La peli azúl despertó algo extraña, tenía un mal presentimiento y ella no sabía el porque. Cuando se levantó y se dirigió a al comedor, notó que no estaba Ranma, pensó que seguiría durmiendo y no le tomó importancia.

Después de unas horas se preocupó de verdad, ya que Ranma no salía y tenían que ir a la escuela, rápidamente se dirigió rápidamente al cuarto del trenzudo.

-- ¡Ranma!, ¡Ya despierta!-- gritó desde fuera de la habitación. Al ver qué el chico no contestaba, abrió la puerta de golpe-- ¿!No escuchaste?¡, Eres un--- se quedó callada al ver qué Ranma no estaba en su habitación, se molestó y se fue enojada.

Por otro lado, Ranma y Ryoga estaban convertidos, debido a que unas personas los mojaron por accidente.
No decían nada. Ni un solo ruido, solo sus pasos cansados. Llevaban mucho caminando y ya se habían cansado, ambos deciden descansar bajo la sombra de un árbol. Ranma mira a Ryoga y suspira cansado, mira asía riba, el sol se reflejaba por las pequeñas hojas de el árbol.

-- Escucha Ryoga, tú y yo sabemos que tú te pierdes a cada segundo.-- habló tranquilamente -- así que tendré que guiarnos hasta china. Más te vale no hacer reproches y te comeré para la cena.-- advirtió con una sonrisa.

El cerdito no reprochó ni nada, solo estaba cansado y ya. Solo deseaba llegar a china lo antes posible y deshacer la maldición de una vez por todas. Soñaba con el día de dejar a P-chan y solo ser Ryoga.

Lo mismo era para Ranma, ya no quería ser la chica bonita que los hombres acosaban, aunque no negaba que era divertido en algunas ocasiones, pero aún así, era demasiado humillante.

Suspiraron cansados y solo volvieron a emprender su viaje.
Pasaban rápido los minutos al igual que las horas.

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Después de 2 semanas, por fin lo habían logrado. China, ese lugar, la luz de los estanques se veían a kilómetros, pues el sol se reflejaba en ellos. Ambos sintieron mucha alegría y sin más rodeos, Ranma con Ryoga, corrieron hasta ahí.

Pero desafortunadamente, no recordaban que estanque era el suyo, solo sabían la maldición, pero no recordaban cuál era.
El guía apareció de la nada y miró a ambos.

-- Sí vienen a quitar su maldición, déjenme recordarles que deben brincar al estanque donde cayeron.-- dijo al verlos tan confundidos.

-- ¡¡Eso ya lo sabemos!!.-- respondieron ambos al unción algo molestos, con el mismo tono y expresión.

-- Bueno, entonces.-- señaló los estanques de las maldiciones de ambos.-- El de la chica ahogada es el izquierdo y el de el cerdito en el que está atrás de la roca derecha.

Se fue, sin darse cuenta que ninguno de los dos le había puesto atención. Ranma y Ryoga se miraron y sonrieron.

-- Que sea a la suerte.-- mencionó Ranma muy decidido.

-- Me parece muy bien.-- asiento con la cabeza, Ryoga miró a los estanques, sin saber sí de verdad era buena idea.

En ese momento, sus destinos estaban apunto de sellarse, era una posibilidad que su maldición se borrara, pero valía la pena arriesgarse.

Sin más, saltaron a un estanque, completamente diferente al que en verdad debían de caer.
El guía estaba en su pequeña choza, suspiró y miró un cartel.

-- ¡Oh!, este es el de "𝐸𝑙 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑛𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑗𝑎 𝑎ℎ𝑜𝑔𝑎𝑑𝑎". Cuenta la leyenda: que hace más de 3,000 años, una pareja murió ahogada en ese estanque; sí dos personas caen en esas ahogas, terminarán enamorado se poco a poco sin darse cuenta.-- miró al techo y sonrío divertido.-- no creo que esos muchachos caigan en ese estanque, está muy lejos de los que yo les dije.

Pero.... Al parecer pensó algo erróneo, pues era evidente que nisiquiera le habían prestado atención y cayeron en ese preciso estanque.

Al salir del agua, Ambos chicos tosieron a causa del agua. Reían y tosían a la vez, hasta que se dieron cuenta que cayeron en el mismo estanque.

-- Ryoga, tu debías caer en el estanque del cerdito.

-- Tú en el de la chica....

Analizaron unos momentos, estaban a punto de pelear, pero analizaron las cosas de manera correcta por primera vez.

-- Eso significa....

-- Que a ambos se nos borró la maldición....

No estaban seguros, se apresuraron en ir a una laguna cerca de ahí. Al llegar sus nervios no los dejaban tranquilos, pero está importante asegurarse, por ende, se lanzaron a la laguna.