𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐟𝐨𝐮𝐫
Anaranjadas hojas cubren parcialmente las calzadas de las principales avenidas de Nueva York. Central Park por esas fechas era una visión de ensueño, sin embargo, esta ilusión era rota cada fin de octubre, arrastrándole así a las más oscuras pesadillas. El espíritu de Halloween decoraba cada rincón de la ciudad y nadie quería quedarse fuera de las fiestas y posibilidad de jugar con su apariencia. Así, en el concurrido y colorido parque, Jules y Nikolai fumaban un verde cigarrillo junto a un viejo árbol mientras aguardaban por sus amigos.
―¿Y tú quién se supone que eres? ―consulta un ceñudo Julian mientras se quita su máscara de Scream, su cabeza aun siendo cubierta por una negra capucha correspondiente a su túnica. Nick da una vuelta sobre sus pies para modelar y alza sus manos en alto.
―Lady Di yendo al gym ―bufa condescendiente, acentuando sus largas piernas al descubierto por un short de ciclismo ajustado, gran hoodie azul con la leyenda "Oxford", zapatillas blancas Reebok y corta peluca rubia. Nikolai ríe para sí mismo, vistiendo casuales jeans y una verde musgo delgada chaqueta, ello bajo un gran rectángulo de cartón pintado simulando ser un VHS con "El exorcista" escrito en el centro.
Los chicos continúan bromeando a costas de los disfraces del otro mientras fuman y tosen debido a la risa, no tardando en ser acompañados por Fab y June; vistiendo como Scooby-Doo y Velma respectivamente.
―¡Scooby galletas! ―gime Fabrizio, grave como la caricatura, y le quita de las manos el porro a Nick.
Los amigos se saludan fraternalmente y no tardan en emprender camino hacia la gran fiesta que darían en un popular centro de eventos del centro. Aquella noche el lugar esperaba al menos doscientos asistentes, así que ellos deciden arribar temprano para no correr el riesgo de quedar fuera, no obstante, tan pronto como llegan realizan que les sería imposible ingresar al menos hasta media noche.
―¡A la mierda con esto! ―reclama Jules, fastidiado y saliéndose de la fila. Sus amigos le observan algo conflictuados, pero Nick pronto se le une.
―¡Si! ¡A la mierda esta fiesta! ¡vamos a otro lugar!
Nikolai, Fab y June se miran los unos a los otros, sorprendidos, aunque pronto deciden obedecer. Julian, en tanto, guía el camino y explica que él había sido invitado por chicos de su clase a una fiesta en el edificio de estudiantes de Five towns, por lo tanto, a pesar de que no conociesen a muchas personas, debían pretender mezclarse con el resto para no parecer menores. De esa manera, quince minutos de caminata después y ya eran permitidos dentro del mediano edificio, cuyos caóticos interiores eran decorados con dibujos, grafitis y cuadros abstractos. Maravillado, Jules se integra sin más en el lugar y va en búsqueda de bebida con sus amigos, pronto dando con una repleta bañera llena de cervezas, hielo y diferentes tipos de alcohol.
―Esto debería bastar ―sonríe el moreno de manera maquiavélica, entregándole a sus amigos un par de botellas de vodka y cervezas varias.
―Creo, señores, que deberíamos honrar nuestra tradición anual ―anuncia Nick con un sofisticado y falso acento, atrayendo la atención de los que les rodeaban―. ¡TURBOLATA!
Fab y Julian comienzan a saltar sobre sus pies y gemir como primates, Nick pronto uniéndoseles. June, confundida, observa al siempre calmo Nikolai en junto.
―Romper la parte trasera de una lata de cerveza y beberle de corrido sin vomitar ―explica a la chica―. De alguna absurda manera, hemos hecho eso por dos años seguidos. Este sería el tercero.
―¡JUNE! ―grita el ojiazulado―. Tú no me agradas y yo no te agrado...
―Si me agradas...
―... Pero, eso podría cambiar esta noche. Sólo debes demostrar que eres parte al unirte a esta importante y llenadora tradición ―hace una ceremonial reverencia―. Bebe en mi contra y, pierdas o ganes, serás oficialmente una de nosotros.
―¡UNA DE NOSOTROS, UNA DE NOSOTROS! ―exclaman Jules y Nikolai esta vez. Fab, por su parte, muerde su labio inferior y, algo inseguro, ofrece preparar su cerveza. June, de ceño fruncido, mira fijo la ladeada lata, pero, eventualmente sonríe para sí misma.
―Está bien.
Nick y June se ponen en posición, Fab sosteniendo la lata de ella para perforarla y Jules la de él, ambos atentos a la señal de Nikolai quien llevaría la cuenta. Así, cuando el tres es anunciado, los competidores comienzan a beber, sorpresivamente June llevándose la victoria por tan solo dos segundos.
―¡CAMPEONA MUNDIAL! ―vitorean Jules y Fab mientras intentan alzarla sobre sus hombros, pero ella, mareada, suplica ser devuelta al suelo.
Cuartos completos a oscuras, salas de luces resplandecientes y otras casi epilépticas, parecía una alocada alucinación y el alcohol era su principal alimento para la distorsión... Hasta el momento. Así, luego de una intensa hora de baile, alcohol por doquier y cannabis, June no puede aguantar más y emprende necesaria cruzada al baño. Tambaleante, la chica debe quitarse las falsas gafas que vestía y las posa sobre su desordenada peluca corta, no importándole que el flequillo de su personaje, Velma, lucía como un vergonzoso desastre.
―Buen look, Velma destrozada. Mi tipo de amiga ―comenta una rubia chica vestida de enfermera zombie quien recién se integraba en el baño sin siquiera molestarse en golpear la puerta. June, aliviada porque ya se lavaba las manos, sólo sonríe ligero a través del espejo, pronto notando como la chica ahora aspiraba nieve―. ¿Te conozco?
―No... ―niega avergonzada y bajando su mirada a sus húmedas manos cuales nudillos comenzaban ya a ponerse morados debido al flujo de fría agua, eventualmente cayendo en cuenta de algo―. ¡Si! Creo... CREO...
―En la función de "Space preach" ¿no?
―¡Si! En el baño... Te vi haciendo lo mismo ―dice rápido y torpe, causando que la rubia riese entretenida.
―Lo sé. Pero, es sólo para ocasiones especiales. Alegrar la fiesta. Ya sabes ―se encoge de hombros, pronto acercándose a ella junto al lavabo y apagando el agua al realizar que la pelirroja parecía perdida―. ¿Y... con quien vienes?
―Mi novio y sus amigos.
―¿El músico entre ellos?
―Si. Anda vestido de Scream... Es muy alto. Le verás por ahí. Es un sinvergüenza ―comenta irónica, admirando la confianza de la joven en junto, quien volvía a aspirar.
―Eso me gusta.
Un rato transcurre hasta que, en medio de la pista de baile, Fab cayese en cuenta de que había pasado mucho desde que no veía a June, así que los amigos terminan reuniéndose a un costado.
―Deben ayudarme a encontrarla. Tal vez se la robaron.
―No se la van a robar. Es linda, pero no tanto ―reclama un colorado Nick.
Fabrizio le observa genuinamente ofendido, ya que, el ojiazulado ahora reía debido a que una de las orejas de su disfraz de Scooby-Dooh no podía mantenerse erguida.
―Hablas de la envidia porque ninguna chica te ha dado bola esta noche. No con ese insensible disfraz.
―¡Hey! Soy fácilmente un nueve y June es un seis.
―¡Claro que no! ―discute un igualmente ebrio Fab.
―¡Scooby, Lady Di! ¡Deténganse! ―exclama Nikolai y Jules ríe a todo pulmón sin molestarse en sacarse la máscara―. Ella dijo que iría al baño de chicas. Ya saben que ese es otro mundo.
Y, como arte de magia, una energética y sudada June se integra a ellos como una tromba desde el corredor, abrazando a Fab de la espalda, casi alzándolo sobre el piso.
―¡Oh! ¡Ahí estás! ¡Estaba preocupa...! ―el rizado no puede continuar hablando porque ella lo interrumpe con un feroz beso para la sorpresa de todos―. ¡Muy bien...! ―intenta decir―. No puedo respirar...
―Tampoco yo...
―Esta es la porno más bizarra que he visto ―comenta un ceñudo Jules al ver como Velma tenía a Scooby-Fab contra la pared mientras continuaban besándose apasionadamente, sacándose pronto la máscara y capucha. Nick asiente, algo disgustado.
―¡Hey! ¡Consigan un cuarto!
June y Fab alzan el dedo del medio en su dirección y desaparecen por el corredor, pronto siendo una rubia quien se integrase, suspicaz debido al disfraz de Jules.
―Así que eres tú el amigo de la tierna pelirroja.
De esa improvisada manera, es como Jules conoce a Lana Roche, bajista y cantautora en la banda "Three milestones", un grupo sólo conformado por chicas ese año cuyo género se inclinaba más a la música punk-rock. Y la compatibilidad entre ambos no puede ser más perfecta; desenfrenada, apasionada por su música y de un aura malvada, Lana no tarda en cautivar por completo los sentidos de Jules, quien pronto se ve arrastrado por su magnetismo, olvidando de esa forma que acompañaba a sus amigos, a quienes pierde de vista hasta que la enigmática chica desaparece sin más después de haberlo bañado bajo una cascada de besos, alcohol, drogas e insinuantes bailes.
―Pensé que aun andabas con la rubia ―comenta un flojo Nikolai, ahora volviendo desde la terraza en donde fumaba tranquilo. Jules, algo desorientado, pestañea con un ojo primero y luego con el otro.
―No sé dónde está ella. La perdí...
Así, los amigos en su camino al interior dan con Nick quien parecía realmente embelesado con una apuesta morena vestida de gatubela, por lo mismo, ellos deciden dejarle en paz y continuar, hasta dar con una desconcertante escena: June quitándose su sweater naranjo arrastrando su top, gafas y peluca, sólo quedando en su blanco y algo translúcido brasier de encaje en medio de la pista de baile y lanzándolo lejos, fuera del alcance de un ansioso Scooby-Fab. Nikolai y Julian comparten una horrorizada mirada, ya que, muchos fiesteros comenzaban a cantar e incitar a la ebria chica a continuar quitándose la ropa; es por lo mismo que el moreno no ve otra alternativa más que quitarse su gran túnica negra y cubrir a su amiga de pies a cabeza, pronto echándosela al hombro y sacándola desde el medio de ese grupo de personas entre molestos abucheos.
―¡Mucha fiesta para ti!
―¡Sólo tenía calor! ¡me cogí al maldito Scooby-Dooh! ―ríe y reclama la prisionera chica, intentando alcanzar a Fabrizio con su estirada mano, quien caminaba por las calles en penumbras tras Julian con adormilado semblante preocupado.
―Es hora de ir a casa, pequeña ―dice el rizado y Nikolai, cuyo disfraz continuaba impecable en su forma, alza la muñeca mostrando su reloj digital: Eran ya las seis y treinta de la mañana del sábado.
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