✿┋𝟎𝟒. 𝐏𝐥𝐚𝐲 𝐚𝐥𝐨𝐧𝐠.

𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝
𝐢𝐭'𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐭𝐞𝐝

⋆.ೃ࿔*:・⁀✻˚.➷


Dentro del garaje de la casa de los Nichols, la tarde del domingo concurria bajo los leves rayos de sol que se adentraban por las ventanas, dando a relucir el trabajo realizado por la hija mayor.

──¡Noah! ¡Esa era mi pierna!──le gritó Tory a su hermano tras haber recibido un golpe de una llave mecánica cayendo sobre su pierna mientras arreglaba una motocicleta.

──No es mi culpa que se ponga en el camino──se quejó mientras bebía su jugo en un envase de cartón.

──Tampoco va a ser mi culpa si te explota algo en la cara──se burló mientras intentaba limpiarse las manos engrasadas.

──¿Cuándo vamos a ir por donas?

──¿Qué te parece.. nunca?──rodó los ojos retomando el arreglo.

──¿Dónde está Halcón? Él siempre trae──tomó asiento a un lado de su hermana manteniendo activa su curiosidad.

──Él.. ya no vendrá.

Noah frunció el ceño intentando verle el rostro a su hermana y como no lo logró decidió preguntar.

──¿Se pelearon?

──Algo así──formó una mueca con sus labios y luego sacudió su cabeza para no pensar en él.

──¿Le pegaste?

──Lo descuartice con un cuchillo eléctrico y lo cociné el día que comimos tacos──mencionó sarcástica.

──Iugh.

Tory soltó una risa y se levantó del suelo al terminar de arreglar la motocicleta. Se quitó la campera que llevaba puesta y se ató el cabello en una coleta desarreglada.

──¡Hey!──la saludó un castaño apoyado en el marco del portón del garage que se encontraba abierto.

──No, no tenemos ropa que no nos sirva──le contestó el pequeño agitando su mano en forma de despedida.

──Ya lo oíste Robby, ve por caridad a otra parte──se burló la rubia acercándose a saludar.

──Oh no. ¿Qué haré con tantas medialunas para mí solo?──indagó fingiendo estar pensativo, obteniendo la mirada del pequeño.

──Nosotros podríamos aceptar la caridad──sonrió ampliamente Noah levantándose del suelo y estrechando su mano con la del castaño.

──¿Merendamos?──indagó Robby elevando una ceja.

Los tres caminaron hasta el patio trasero tras preparar una jarra de jugo de naranja, una vez allí Noah intentaba utilizar la patineta Robby mientras que ambos jóvenes se encontraban sentados en un sillón hamaca colgante, balanceando vagamente sus pies.

──Hueles a gasolina──se burló Robby mirandola de reojo.

──Huelo a sudor y lágrimas──objetó ella con una leve risa──Y tal vez un poco a perfume.

──Perfume de gasolina──resumió manteniendo su tono burlón.

Tory le dió un leve golpe en el hombro haciendo que él se quejara.

──No dije que no me gustara──se excusó apoyando su brazo en el respaldo del sofá.

──Seguro que Sam olía a flores y desinfectante de manos──se burló mientras movía el pie para continuar hamacandose.

──¿Y Miguel? Seguro usaba la colonia de mi papá──rió recordando el aroma.

──¿Cerveza y maní?──elevó una ceja.

──Algo así como a decepción, fracaso e imposibilidad de progreso.

──Hey.. no hables así de tu papá──lo retó frunciendo el ceño.

──¿Por qué no lo haría? Ni siquiera le importo──se encogió de hombros comenzando a molestarse.

──¿Realmente crees que no le importas? Si no le importaras ni siquiera se habría molestado en intentar tener una relación contigo, preferiría eso antes que un padre que ni siquiera sabes quién es.

Robby pasó saliva pensándolo durante varios segundos mientras Tory observaba el cielo.

──¿Y que si lo intenta y luego se marcha otra vez?──murmuró en un hilo de voz, casi como si no se tuviese permitido pensarlo, ella giró su cabeza para observarlo.

──Jamás lo sabrás si no le das la oportunidad──mencionó encogiendose de hombros.

──¿Tú y Noah no tienen un mismo padre?──indagó con curiosidad.

──¿Has notado que no nos parecemos en nada?──rió la rubia mientras Robby la observaba a ella y luego a su hermano repetidas veces.

──Bueno.. parecen ser igual de molestos──se burló recibiendo otro empujón de Tory──¡Me vas a tirar de la hamaca!

──¿Y quién dijo que no era lo que quería?──elevó una ceja molestándolo.

──¡Robby!──lo llamó Noah entusiasmado──¡Mírame! ¡Mírame!

──Te lo dije──le remarcó el castaño a la rubia mientras reía. Segundos más tarde se levantó y fue a ayudar al pequeño con la patineta.

Tory se acomodó en la hamaca y los observó preguntándose; ¿Cómo eran antes sus domingos por la tarde?

Flashback de Tory.

[Domingo; un año atrás]

──Que tengan un bonito día y no olviden cargar su cupón a la página para el próximo descuento──habló desinteresada la rubia tras entregarle el vuelto a unos niños.

Segundos después comenzó a acomodar las cucharas con las que servían el helado. Se acercaba el verano y eso conseguía dejarle un poco más de ganancias.

──¡Hey!──la saludó un cliente cuando ella se encontraba de espaldas.

──Bienvenido a Capitana Venus Cream. ¿En qué puedo ayudarle?──se giró apoyando sus manos en el mostrador.

──Wow.. no tenia idea de que te gustaba tanto lucir diferentes uniformes──habló con media sonrisa el jóven.

──Y yo no tenía idea de que tenías tan pocos amigos como para venir a tomar un helado sólo.

──¿Y quién dijo que estaba solo?──rió elevando una ceja.

──¿Finalmente tienes una cita, Eli?

──Algo así──rascó su nuca nervioso.

──¿Y quién es la afortunada? Espero que no sea Demetri con una peluca rubia──se burló Tory.

──Créeme que es real.. y jamás sería una rubia──negó riendo.

──Cierto.. son demasiado atractivas como para salir contigo.

Halcón soltó una leve risa pasando su mano por su labio inferior mientras se apoyaba en el mostrador y observaba discretamente las facciones del rostro de la rubia.

──¿Eso crees?

──¿Tú qué piensas?──elevó una ceja observándolo.

Ambos se encontraban observándose sin molestarse en disimular. Ella tomó dos cucuruchos entre sus manos y luego habló.

──Si es la primera cita.. probablemente compartirán el helado, lo cual es asqueroso porque-

──¿Celosa, rubia?──se burló elevando una ceja.

──Lo decía porque la saliva de la otra persona queda ahí.. y no tienes idea de donde estuvo su lengua antes de estar contigo──le sonrió de lado.

──Igualmente vamos a besarnos.

──¿Quiénes?──indagó pérdida.

──Tú y yo.

──No creo que sea apropiado si llega la otra chica──le siguió la corriente.

──Dijo que no le molesta──se encogió de hombros metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón.

──Genial. Pero no me lavé los dientes y tengo aliento a los tacos mexicanos que prepara Miguel.

──Demasiado ajo y picante ¿Cierto?

──¡Adivinaste!──expresó abriendo sus ojos ampliamente.

──Puedo con eso──le guiñó un ojo molestándola.

Tory rodó los ojos divertida para luego acomodar su delantal.

──Si aún no vas a comprar muévete a un costado, estorbas en la fila.

Halcón asintió y se hizo a un lado para que ella atendiera a los clientes.

──¡Bienvenido a Capitana Venus Cream! ¿Qué desea llevar?──indagó elevando una ceja.

──Voy a pedir.. dos combos de helado──habló uno de los clientes que estaba en la fila.

──¿Qué gustos?──le preguntó desinteresada buscando los potes.

──Deberías elegirlos tú, después de todo es nuestra cita──le guiñó un ojo generando que Tory se girase confundida.

Halcón frunció el ceño observando la situación mientras el cliente, que era un jóven castaño de camisa blanca le sonreía a la rubia.

──Mi nombre es Louis──le sonrió presentándose.

──Me dicen Tory.. con y.

──Bien.. ¿Aceptas mi propuesta, Tory con Y?

Ella rodó los ojos divertida ladeando su cabello hacia un lado mientras Halcón observaba la situación.

──Y el mío es Eli──se metió apoyándose en el mostrador.

──Bien..──frunció el ceño confundido.

──No me gusta que coqueteen con mis empleadas──le comentó tensando su mandíbula, notando luego como ella intentaba ocultar su risa.

──Disculpen.. no quería desubicarme.

──Está bien──asintió Tory sintiendo pena por aquel chico.

──¿Chau?──lo saludó Halcón en un tono obvio.

──¿Todavía quiere los combos.. Lucho?──le preguntó haciendo reír a al joven de la cresta.

──No realmente.. y es Louis──luego de dejarlo en claro se alejó de allí manteniendo su semblante molesto.

──Gracias.. jefe──se burló apoyando los codos en la mesada.

──No hay de que. Todos le hacen caso a esta cara──le guiñó un ojo luego de señalar su rostro con su dedo índice.

──Uff.. deben sentirse intimidados.

──No tienes idea de todo lo que pedirían por parecerse a mí.

Ella observó el reloj y se quitó el delantal dejándolo a un lado.

──¿Ya viene tu cita?──elevó una ceja molestándolo.

──Debe estar en camino──habló despreocupado.

Tory se colgó la mochila de un lado y comenzó a caminar en dirección a los baños.

──¿Ya te vas?

──¿Qué no es eso lo que estoy haciendo?──habló obvia.

──Iba a acompañarte pero ahora te lo pierdes.

──Uy si porque me moría de ganas──le respondió sarcástica para seguir caminando después.

Veinte minutos más tarde, la pelirubia regresó con un atuendo distinto y encontró al joven de la cresta sentado en uno de los bancos de la feria en la que se encontraban. Ella se sentó a su lado colocando la mochila en el césped.

──¿Qué hizo un "Bad boy" cómo tú para estar aquí sentado en la banca de una feria y no en una motocicleta repartiendo drogas?──le preguntó burlona.

──Una chica me rompió el corazón──le siguió la corriente sin observarla.

──Debes estar acostumbrado a elegir mal.

──Aunque creo que en el fondo me ama, no puede olvidarse de mí──habló observando un punto fijo.

──¿Eso crees?──indagó observándolo.

──Si tuviera la intención de olvidarme.. no estaría aquí.

──Eso podría no ser del todo cierto──continuó hablando ella.

──¿Qué se supone que debería hacer?──indagó observándola por primera vez.

──Seguir la corriente──le susurró cerca de su rostro, generando que el joven de la cresta la observara más tiempo del necesario.

Por consiguiente Tory se levantó de la banca y comenzó a caminar en dirección a la salida. Mientras que Halcón sonreía de lado debido a aquella escena. En cuanto la pelirubia volteó a verlo, él ya se encontraba junto a la chica con la que tendría su primera cita.. Moon.

Fin del Flashback de Tory.

──¡Mamá!──gritó entusiasmado el pequeño corriendo a los brazos de su madre Eliza, quien llegaba recientemente del hospital.

──¡Mi pequeño Noah!──exclamó abrazandolo.

Tory se levantó de la hamaca posicionándose a un lado de Robby, quien le sonreía a Eliza con alegría.

──También es mi mamá, déjame un espacio──se quejó Robby empujando al pequeño por el simple hecho de molestarlo.

──¿Cómo estás, Robby?──rió Eliza saludandolo con una sonrisa.

──Ya sabes, no me quejo.

──¿Y con tu padre?──le preguntó intentando saber si por fin cedería a hablar con él.

──A decir verdad.. de mal en peor──rió rascando su nuca.

──Eliza..──la retó su hija mayor tras saludarla y luego preguntó──¿Cómo te fue con los análisis?

──Igual que a Robby con su padre──rió intentando mantener una sonrisa.

Tory apretó sus labios tras abrazarla, sabía que no había muchas posibilidades de un retorno y debía conformarse con eso.

──¿Podemos comer hamburguesas hoy? ¡Robby se va a quedar!──habló el pequeño intentando persuadir a los demás.

El castaño y la rubia soltaron una risa, a lo que Eliza respondió de forma afirmativa.

──¿Cómo te fue en el examen, Robby?──le preguntó Eliza mientras se adentraban en la casa.

──No vas a creer lo emocionada que estuvo la profesora de Historia al escucharme──rió el castaño comenzando a explicarle como había ocurrido la segunda guerra mundial.

Mientras los tres se adentraban en la cocina, Tory se quedó en el patio trasero ya que su celular había comenzado a sonar.

Inicio de llamada telefónica:

──¡Hi Baby Girl!──la saludó
eufórica al otro lado de la línea.

──¿Sadie?──preguntó emocionada
y con una gran sonrisa en su rostro.

──¡Yes! Habla la única dueña
de tu corazón──afirmó riendo.

──¿En qué clase de problema te metiste ahora?──comenzó a burlarse.

──¿Salimos hoy?

──¿Qué no es tu primer día mañana?

──¡Por eso mismo! Además ayer
conocí a tu ex-novio, a la hippie, a
una especie de rubia engreída y
a un nerd──le comentó mientras guardaba sus vestidos en el que
sería su nuevo placard.

──¿Y eso que tiene que ver?

──Me hablaron sobre un Dojo.

──Espera.. ¿Cómo es que-?

──Sam es mi prima──habló
rodando los ojos mientras
tomaba asiento frente al
tocador.

──Creo que olvidaste ese pequeño detalle cuando nos conocimos.

──¡Tory! ¿Me prestas
atención cuando hablo?

──No muy seguido──habló
sarcástica caminando por
su patio.

──Okay.. vamos a hacer
como que no escuché eso.

──Bien. Salimos hoy.

──¡Sí! Sabia que dirías que sí.

──Pero no voy a ponerme
un vestido.

──Agh. No a todas las personas
del mundo les queda bien un
vestido y tú tienes esa suerte.

──Bien, pero tú pagas el primer trago.

──Cariño.. yo los pago todos.

Tory soltó una risa aún sin poder creer lo especial que era su amistad con Sadie.

──¿Te quedarás a dormir?

──No vamos a dormir.

──Más te vale que no terminemos llegando a la preparatoria como la última vez que llegamos a mi casa.

Sadie soltó una carcajada mientras intentaba quitarse la mascarilla de fango verde volcánico que se había puesto en la cara.

──¿Completamente
desorientadas?

──¿Esa es la palabra que
vas a usar ahora? ¿La aprendiste
hace cuanto?──se burló
riendo──¿Cinco minutos
en la casa LaRusso y ya te
cambian por completo?

──¡Shut up! Sabes que eso
no va a volver a pasar.. al
menos no hoy.

──Bien.. hagamos como que te
creo──rió volteandose y
encontrándose con Robby.

──Voy a pasar por ti a la una.

──¿Ahora tienes auto?──rió
haciendo que el castaño
frunciera el ceño intrigado.

──No vas a creer quién nos
llevará esta noche──chilló
emocionada quitándose la
toalla de la cabeza.

Tory negó con la cabeza y se despidió de su amiga, centrando luego toda su atención en el jóven.

──¿Con que.. una fiesta?──se burló con una sonrisa de lado.

──¿Con qué.. escuchando mis conversaciones Robby?──retrucó elevando una ceja.

──Sólo venía a mostrarte esto──sacó el celular de su bolsillo y le mostró un anuncio.

──¿Únete a nuestro Dojo gratuito sin preocupaciones de ser lastimado y/u hostigado?──fruncía el ceño mientras leía.

──Y adivina quién sale en la portada.

──¿Son.. Johnny y Miguel?

El castaño asintió tensando su mandíbula, no podía evitar los celos que sentía hacia Miguel.

──¡Y también Samantha!──avisó Tory fingiendo entusiasmo──¿Sabes? No entiendo por qué Kreese no contacta a alguien más.

──¿En qué sentido?──elevó una ceja cruzándose de brazos.

──Daniel y Johnny unieron sus fuerzas.. ¿Acaso Kreese no conoce a nadie?

──De seguro tendrá algo en mente.

El castaño y la pelirubia se adentraron en la casa pensando y debatiendo en cómo hacer para mejorar sus técnicas.

Horas más tarde, en el establecimiento más concurrido de la ciudad se encontraban una pelirroja y una pelirubia bailando como si sus vidas dependieran de ello.

──Voy por unos tragos──le gritó Tory por encima de la música a su amiga, la cual asintió euforicamente.

Cuando por fin había logrado llegar a la barra, tomó asiento en una de las bancas generando que a pesar de la leve borrachera, se enmudeciera debido a un recuerdo.

Flashback de Tory:

Unos pocos meses atrás.

──Cómo te decía Sadie.. estamos festejando que mi amigo por fin se encuentra soltero──pasó su brazo por los hombros del jóven, el cual soltó una risa.

──Yo no lo diría así.

──¿Felicidades?──rió Sadie mientras les entregaba dos tragos luminosos.

Ambos bebieron sus tragos y continuaron contandose anécdotas sin sentido.

──Y entonces.. le dijimos a Demetri que su abuelo no era el que estaba en la funeraria, y cuándo llegamos después de haberlo buscado todo el día.. ¡Sólo había ido a un sorteo de una pescadería al otro lado de la ciudad!

Tory soltó una carcajada mientras Eli negaba con su cabeza lo irrefutable que era su historia.

──¿Cómo haremos para regresar a tu casa?──le preguntó intentando no reírse.

──¿Cómo vinimos?──soltó una risa el joven de la cresta sintiéndose confundido.

──No lo recuerdo──volvió a reír la rubia apoyando inconscientmente su cabeza en el pecho de él.

¿Por qué Moon se alejaría de una persona tan buena y carismática como lo era Eli?

──¡Vinimos en motocicleta!──reaccionó él.

Minutos más tarde, Sadie se acercó a ambos con dos botellas de agua e intentó hacerlos beberla aunque se negarán.

──No sabía que también era niñera──se burló la pecosa acomodandole el cabello a su amiga.

──¿Nos vemos mañana?──le preguntó Tory apuntandola con su dedo índice mientras sonreía.

──¿Qué clase de amiga seria si no fuera a la inauguración del nuevo lugar en el que trabajas?──le preguntó obvia.

──¿Qué inauguración?──preguntó Eli confundido.

──¿No te conté?──indagó extrañada dirigiendo su vista hacia él──En casa te cuento.

Sadie elevó una ceja mirándolos a ambos.

──Mi casa ya es básicamente su casa──explicó Halcón intentando tomarse toda el agua de la botella.

──Weirds──susurró la pecosa en un tono bajo.

[20 minutos más tarde]

Ambos se adentraban en la casa Moskowitz luego de lanzar sus cascos en el sofá.

──¿Vas a contarme lo de la inauguración?──indagó Halcón sacando de la heladera una bandeja de sándwiches, por consiguiente se sentaron en dos bancos de la isla que de encontraba en la cocina, estando uno frente al otro.

──No es nada del otro mundo.. sólo un nuevo bar en el que voy a trabajar durante las noches y madrugadas.

──¿Qué harás con la escuela?──le preguntó comenzando a comer.

──Mi turno termina a eso de las 03:00 los días de semana, puedo con eso. Además el Dojo es en la tarde y puedo llegar a horario.

──¿Y las tareas?

──Puedo hacerlas en el trabajo──le sonrió intentando convencerlo de que era una buena idea.

──¿Y que hay de mí?──volvió a preguntar generando que ella riera.

──Nos vemos en la escuela y en el Dojo.. además puedes ir a comer al bar.

──No es lo mismo──negó él mientras agarraba otro sándwich.

──Prometo venir a verte luego del trabajo.. los viernes salgo temprano──le sonrió quitándole el sándwich que tenía en sus manos.

──¿Por qué quieres trabajar tantas horas?

Tory se encogió de hombros mientras comía, había sido una gran noche y no quería estropearlo hablando de ella.

──Sólo digo que..──comenzó a hablar nuevamente Eli──¿Por qué no haces horarios normales de 8 horas? Realmente me sigue pareciendo exasperante y poco racional.. además  ¿Cuánto te pagan?

──Sólo.. quiero tener dinero extra para el verano. Tal vez mi madre nos lleve a recorrer Latinoamérica──se expresó con emoción, aunque en verdad aquello no era cierto.

──¿Irás a México y no piensas llevarme? Me siento traicionado.

──¿Si sabes que Latinoamérica no es sólo México, verdad?

──Claro que lo sabía..──murmuró Halcón tocando su cabello.

──Te escuché decir que Orégano era un apellido.. ya no sé si confiar en ti──se burló intentando no reírse.

──Habla la chica que confundió la sal con el edulcorante.

──¡Los tienes en envases iguales! Técnicamente es tu culpa.

Eli negó con la cabeza y se levantó de su asiento desperezandose.

──¡Me pido la cama de Demetri!──exclamó Tory saltando de su silla.

──¿Por qué Demetri tiene mejor cama que yo si ni siquiera es su casa?──preguntó Halcón subiendo las escaleras.

──¿Y por qué yo no tengo una?

──Sería inútil comprarte una──habló en un tono obvio.

──¿Por qué?──preguntó confundida cuando terminaron de subir las escaleras.

──Porque de todas formas acabarías durmiendo conmigo──le guiñó un ojo seguido de una media sonrisa.

──¿Eso le dices a Demetri? Que atrevido de tu parte──se burló ella siguiéndole el paso.

──En realidad te lo decía a ti.. y entiendo que no estés lista para todo esto──se burló volteandose y señalándose a sí mismo mientras se adentraba en la habitación.

──Es que me encuentro tan cautivada que no sé cómo acercarme a ti──se burló fingiendo un tono atípico en su voz y colocándose cerca de él.

──Lo entiendo.. debe ser difícil para ti──continuó burlándose mientras se acercaba a ella.

──No tienes ni idea──habló intentado no reírse, en cuanto quiso acercarse a él notó que la cercanía ya era nula.

Fin del Flashback de Tory.

──¿En qué pensabas, rubia?──indagó en su oído, casi en un susurro una voz que ella podría ser capaz de reconocer en cualquier lugar al que fuera.

▬▬▬▬▬

Holaa! Sé que me desaparezco bastante con respecto a esta historia pero estoy entrando en época de finales, espero podés continuar actualizando. Saludos y gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top