—¿Algo que declarar Señor Kwon? —habló el juez mirando al susodicho.

Él nombrado levantó la mirada sin expresar nada en específico. Luego...Una sonrisa de oreja a oreja se formó poco a poco en su rostro.

—Bueno—habló con su voz rasposa—No es que tenga realmente algo que decir—dijo comenzando a reír descaradamente —Yo lo hice después de todo.

El padre de Taehyung se levantó furioso directo a aquel hombre de mente retorcida, sin embargo los policías se hicieron presentes sujetando sus brazos.

—¡Maldito Bastardo! —gritó entre lágrimas—Ojalá te pudras en el infierno.

—Orden en la sala—exclamó azotando él mazo—Ya que es así, ¡Llévenselo!

23 Febrero 2020
4:00 a.m.

El ambiente era uno frío, al soltar aire se podía observar el baho salir de la boca.
Ninguno de los dos había dicho nada, en su lugar se habían limitado a sólo seguir caminando. A fingir que nada había pasado.
Flores caían de los árboles de cerezo dando una vista digna de admiración. La peli negro giró el rostro con la intención de mirarle y una sonrisa se formó en su rostro por inercia.

Cuando pensó que su corazón seguiría frío y que la sonrisa que perdió en un momento desaparecería para siempre.
El la encontró. Esa persona la encontró.

«"La persona detrás de mi."»

—¿Te parece bonita? —preguntó señalando la vista que tenían al frente en respuesta a su mirada.

—Es realmente hermosa —contestó caminando de pronto en reversa

—Puedes caer o chocar con algo —le advirtió mirándola con los ojos entrecerrados y sus manos en la espalda.

—No lo haré —contestó divertida mientras le sacaba la lengua.

—¡Oye! —gritó —Ven acá—dijo acercándose

La chica en respuesta comenzó a correr con él detrás, pasando por los árboles hasta ser atrapada.

—Soy mayor que tú, ¿Dónde quedó el respetó? —reclamó divertido mientras trataba de hacerle cosquillas.

—Tienes puesto un uniforme de secundaria, no puedo creerte—le respondió burlona—Ya, ya, para, lo siento—dijo la chica entre carcajadas.

Luego volvieron a incorporarse con las respiraciones algo agitadas y sus miradas cruzando. Ella no tardó en apartarla .
Extendió la palma de su mano observando las flores caer.

Se había prometido así misma que nunca se enamoraría de él, que no se permitiría volver a amar a alguien después de perder a su padre, pero eran las 4:00 am, caminaban mientras reían mucho, y se sentía feliz, después de mucho tiempo.
Su sonrisa llegó y le llenó de cosquillas. Su dolor se esfumó. Sus mañanas, llenas de manchas oscuras fueron coloreadas con una luz brillante. Cuan arcoíris en un extenso cielo nublado.

Dicen que si atrapas una flor de cerezo al caer, tu amor se hará realidad.
Y sin darse cuenta o hacer el más mínimo esfuerzo, una pequeña flor cayó lentamente en la palma de su mano.
Pero por más que lo deseara, su amor, era uno imposible.

Bueno, después de todo en este mundo lleno de realidades, no siempre existe un final feliz.

—Taehyung —lo llamó despacio haciendo que el nombrado se detuviese —Dime que te vas a quedar, aunque no sea cierto. Aunque me mientas.

El sólo la miró extrañado.

—Prométeme algo —hablo nuevamente en voz baja—¿Puedes prometerme en este hermoso lugar que nosotros no cambiaremos? Así... los recuerdos de amarte si se volverán reales.

Una sonrisa se formó en su rostro y comenzó a caminar lentamente hacia la chica.

—Jojo, yo...¡Ah!—repentinamente posó su mano en su pecho y cayó de rodillas.

—¡Tae! —exclamó corriendo hacia el con suma preocupación y se tumbo a su lado—¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

—Hyun Joo —habló reflejando un dolor insoportable en su rostro, tomó la mano de la contraria y la posó de igual maneras en su pecho.

Los ojos de la peli negro se abrieron como platos.

—¡Imposible! Tú ...—exclamó tropezándose con las palabras —¡Tú corazón está latiendo!

Podía sentir los latidos, su corazón podía salirse de su pecho por lo acelerado que estaba, pero poco a poco fueron disminuyendo hasta parar por completo otra vez.

—¿Te encuentras bien?—lo miró con angustia.

—Estoy perfec...—y antes de que pudiese terminar, calló en los brazos de la joven.