Capítulo 4

Narrador pov.

Cuando Hunter despertó, el sol brillaba con fuerza al otro lado del ventanal, y unas pequeñas nubes recorrían el cielo a gran velocidad. El viento sacudía las copas de los árboles con tanta fuerza que parecía que todo el bosque fuera a desgajarse.

Hunter salió de la habitación para dejar a Bella vestirse, también necesitaba hablar con Sam, aunque en realidad tenía que avisarle a Jacob, pero de seguro lo que menos quería Jacob era hablar con él.

-Estoy seguro que Jacob lo que menos quiere es verte.-Comentó Edward reclinándose en la pared.

-Lo se, aunque supongo que también Sam no quiere verme.-Y era cierto Sam sentía que Hunter lo había traicionado al imprimarse en Edward Cullen y Bella Swan.

-Aun me cuesta creer que tu seas hermano de Sam.-admitió el cobrizo haciendo que Hunter riera entre dientes.

-Me lo han dicho varias veces.-murmuró el ojiazul para si mismo.-Ahora debo ir a ver a Sam.- Sin más Hunter salió de la casa para ir a la reserva, buscó a su hermano pero al parecer estaba con la manada, lo que menos quería era problemas, hasta que al fin lo encontró, se acerco hasta su medio hermano.

-Hueles a los Cullen.-comentó Sam arrugando la nariz.

-No vengo a discutir contigo solo quiero que le avises a Jacob que no sera necesario su presencia, yo me encargare de llevar a Bella hasta él lugar donde va estar Edward.-Sam le dirigió una mirada incrédula a Hunter.

-Jacob terminara odiandote.-Hunter se encogió de hombros.

-No me importa Sam, tu deberías entenderlo.-el ojiazul desvío la mirada de su medio hermano.-Tengo que irme procura que nadie se lastime.-No dudaba de las capacidades de la manada para enfrentarse a los neófitos pero eso no evitaba que el mínimo error y podían salir lastimados.

Cuando llego a la casa Cullen, Edward presentó a Hunter con su familia.

-¿Una humana y un lobo?¿Es enserio Edward?.-inquirió Rosalie haciendo una mueca de disgusto.

-Tener dos improntas es impresionante al menos para mi.-dijo Hunter con una leve sonrisa.

-Pero para nosotros no es bonito tenerte aquí.-repuso Rosalie acercándose a Hunter, él ni siquiera retrocedió o hizo algo, solo se dedico a observarla.

Rosalie solo sonrió al ver la valentía de lobo.

-Puede ser que nos llevemos bien.-Tanto Bella como Edward estaban confundidos por la reacción de Rosalie.

-Sera bueno tener con quien pelear.-opino Emmett, mientras Hunter solo se dedico a reír.

-Si sales herido no sera mi culpa.-Hunter recordaba que al principio no fue nada fácil, combatir a los vampiro sin transformarse en su forma lobuna.

-No lo subestimes Emmett, Hunter se dedico a cazar vampiro por un tiempo y no es necesario que se transforme.-comento Edward.

Los Cullen miraron sorprendido a Hunter.

-Nosotros seguiremos preparándonos, fue un gusto conocerte Hunter.-Edward se había encargado de explicarles a su familia la conexión de Hunter hacia él y Bella.

Carlisle solo se dedico a sonreírles para retirarse junto a Esme.

Alice parecía estar de un humor de perros, algo raro en ella.

-Creo.-dijo, poniendo una mueca al pronunciar el verbo que recalcaba su falta de certeza.- que deberías meter ropa de abrigo en la maleta, Edward. No puedo ver dónde estás exactamente, ya que esta tarde sales con Hunter, pero parece que la tormenta que se avecina será aún más intensa en toda esa zona.-Edward asintió, mientras Hunter se encargaba de ayudar a empacar las cosas necesarias.

-Al salir de la casa me percate del piano ¿Tocas?.-Hunter notó el inconfundible brillo en los ojos dorados negros de Edward.

-Si, te lo mostraré en cuanto todo esto termine.-Edward se sentía demasiado feliz, ansiaba poder mostrarle como tocaba el piano, por un momento se imagino tener a su lado a Bella y a Hunter mientras él tocaba él piano.

-Encantado.-Hunter le sonrió dulcemente.

Alice entró en el garaje mientras ellos estaban ahí y se dedicó a observar en silencio los preparativos de Edward y Hunter.

-Bella, ¿puedo hablar contigo a solas?.-pregunto Alice mientras Hunter ayudaba a Edward organizar todo.

-Vas a complicarme la vida sin necesidad, Alice.-le advirtió el cobrizo.-Preferiría que no lo hicieras.

-Esto no va contigo, Edward.-le contestó. Su hermano soltó una carcajada. Algo en la respuesta de Alice, al parecer, le resultaba gracioso.- No es asunto tuyo son cosas de mujeres.

«Lo mejor sera que no interfieras lo se por experiencia»

Pensó Hunter, sabiendo que Edward leería su mente.

-Deja que hable conmigo.-Bella le dijo a Edward, que no ocultaba su curiosidad.

Hunter observo como Alice se sentó sobre el capó de su Porsche, con gesto abatido. Y como Bella se puso a su  lado, apoyada contra el parachoques.

-Bella...- dijo Alice en tono triste. De pronto se encogió y se acurrucó contra el costado de la castaña. Su voz sonaba tan afligida que Bella la abrazo para consolarla.-¿Qué ocurre, Alice?

Hunter frunció el ceño no podía creer que Alice hablara tan ¿triste?

-¿Es que no me quieres?.- preguntó en el mismo tono lastimero.

-Pues claro que sí, y lo sabes.-Hunter frunció por un instante él ceño, debía darles privacidad pero él no tenía la culpa que él los pudiera oír.

-Entonces, ¿por qué veo que te vas a Las Vegas para casarte a escondidas y sin invitarme? Y se que no puedo ver nada con Hunter pero me llego una visión borrosa.

«¿Tanto drama por eso?»

Pensó Hunter tratando de aguantar las ganas de reírse.

-No me importa de quién ha sido la idea. ¿Cómo puedes hacerme esto? Me habría esperado esto de Edward, pero no de ti. Yo te quiero como si fueras mi propia hermana y sino convenceré a Hunter.-el ojiazul recordó lo que había dicho Alice "Ahora debo planear una boda de tres", Hunter se rasco la nuca nervioso, a él no le desagradaba tener una relación de tres pero quería conocer un poco más a Edward y Bella.

-Alice, eres mi hermana.-Bella busco ayuda con la mirada, Hunter decidió intervenir.

-Bla, bla, bla.-dijo Alice con un gruñido.

-Bien puedes venir. No habrá mucho que ver.-Alice seguía poniendo caras raras y Hunter trataba de no reírse.

-¿Seguro que quieres intervenir?.-le preguntó Edward con una leve sonrisa.

-Confía en mi.-Hunter le guiño un ojo y se acerco a Bella y Alice.

-Por favor, por favor, por favor, por favor, Bella, por favor, si de verdad
me quieres, déjame organizar tu boda.-rogaba Alice.

-Alice Calma, apenas estoy conociendo a mis improntas y tu ya me quieres casar.-dijo Hunter poniendo una mano en el hombro de Alice.

-Yo se que tu aceptarás casarte con ellos. ¡Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor!.-El ojiazul nunca había visto a un vampiro insistir tanto. Bella abrazo a Hunter como si fuera su salvación.

-dile que no quiero una boda tradicional.-Bella era incapaz de negarse a Alice, Hunter rió entre dientes.

-¿Primero tradicional y después la Vegas?.-bromeó Hunter.-Alice creo que después podemos ver lo de la boda, tenemos prisa.

Alice sólo asintió con una pequeña sonrisa.

-¿Tu crees que nos mate si escapamos a las Vegas?.-inquirió Hunter tratando de animar a Bella, la castaña rió.

-No descansaría hasta encontrarnos.-Contestó Bella aun abrazando a Hunter.

-Estoy seguro que tratara de convencernos pero descuida tratare de tranquilizarla un poco.-Edward piso una mano en el hombro de Hunter.

Sin duda les esperaba vivir muchas cosas.

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