— ¡H-yung jajajaja no, no! ¡No más cosquillas! —reía y se removía al sentir las constantes cosquillas de su hyung—.

— Te dejaré de hacer cosquillas si me das un beso —dijo, sonriendo al ver la enorme sonrisa del menor, seguida de un fuerte sonrojo debido a su propia petición—.

— ¿U-un besito?

— Sí, ángel. Un besito

— b-ueno.... —con un fuerte sonrojo en sus mejillas, se acerca al rostro del japonés y da un tímido y tierno besito en su mejilla para luego separarse con rapidez—.

— Uhm.... Me gustó pero ahora, yo quiero darte un besito a ti. ¿Puedo?

—asiente con su cabecita en lo que trataba controlar los fuertes latidos de su corazón—.

—se acerca al rostro del menor, tomando con delicadeza las rosadas mejillas del contrario y acariciarlas con suavidad, acercándose poco a poco a los lindos labios del menor para luego besarlo con todo el amor que sentía hacia él—.