Narrador pov.

Lo que había pasado en la reserva, hizo que definitivamente Hunter y Sam se distanciarán por completo, su brazo sanó rápidamente y bueno lo que últimamente lo mantenía ocupado era él asunto de la boda.

-Alice si que se esta tomando enserio la decoración.-Comentó Hunter mirando todas las compras que había hecho la peli-negra.

-Era de esperarse tratándose de Alice.-dijo Edward restándole importancia.

Mientras tanto Hunter pensaba en como vengarse de la pequeña duende, sus abuelos le habían hablado, claro era de esperarse con la invitación que les había llegado sin ninguna explicación. Incluso sus abuelos le reclamaron, mejor dicho le gritaron.

Y claro Alice sabía perfectamente que él quería hablar antes con sus abuelos, el porqué lo había hecho quedó más que claro, Hunter estaba indeciso si invitarlos o no después de todo sus abuelos se podía decir que eran reservados.

Hasta que algo se le ocurrió pero decidió pensar en otra cosa para que Edward no lo supiera, algo que provocó que él cobrizo frunciera él ceño.

-Ahora tenemos que probarte el traje.-dijo Alice entusiasmada dirigiéndose a Hunter.

Él hombre lobo negó con la cabeza en respuesta.

-Tengo que hacer algunas cosas, además ya me lo has probado.-Tanto Bella como Edward se miraron confundidos sin embargo no dijeron nada.

Por otro lado Alice entrecerró sus ojos en lo que parecía un debate analítico sobre si lo que estaba diciendo Hunter era verdad o no, decidiendo finalmente que si era verdad, sonrió.

-De acuerdo pero mañana tienes que venir a probartelo.-Pronunció Alice.

Hunter se despidió de sus dos improntas y salio de la casa Cullen, se subió en la moto que le regaló Edward. En cierta parte agradecía que Alice no tuviera visiones de él pero no podía confiarse por lo que estuvo investigando en como bloquear él don de Alice y Edward para que no supieran sus planes.

-¿Te dijo que cosas tenía que hacer?.-preguntó Bella en cuanto estuvieron a solas en su habitación.

-No, fue algo extraño al principio estaba recordando lo que él y sus abuelos platicaron, después pensó en un viaje pero rápidamente estaba repasando palabras en otro idioma.-respondió Edward, se había esforzado por averiguar algo pero no había conseguido nada.

En la noche Hunter entró por la ventana ganándose las miradas curiosas de sus improntas.

-¿A donde fuiste?.-inquirió Bella mientras miraba como Hunter sonreía.

-Tuve que checar algo.-hizo una pausa y miro a sus dos improntas, se sentó en medio de ellos, pasó un brazo en el hombro de la castaña y su otro brazo en el hombro del cobrizo.-Nos vamos de viaje.-agregó.

-Después de la boda ¿Verdad?.-inquirió Bella confundida.

-Alice nos va a matar.-murmuró el cobrizo sabiendo lo planes de Hunter.

-No, justo ahora tenemos que irnos y de seguro Alice va a matarme. Pero en mi defensa es para escaparnos de su plantación de boda.-aclaró Hunter mientras enfatizaba las palabras "plantación de boda".

Tanto Edward como Bella sabían a lo que Hunter se refería, prácticamente Alice los traía por aquí y por allá con lo de la boda. Claro que querían casarse pero también querían unos días tranquilos para ellos tres.

-Pero no he empacado nada, ¿Qué dirá Charlie?...

-No necesitamos nada para él viaje compraremos allá y hablé esta tarde con Charlie, descuiden el único problema es si Alice nos descubre. De seguro me mata a mi primero.-lo último lo dijo en tono divertido.

Edward rió entre dientes no le parecía mal la idea.

-¿Seguro de esto?.-preguntó él cobrizo mirando al oji-azul.

Él asintió mientras Bella sonreía levemente.

-Estoy segura que ella nos matará en cuanto nos vea pero acepto ir de viaje.-dijo Bella finalmente.

De todos modos valdría la pena ir de viaje, además ya se imaginaban la reacción de Alice.

Al día siguiente, Alice sabía que algo raro estaba pasando sin embargo decidió tomarse la mañana para organizar correctamente la boda.

Todo tenía que salir perfecto, no podía ver ningún error.

O al menos eso creía ella.

-Ya tardaron en venir.-pensó Alice en voz alta.

-Tal vez se escaparon.-se burló Emmett mientras entraba a la casa junto con Rosalie y Bree.

-Ellos serían incapaces de hacerme esto.-repuso Alice en tono firme, odiaba no poder tener visiones debido a la condición de Hunter.

Los demás no dijeron nada pero si pensaban que era algo raro que ninguno de los tres aparecieran en la casa Cullen, y cada minuto que pasaba Alice se estaba poniendo impaciente, Jasper trataba de tranquilizarla sin embargo la peli-negra no pudo soportarlo más agarró las llaves de su auto y salió de la casa acompañada de Jasper.

Primero fueron a la casa de Bella, esperando encontrarlos ahí.

-Hola Charlie, ¿Sabes donde esta Bella?.-preguntó Alice con una leve sonrisa, él jefe Swan frunció el ceño.

-¿No te lo dijeron? Ellos se fueron de viaje.-respondió Charlie haciendo que Alice entrara casi en Shock.

-¡¿Qué?¡.-exclamó Alice haciendo que tanto Charlie como Jasper se sobresaltaran.-¿A donde se fueron?... Estamos a días de la boda y ellos se van...

-Alice tranquilizate.-murmuró Jasper poniendo sus manos en los hombros de su esposa.

-¡¿Qué me calme?!¡Pero si estamos a unos días de la boda!.-gritó Alice.

-Alice, Jasper tiene razón debes tranquilizarte. Hunter no me dijo en donde iban a ir.-dijo Charlie haciendo que todo cobrara sentido para Alice.

Volvió a subir a su auto enojada y se dirigió de nuevo a la casa Cullen, los demás estaban confundidos al ver el rostro enojado de Alice Cullen. Y un asustado Jasper, sabía que su esposa enojada no era nada bueno.

-¿Hija, ellos están bien?.-preguntó Esme preocupada recordando como el hombre lobo había aparecido herido del brazo por los de la reserva.

-Ellos están de maravilla, en un viaje.-respondió Alice sentándose en el sofá enojada.

-¿Entonces si se escaparon?.-preguntó tímidamente Bree, a lo que Jasper asintió.

-¡Todo fue idea de Hunter!.-grito Alice con obviedad y dedicándole una mirada mala humorada a su hermanos.

Y entonces los demás se preguntaron si habría boda o en todo caso un funeral, al ver como Alice agarraba el teléfono.

Por otro lado Bella estaba impresionada por como se veían Las Vegas de noche, y por un momento se pregunto ¿De donde había sacado el dinero Hunter para el viaje?. Si bien sabía que Edward y su familia no les importaba gastar y bueno la vida de Hunter no la dejaba de sorprender.

Hasta que finalmente llegaron al Hotel y casino Excalibur. Se adentraron al lugar y un hombre de traje los recibió.

-Bienvenido señor Hilton. Estábamos esperando su llegada.-Por la expresión de Bella, Hunter supuso que ella estaba confundida.

-Creo que deberías explicarle.-opinó Edward riendo entre dientes.

-Si, pero primero vamos a ver nuestra habitación.-dijo Hunter con una sonrisa entusiasta, los tres se dirigieron a la habitación mas lujosa del hotel: la suite presidencial.-No gaste nada si eso es lo que te preocupa.-murmuró Hunter.

-Entonces ¿Cómo...-Bella estaba aun sorprendida por lo lujoso del hotel.

-Mis abuelos son propietarios de este lugar.-Aclaró Hunter restándole importancia.

-Tu lo sabías.-afirmó Bella mirando a Edward.

-Si, cuando menciono él apellido de su familia y sus pensamiento me dí cuenta.-explicó el cobrizo una vez que llegaron a la Suite.

-Solo estaremos unos días disfrutando, no te preocupes Bella hasta él momento solo he gastado lo del viaje.-dijo Hunter con una leve sonrisa, cuando se escucho como llamaban al teléfono de la habitación.

Él ya sabía quien era por lo que rodó los ojos y finalmente suspiró al contestar.