June desempaca el emparedado que había preparado para el almuerzo, ello después de haber tomado asiento en una alejada mesa de la cafetería en la preparatoria. La chica, desde su ingreso en septiembre de ese año, no había forjado muchas amistades debido a que la mayoría de los estudiantes, a menos que no encontrasen algo llamativo en ella, no le prestarían atención; y así era. La pelirroja, quien siempre vestía pulcra con un desmaquillado rostro, no creía necesario esmerarse por destacar materialmente entre sus pares y poco le importaba parecer atractiva, no cuando había tanto que aprender. Aun así, ella tenía la suerte de no ser el foco de malentendidos o discordia, por lo mismo, su aparente tranquilo paso por la preparatoria Dwight era algo que valoraba profundamente.

―Hola ―dice Nick al sentarse junto a ella, sonriéndole amplio. June arruga el ceño.

―¿Qué quieres?

―¡Hey! No seas hostil ―le reprende ligeramente ofendido, aunque, no se lo toma personal, en absoluto.

―Tú nunca me diriges la palabra.

―No porque me desagrades. Si no que porque no tenemos nada en común.

―¿Entonces? ―consulta sacudiendo ligeramente su cabeza, desconcertada―. ¿Qué quieres?

―¿Puedo comer una papita? ―dice indicando con un ligero ademán de la cabeza la bolsa de frituras que ella tenía. La chica bufa cansada y asiente. Él no tarda en abrir la bolsa y comer con satisfecha expresión, observando atento hacia el otro lado de la sala―. ¿Tienes con quien ir al baile de invierno mañana?

―¿Me estás invitando a ir al baile contigo?

―No. Yo iré con Claudia. La chica alta de busto más grande que el tuyo ―comenta como si nada. La pelirroja le observa con disgusto.

―Bien por ti. Yo no iré porque trabajo los viernes por la noche en el Catalyst.

―¡Oh! Lo había olvidado...

De pronto, Julian se une de un estrépito al dejarse caer en el puesto junto a la chica; ella da un respingo debido a la impresión.

―¿Qué onda? ―pregunta el moreno cuando le quita la bolsa de frituras a Nick, empujando a June de paso.

―Ella no irá al baile de invierno.

―¿Hay un puto baile de invierno?

―Todos los años hay un puto baile de invierno, Jules ―replica su extrañado amigo―. Yo llevaré a Claudia.

―¿La de la gran delantera?

―La misma.

June les observa a ambos a cada lado con supremo disgusto.

―Ustedes, "hombres", son un asco.

―... Fab va a llorar... ―continúa Nick, habiendo ignorado a propósito a la pelirroja.

Julian, en tanto, se encoge de hombros con indiferencia e intenta alcanzar el sándwich de su amiga, pero, esta es rápida en esconderlo bajo la mesa, sobre sus piernas.

―¿¡QUÉ HACES!? ―exclama el rizado cuando se une a sus amigos; visiblemente agitado y observando con desesperados ojos a Nick, quien sonríe malévolo en respuesta, acomodando su brazo sobre el respaldo de la silla de ella, confiado―. No...

―Fab quiere saber si irías al baile de invierno con él ―pregunta sin más y su amigo le lanza su casi vacío bolso al pecho. June les observa sorprendida y Julian aprovecha de robarle el sándwich antes de que ella pudiese si quiera pensar cómo responder.

―Yo... Trabajo el viernes y...

―¡No te preocupes! ―le urge Fabrizio, algo colorado de pena y cólera―. Nick sólo está jodiendo.

―No seas mentiroso. Si ya le tienes una flor y todo.

El avergonzado rizado rodea la mesa y se lanza sobre su compañero para golpetearlo con sus puños. La pelirroja, incómoda, intenta correrse hacia un lado y choca con Jules quien, desasociado de su entorno como era común, devoraba el sándwich en silencio, ello, hasta que ambos conectan sus miradas.

―Buena mierda ―dice conforme, alzando el sándwich.

―Sólo quería almorzar en paz...

―¿Este bocadillo es tu almuerzo?

―Era ―reclama con desdén. Jules continúa masticando, pensativo, y pronto se echa el último trozo a la boca.

―Bien. Vamos a McDonald's. Yo pago.

―No puedo... Tenemos clases el próximo periodo, Julian.

―¡Yo estoy hambriento!... ―agrega Nick, aun batallando para sacarse de encima a Fab. El rizado también calmándose debido a la alusión de comida.

―Se me antoja una hamburguesa gigante y un porro. Sin orden específico.

―Genial. Vamos.

―Yo no iré...

―¡Oh, vive un poco, June! ―le reprocha el moreno y comienza a guardar sin mucha delicadeza las pertenencias de ella dentro de su respectivo bolso. La chica intenta recuperar sus cosas, pero, él decide cargarlas y así emprende acelerado camino junto a Nick y Fab hacia las afueras del instituto, debido a ello, la pelirroja no tiene otra opción más que seguirles a regañadientes.