Disclaimer: Detective Conan y sus personajes son propiedad de Gosho Aoyama.

Advertencia: Fanfic de genero Yaoi/BL con drama, amor, muerte de un personajes, peleas, lenguaje vulgar y romance.

Amar y ser correspondido.

El anhelo de muchos y el pesar de algunos, todo el mundo quería ser correspondido al amar. Todos querían ser amados.

Ser correspondido era lo más maravilloso del mundo, porque sabías qué aquella persona que era todo para ti sentia lo mismo que tú. Ser amado era fantástico.

Era un sentimiento cálido, reconfortante y alegre. Te haría sonreír siempre y te sentirías la persona más afortunada del mundo en todo momento.

Si, amar y ser correspondido era maravilloso. Un sentimiento puro y cálido.

Shinichi siempre pensó aquello, después de todo su madre siempre se lo dijo e incluso llegó a experimentarlo en persona. Amar y ser amado se sentía tan bien. Una sensación inigualable.

Todo había estado yendo bien, sin problemas, peleas o malentendidos. Todo estaba tan bien y sin embargo… ¿Por qué ahora se sentía tan miserable?

Amar a Ran nunca había sido tan conflictivo como ahora.

— No lo entiendo. —murmuro Ran. Su voz era débil y quebradiza. Shinichi sintió una horrible opresión en su pecho al oírla—. Pensé que todo estaba bien entre nosotros.

Por supuesto, él también pensaba lo mismo hasta hace un tiempo. Pero ahora sentía que las cosas cambiaban y eso le estaba asustando tanto.

— Lo está, pero aun así… —las palabras se atoraron en su garganta. Mentir le estaba resultando tan difícil esta vez—. Pienso que tomarnos un tiempo no estaría mal.

Tremenda mierda, era un cobarde sin precedentes. Incapaz de terminar todo y engañando a la mujer más amable del mundo.

— ¿Ha sucedido algo? —cuestiono. Shinichi se removió incómodo en su asiento. El bullicio de la gente en el café era bajo al igual que la música del local.

— No, no… —un gran mentiroso—. Solo necesito un poco de tiempo para mi, ya sabes, quiero organizar mis pensamientos.

Pensamientos, recuerdos, sentimientos… Eran lo mismo, ¿Verdad? No le estaba mintiendo completamente, necesitaba tiempo para aclarar las dudas de su corazón. O al menos eso creía.

Ran se encogió en su asiento, con su mirada fija en la mesa y mordiendo su labio inferior. Sus manos temblando levemente y sus ojos volviéndose cristalinos. Shinichi la vio separar sus labios lentamente antes de hablar.

— Esto no es por lo que comentó mi madre el otro día, ¿verdad? —un grueso nudo se instaló en su garganta al oírla. Ran extendió una de sus manos sobre la mesa y la depositó sobre la suya con cariño. Tan sofocante—. Perdón si te sorprendió, lo dijo sin pensar, en realidad, yo no espero que me propongas matrimonio pronto.

«Mentirosa»

Ran estaba mintiendo. Si ella realmente no esperara eso de él, ¿Porque se lo comentaría a su madre?, ¿Porque sus orbes brillaron expectantes a su respuesta en aquel momento? Y sobre todo: ¿Por que se veía tan deprimida ahora que lo negaba? Todo era una mentira. Ella sí esperaba casarse pronto, formar una familia a su lado y ser feliz.

¿Y como no? Cinco años han pasado desde el inicio de su relación. Él también lo había estado esperando con ansías ¿Verdad? Él la quería, no, la amaba.

Si. Ran era su novia, era natural esperar casarse con ella. Él debía casarse con ella.

«Pero no quiero.»

Aquella declaración hizo eco en su mente, haciéndolo sentir como la peor basura del mundo. Tan cruel.

— Te dije que no es por eso. —comento de mala manera mientras apartaba su mano del toque de Ran. El dolor se reflejó en sus orbes azules.

Ran observó con pesar a Shinichi por un par de segundos antes de desviar su mirada a un lado y soltar un triste suspiro.

— Está bien. —musito. Una pequeña y temblorosa sonrisa en sus delgados labios junto a un corazón a punto de romperse. Él era tan cruel y aun así ella le sonreía—. Tomémonos un tiempo para nosotros.

Tan buena, tan comprensiva y tan amable. Siempre dando todo de si por él, sin esperar nada a cambio. Rompiendo su corazón y entregando pequeños pedazos a Shinichi simplemente para que este al final los deseche.

— Gracias, eres la mejor. —Y él era tan cruel. Un bastardo egoísta que había tomado todo el amor de ella y nunca había entregado algo a cambio.

— Mmm… —murmuró sin ánimos mientras le daba un sorbo al café ya frío por la charla anterior.

Shinichi trató de sonreírle, de calmar un poco su corazón destruido y animarla. Pero le fue imposible, él estaba mal y ella también. ¿Que mas podía hacer? Era inutil.

— Debo irme, hablamos luego. —huyó. Shinichi siempre fue rápido para huir de los problemas así como para encontrarlos.

— Está bien. Cuidate. —Ran sonrió. Tratando de no verse indefensa y frágil. Sin embargo, no funcionó y aún con aquella sonrisa en su rostro cualquiera era capaz de ver qué estaba a punto de llorar.

Fue doloroso, Shinichi sintió una punzada en su pecho y cabeza. Estaba más que seguro de que su conciencia no lo dejaría tranquilo por un buen rato.

Incapaz de soportarlo más, Shinichi se acercó a Ran y le dio un vago beso en los labios antes de salir, prácticamente, corriendo del lugar.

Una esperanza. Shinichi acababa de darle una pequeña esperanza a la cual aferrarse aun cuando todo estaba obviamente perdido.

Tan cruel, estupido y egoísta.

Siendo un cobarde al no querer terminar todo y aferrándose a la idea de aun amar a Ran.

— Maldición… —murmuró antes de sacar las llaves de su auto y trazar su camino al estacionamiento—. Necesito un trago. —suspiro al pensar en el amargo y burbujeante sabor de la cerveza.

Si, eso sonaba tan bien. Solamente necesitaba tiempo para aclarar su mente, no estaba huyendo de la realidad.

Solo quería descansar.

Capítulo estresante jaja

¿Que tal gente bonita? Espero que muy bien ♡

Aqui el segundo capítulo de esta dramatica historia :) ojala les haya gustado.

En fin, gracias por leer ♡ espero tengan un maravilloso dia ♡♡♡