ᴄʀᴇᴇɴᴄɪᴀꜱ
























- Disculpa jovencita, ¿eres tú, amiga del joven Tanjiro? - preguntó amablemente -

- ¡Señorita Pilar del Insecto! - exclamó sorprendida - soy más que su amiga, me llamo Nezuko Kamado

- Ara ara - rió por lo bajo - veo que ya me distinguias

- los libros no mentian, es usted muy elegante - alago respetuosamente - ¿necesita usted a mi hermano?

- gracias querida, pero solo quería conocerlo - contestó igual de cortes -

- bueno, Nii-chan se encuentra con el pilar del agua en estos momentos - respondió - puedo ofrecerle algo para esperarlo

- oh querida, eres muy tierna - respondió - no es necesario esperarlo, pero puedo recibir tu hospitalidad

Y así fue como Tanjiro se llevó la sorpresa de ver a un pilar en su humilde casa.

- ¡señorita Pilar del insecto! - chillo al verla -

- Tanjiro Kamado - respondió -

- ohh que vergüenza, lamento haberla hecho esperar - se disculpo mientras se quitaba sus zapatos -

- descuida, no fue mucho - dijo restándole importancia - además la compañía de tu familia es relajante

- Nii-chan, por favor déjame servirte té - sugirió - la señorita Shinobu me enseñó a prepararlo

- y le quedó muy bien - musito de vuelta -

- incluso a oka-San le gustó

- esta bien Nezuko - respondió Felizmente mientras se sentaba en su pequeña sala - ¿donde está Oka-San?

- dijo que saldría a recorrer la aldea - respondió Nezuko - pero alcanzó a charlar con nosotras

- es verdad - afirmó la Pilar -

Nezuko le sirvió a su hermano.

Y Tanjiro lo probó de inmediato, estaba delicioso.

La Manzanilla tocaba dulcemente sus papilas gustativas.

- Nezuko, te quedó delicioso - alago mientras bebía otro poco -

- ¿verdad que si? - preguntó Shinobu - ni siquiera a mi hermano Tomioka le queda tan bien

- Shinobu-San me avergüenza - balbuceo la menor -

- jajaja ustedes son muy lindos - terminó por decir - ya veo porqué a mi amargado hermano le agradas Tanjiro-kun

- no me parece que Tomioka-San sea amargado - aclaró - pero gracias Shinobu-San

- Tanjiro-kun - llamó la pilar - ¿como supiste que Tomioka-San no era como los libros lo describían?

- bueno... Creo que fue gracias a mi olfato - murmuró terminando su té -

- no me digas... ¿Acaso tú eres de esas pocas personas que nacen con un sentido más desarrollado que los demás? - preguntó sorprendida la de ojos violetas -

- Nii-chan siempre a tenido un buen olfato - respondió eufóricamente - desde pequeño nos ha protegido a mamá y a mí con su instinto

- vaya.. Esto es fascinante - admitió - me alegra que te hayas topado con Tomioka-San

Tanjiro percibió un increíble aroma de agradecimiento mezclado con flores.

- Shinobu-San

- Dime

- ¿Por qué en los libros antiguos, Tomioka-San es el dios de la muerte? - preguntó -

Y es que le había preguntado lo mismo al Pilar del agua, pero él no supo que contestarle.

Provocando un silencio incomodo para ambos.

- realmente no lose - interrumpió los pensamientos del menor - de hecho, ningún pilar sabe el porqué de tan extraña confusión

- ¿confusión? - preguntó Nezuko -

- si, confusión - afirmó la de azabaches cabellos con matizes violetas - tal vez no sea de mi incumbencia pero... ¿Ustedes han escuchado hablar de Muzan Kibutsuji?

A Tanjiro se le hizo increíblemente familiar aquel nombre, pero por alguna razón no lograba recordarlo.

- no lo habia escuchado - admitió Nezuko -

- yo... No recuerdo donde lo escuche - respondió avergonzado -

- bueno, era de esperarse - musito un tanto decepcionada -

Cosa que Tanjiro no pasó desapercibido.

- tal vez podamos encontrarlo en algún libro - se apuró en responder -

- lo dudo mucho Tanjiro-kun - admitió - pero les diré que si alguna vez se lo encuentran, no duden en gritar con todas sus fuerzas el nombre de los Pilares

Nezuko y Tanjiro se miraron preocupados, pero asintieron con su cabeza dando a entender que lo harían.

- gracias hermanos Kamado - agradeció volviendo a sonreír - es descortés de mi parte, pero debo irme en estos momentos

- descuide Shinobu-San, siempre será bienvenida aquí - se apuró en contestar la menor -

- Ara ara - Río nuevamente - saludes a su madre

Y sin más desaparecio ante los asombrados ojos de los jóvenes mortales.



























- no vuelvas a decir ese nombre - sentenció agriamente -

- ¿Tomioka-Sa

- ¡solo no lo vuelvas a decir! - exclamó asustando al joven mortal -

Le había preguntado por Muzan Kibutsuji.

Jamás pensó que Tomioka-San reaccionaria de esa manera.

- gomen - murmuró arrepentido -

Esa noche descubrió que no le gustaba ver enojado a Tomioka-San.

- no, perdón yo por gritarte Tanjiro - dijo más calmado - es solo qué no me gusta hablar de el

- esta bien - dijo un poco más aliviado -

Pero aquella reacción sólo le despertaba más curiosidad.

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