6일곱.
6 febrero 2020
—Mmm, vayamos a un pc bang —dijo ya algo fastidiada y con dolor de cabeza—Esto es hangul, vivimos en un pueblo pequeño, ¿Por qué no hemos encontrado nada?
Seguido de eso, se adentraron al lugar, el fantasma a su lado parecía un poco sorprendido, y sin perder más tiempo tomaron una máquina.
—Muy bien —suspiró comenzando a teclear —Debimos venir aquí desde un principio, en lugar de ir a cada estación de policía, ¿En que pensaba?, no sabíamos tu causa de muerte, no sé ni tu nombre, obviamente no conseguiríamos nada —dijo más para mi misma.
—¿Qué es lo que estás buscando? —preguntó mientras le observaba teclear.
—Mmm los últimos asesinatos que han ocurrido —respondió mirándolo—Si no fuiste asesinado, podremos buscar suicidios, si no te encontramos, daremos por hecho que quizás fue una enfermedad. Te lo dije, es un pueblo pequeño, los rumores y noticias siempre están en internet, todo el mundo sabe que le paso a quien.
—Oh, ya veo —dijo asintiendo sorprendido.
—¿Jojo? —se escuchó a sus espaldas haciendo que se levantara de golpe y volteara sorprendida
—¡Jun!—exclamó sonriendo nerviosa
¿Qué hacia ese chico justamente ahí, a la misma hora?
—No sabia que venias a estos lugares —dijo correspondiendo su sonrisa—¿Qué estás jugando? —dijo mientras buscaba la pantalla.
—Nada, nada —dijo tapando la pantalla con su cuerpo —Nada interesante—río y luego su rostro se torno serio—Espera...Tú padre es policía en la estación central ¿Cierto?
—Sii ¿Por qué la pregunta? —respondió confundido.
—V, el nos puede ayudar, pode.. —pero entonces frenó de golpe al recordar que Jun no podía ver a su acompañante.
—¿Quién es V? —preguntó el chico aún más confundido.
—Perdón, estaba hablando conmigo misma —explicó tomando un mechón de cabello avergonzada —Necesito tu ayuda.
—Claro, lo que quieras.
V
Había alegría en esos ojos heridos más brillantes que el cielo azul.
Además de observar a los espíritus que vagaban por las calles al igual que yo. Veía personas tomadas de la mano, tomando café afuera de algún establecimiento, chicas yendo de compras y saliendo con montones de bolsas colgadas de sus antebrazos, novios poniendo su brazo alrededor del hombro de su chica, conversando tranquilamente, felizmente entusiasmados. Como gente normal.
Y ellos estaban entre esa multitud.
En la cual, sin duda ella sobresalía.
Empecé por mirarla a ella. Luego a su sonrisa.
Sonreí.
Con los días, su voz, su rastro comenzaba a habitar en mi.
Nuestro primer encuentro. Sus ojos buscando mi pasado.
Luego yo. Descubriendo el amor y con ella la vida.
Pero...¿Por qué razón llegaría a elegirme?
Podría decirse, que soy una sombra, siempre detrás de ella. Un fantasma de mi antiguo yo, un vestigio de lo que era compuesto de sentimientos, sin recuerdos, era un fantasma que deseaba lo que todo fantasma: Un cuerpo.
—¿Quieres que los distraiga mientras tu entras a buscar lo que sea que estás buscando? —preguntó incrédulo ante ese alocado plan.
Y es que...¡Era un plan ridículo!
—Si, por favor, es algo muy importante para mi —dijo la peli negro suplicante—Solo serán un par de minutos, ¿Si?
—Ah —exclamó tomando su pelo con frustración y desespero—Bien, pero date prisa
—De acuerdo.
Se adentraron al lugar actuando lo más natural posible. El cuál era su última opción. Camino cuidadosa de no ser vista.
—¡Oigan! ¡Hay alguien peleando afuera!—grito Jun a viva voz, llamando la atención de todo oficial ahí dentro—¡Pero deben ir ya, el tipo saco un arma!
Y sólo eso bastó, para que un par de policías salieran a toda prisa. Aprovechándose del escándalo causado por su amor platónico, Jojo se adentró junto con V a una oficina, la cuál parecía ser de alguien importante.
—Si alguien viene, debes avisarme lo antes posible ¿De acuerdo?— le dijo a aquel fantasma y el simplemente asintió.
La chica se acercó a los archiveros buscando cualquier información que pudiese servirles. Papales y más papeles, formularios, y un montón de cosas que no importaban en lo mínimo. No tenían mucho tiempo, y el poco que tenían, se estaba acabando.
Sacó otro folder con rapidez haciendo caer parte de la información, instantáneamente se hincó a recogerla con las manos temblorosas, pero la foto... La foto llamó su atención por completo.
—Kim Taehyung —susurró.
—¡Oye! No hay nadie peleando haya afuera.
De pronto la puerta se abrió dejándole ver a un señor alto, robusto y con espalda ancha. Automáticamente su cuerpo la obligó a esconder los papeles detrás suyo.
—¿No ibas a avisarme? —le reclamó al espectro con desagrado.
—Lo siento —espetó el fantasma desapareciendo del lugar.
—¡Cobarde!—exclamó la chica.
—¿Qué haces aquí? —preguntó serio —¿Y a quién demonios le estás hablando?
—¿Yo? —tragó en seco —Nada, solo pasaba a saludar —respondió con voz entrecortada y con el corazón latiendo fuertemente en la garganta.
—¡No deberías estar aquí! ¿Cuándo entraste?
—Bueno, yo— divago la respuesta y visualizó que tan lejos estaba la salida—Le explicaré en otro momento.
Pasó corriendo por su lado aprovechándome de lo bofo que era y con un movimiento ágil salió de la oficina apresuradamente.
—¡Vámonos Jun!—lo llamó ansiosa.
Aquel chico fue apresurado hacia ella y antes de salir corriendo de la estación de policía les aventó una de las sillas de espera para darles más tiempo.
—¡Ey! ¡Alto ahí ustedes dos! —gritó un oficial detrás suyo.
—¡Maldición! —espetó el chico tomando su mano, por supuesto eso la hizo estremecer por completo—Vamos.
Corrieron y corrieron como jamás lo habían hecho.
Hasta llegar a un callejón al lado de un Gs25.
—Nece.. Necesito hacer mas ejercicio —dijo con la voz y respiración entrecortadas.
—Shhh—le calló tapando su boca y la pegó a la pared cubriéndola.
El policía se siguió de largo y un suspiró de alivio los abandonó al instante.
—Ya no hay peligro —dijo soltándola y cuando se percató, la tenía ya muy cerca —Lo siento —se alejo nervioso.
En un intento de controlar su respiración, se aclaró la garganta.
—Por qué... ¿Por qué necesitabas entrar? —preguntó tomando su cabeza.
—Necesitaba unos papeles, así que ahora que los tengo, debo irme, gracias por ayudarme, te lo compensaré, definitivamente lo haré.
Caminó con pasos largos para salir de aquel lugar lo antes posible pero una mano alrededor de su muñeca impidió aquella acción.
—Jojo —habló haciéndole detener —Me preguntaba si, si tú... ¿Quisieras salir conmigo?
Los ojos de la peli negro se abrieron cómo dos giradiscos.
—¡¿Qué?! —estaba realmente confundida.
—Habrá una fiesta, el viernes de la semana que viene, ¿Quieres ir conmigo?
—Bueno, yo—por inercia miró hacia V, quien se hallaba a su lado esperando que él le brindará una opinión, el en respuesta asintió sonriente —Claro, me encantaría...Pero ahora, yo.
—Ah si, claro —río ligeramente —¿El viernes a las 8:00? Pasaré por ti.
—A las 8:00 será.
—De acuerdo —dijo sonriente—Hasta entonces.
—¿Estás seguro? —preguntó mirándolo indecisa.
¿Y si aquello no era lo que él estaba esperando? ¿Y si le afectaba? ¿Y si se habían equivocado de formato y en realidad no hallaron nada? Vagas preguntas así cruzaron por su cabeza en ese momento.
—He esperado por esto 7 años —la miró impaciente, pero sonrió sereno.
—De acuerdo —se rehusó abriendo aquel folder.
Subprocuradoria Especializada en investigación de delitos.
Expediente de homicidio.
Nombre:Kim Taehyung
Edad:18 años
Fecha de Nac: 30 de Diciembre 1995
Lugar de Nac: Bisag Dog, Gumi, Corea del sur
Nacionalidad:Coreana
Sexo:Masculino
No. Teléfono: 2223669028
Estudiante
Estatura: 1.78
Tes: Blanca
Cabello negro
Complexión delgada
Seña particular: Lunar en la nariz y en ojo izquierdo.
Presenta signos de estrangulamiento.
Muerte: Provocada por asfixia.
Responsable: Kwon Dong gun
Testigo: Won Bin
Persona mencionada o que haya intervenido:Kang Tae Woo
Fecha de clasificación
16 de Enero de 2013
En cuanto terminó de leer, observó al fantasma al frente suyo. Al primer momento no había expresión en su rostro.
Pero a los segundos lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas mientras ínfima expresión era reflejada en su rostro. Sin siquiera pensarlo, se acerco a él, quedando frente a frente y con el pulgar, limpió delicadamente cada rastro de lágrimas.
—V—susurró y tomó su mano.
—¿Era feliz? —el la miró con sus ojos aún cristalinos—Porqué, siento como si alguien me hubiese arrebatado esa felicidad.
Sin más, lo abrazo con rapidez y no pudo evitar sollozar también.
Y así estuvo, llorando hasta que se quedó dormido sobre el regazo de la chica. El tiempo transcurrió hasta el amanecer.
Mientras él seguía durmiendo, ella se detuvo a mirarlo.
Acarició con lentitud e indecisión su sueve pelo, y al hacerlo, un pensamiento apareció en su mente, jamás creyó que su vida se transformaría de ésta forma, como si aquellas puertas que mantuvo cerradas, de pronto, de golpe, el viento las hubiese abierto.
No creía en el amor, pero creía en las promesas que salian de él.
—¿Valió la pena Kim Taehyung?—cuestionó la chica mirándole con simpatía. Sin embargo, nadie le respondió.
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