría simplemente colgar la llamada y colocar el celular en Modo Avión, pero eso le quitaría el internet y necesitaba de conexión a internet para continuar su partida en el juego. Mientras el chico desliza su mirada de un punto a otro de su habitación, ignorando los llantos fingidos de Kuroo, un recuerdo llega a él, haciéndolo sonreír.

─Oye, Kuroo ¿recuerdas la noche en la que nos íbamos a confesar al fin?─ la pregunta le atraviesa las entrañas al nombrado, que recuerda el dolor poco a poco.

─¿Cuál es el sentido de recordarme los momentos dolorosos en ocasiones tan importantes?

─Solo quería recordarte cómo nos sentíamos esa noche─ Kenma rueda sobre la cama para encontrarse en una posición más cómoda─. Estábamos muy nerviosos, después depresivos porque Oikawa aparentemente era hetero...

─Para...

─Nos apoyamos mucho ese día─ el recuerdo de las palabras le reconforta un poco a Kuroo, que por fin sonríe─. ¿No te sientes mejor ahora que Oikawa y tú llevan ya un mes saliendo?

Kuroo lo piensa, recordando el motivo por el cuál ahora podía presumir de ser el novio del chico del que llevaba enamorado desde hace mucho tiempo atrás. Cerrando los ojos, recordó cómo se habían encontrado al fin en la biblioteca vacía, la forma en que unieron sus manos para terminar de enrollar el hilo rojo (que resultó ser simple lustrina), las palabras con las que Oikawa lo había aceptado, las risas que soltaban sus mejores amigos cuando les contaron la única manera en la que podrían haberlos juntado.

Kenma había creado todo un plan romántico para ayudar a su mejor amigo, incluso había reclutado a más personas para llevarlo a cabo. Y funcionó.

─Prácticamente se acabó el sufrimiento y todo gracias a que mi mejor amigo es un genio─ obvió el chico─. Ahora tenemos otro tipo de problemas.

─Ponte la ropa que ya escogiste ayer─ ordenó Kenma─. Vas con retraso a la cita y Oikawa va a matarte.

Rodando un poco la cabeza, Kuroo notó la hora que señalaba el reloj, colocándole la piel de gallina, terminó levantándose de un salto de la cama, echándose una última mirada al espejo comenzó a hablar.

─¿Por qué me lo dices hasta ahora? Tengo que correr─ pero sabía que debía despedirse adecuadamente de Kenma. Le debía que la cita fuera realidad.

Los dorados ojos de Kenma brillaron intensamente cuando otro recuerdo iluminó su mente, atravesándolo como un rayo. Las comisuras de sus labios se levantaron un poco antes de soltar las mismas palabras que Kuroo le había regalado para darle valentía:

─Kuroo─ le llama la atención─, es el momento.

─Sí, lo es, Oikawa va a matarme si lo hago esperar un minuto más─ la voz agitada le deja en claro la preocupación del mayor.

─Ve, estaré aquí para ti─ promete.

Kuroo, que ahora comprende lo que Kenma intentaba recrear, deja que lo embargue el sentimiento cálido de la nostalgia. Sus palabras son suaves antes de colgar.

─Te llamaré cuando esté de regreso.

‡•‡

FIN

‡•‡

Y este fué el capítulo final de “Llamada” aunque originalmente la historia iba a ser más corta.

¡Muchas gracias a todas las personas que leyeron, votaron y comentaron esta FanFic! También perdón por tardar tanto en actualizar (╥ω╥')

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