"Por mucho sol que haga, mi corazón está oscuro si tú no estas a mi lado"

¿Recuerdan cuando Tomioka había pensando que Tanjiro y Rengoku se llevarían de maravilla?

- aléjate de Tanjiro, AHORA

Pues se estaba retractando... y mucho.

- n-no es lo que parece - atinó a decir un avergonzado mortal -

Y es que Rengoku se encontraba encima de él.

Cualquiera malentenderia aquello.

¿Verdad?

- ¿no es lo que parece? - preguntó más enojado - ¡entonces aléjate tú de él!

Tanjiro se encogió al escucharlo tan enojado, Rengoku al verle decidió pararse y acercarse a su hermano.

- ¡Hombre! - llamó - permiteme explicarte

- R—

- por favor Rengoku-san - calló a su hermano - somos todo oidos

Kokushibou casi se muere ahogado al ver aquella escena escondido en las nubes del cielo.

Precisamente se encontraba comiendo lo que los mortales denominaban como "palomitas de maíz"  cuando Tomioka entró en un ataque de celos, provocando su risa incontrolada y su casi suicidio por atragantarse estúpidamente.

- Si tan solo el amo Muzan no quisiera separarlos...

Admitía que se sentía mal por ellos, sin embargo, no es como si el pudiera hacer mucho para ayudarlos.

El causó el embriaga miento de los escarabajos, si, pero los recuerdos de Tanjiro se los quito Muzan.

No había nada a su alcanze para ayudarlos...

A no ser.

- ¡pero claro! - exclamó decidido -

Desde siempre, su lealtad le a pertenecido a la "maldad".

Sin embargo, al ver a esos dos sufrir... La nobleza que se supone había sido borrada de su ser, empieza a florecer.

- tendré que ser cuidadoso, no vaya y sea que el amo Muzan se entere

No se podía permitir ser descubierto.

Ya con su moral ganándole a su deber, el Dios de la Luna Kokushibou descendió de las nubes para comenzar con su plan.

¿Como le irá?

- así que... Te encontraste con Rengoku-san porque ¿jugabas con fuego? - preguntó la de ojos morados -

- Yo no estab—

- ¡exacto!

Tanjiro suspiró desanimado.

El no estaba jugando con fuego, el vio claramente como de sus pies brotaba fuego.

- ¿es eso verdad? - preguntó el azabache sacándolo de sus pensamientos -

El mortal miró significativamente al pilar del fuego mientras que el nombrado le devolvía la mirada, un pequeño gesto que no pasó desaparcibido de los ojos marinos del lugar.

- si - respondió al fin el joven mortal -

Se sentía mal al mentirle... Pero si Rengoku-san le dijo que era lo mejor, el no era quien para juzgarlo.

- bueno, ya lo oíste Tomioka-San - musito tratando de alivianar el ambiente - ya puedes llevar a Kamado-kun a su hogar

El nombrado pilar tan solo suspiró con cansancio, todo ese estrés acumulado por culpa de su hermano.

Iba a tomar a Tanjiro en sus brazos hasta que su cabeza pareció recordar algo.

- Esperen.....

¿Como lo pudo olvidar?

-¡NADA DE ESO EXPLICA EL POR QUÉ LOS ENCONTRAMOS EN ESA EXTRAÑA POSICIÓN!

A los acusados les salían gotas de sudor por detrás de la nuca.
Tomioka enojado no era lindo.

Aunque... Verlo así despertó en Tanjiro un montón de sentimientos encontrados.

- ¡ja ja ja! - rió solo como el sabe hacerlo - ¡es que antes de que llegarán, el chico se tropezó con una de las múltiples piedras del lugar y cayó encima mío!

- ya dije que lo sentía, Rengoku-san - dijo un avergonzado mortal -

- ¡JA JA JA!

Tomioka atinó a rendirse con esos dos, nada de aquello había sido de aposta para enojarle.

Además... El no era quien para decirle al mortal con quien estar y no estar.

- está bien - musito afligido - te llevaré con tu madre que está preocupada, anda

El pelirojo no pudo evitar mirarlo con preocupación, aveces no sabía si su olfato era una bendición o una maldición.

- perdón por hacerle enojar Tomioka-San

Y ahí estaba, esa amabilidad que tanto caracterizaban al joven mortal.

¡Oh! como maldecia esos ojitos que emanaban preocupación con tan sólo mirarlos.

Desde la primera vez que Tanjiro pareció preocuparse por el, esos hermosos ojos rojos lo traían siempre hipnotizado.

Era por eso que lo odiaba, odiaba no poder olvidarlos de una buena vez.

- no fue tu culpa - dijo cortante -

"si supiera lo que realmente pasó"

Tanjiro se despidió de los pilares para luego acercarse al cuerpo alto y fornido de "su mayor".

- agarrate fuerte, Tanjiro

"y en ese momento pensé... ¿Por qué esta situación se me hacia tan familiar?"

- bueno, creo que es hora de empezar

La luna siempre es bella pero... Esa noche brillo con mucha más intencidad que de costumbre.

Sus rayos sabios y bellos de luz se asomaban para iluminar a esas dos almas sufridas.

Después de todo, fue la luna siempre la única testiga de esa incontenible pasión entre estos dos.

Siento que no hago nada pa tantas lecturas y seguidores.
Gracias en serio por apoyar esto.