🔥 PRÓLOGO | GÉMINIS 🔥
El Superintendente le observó en silencio, desde el mostrador de la recepción. Viendo a Reven presentarse ante el Comisario Volkov de manera cortés. La chica llevaba el uniforme de policía correspondiente, con el cabello castaño casi rubio recogido en un rodete bien hecho y sujetado sin que ningún cabello se escapara. Debajo llevaba unas cuantas mechas pintadas de morado. La sonrisa amistosa y agradable de ella se extendió por todo su rostro en tanto asintió con la cabeza, luego vio a Volkov dar media vuelta y salir al exterior.
Conway se sentía absolutamente devastado, agotado y frustrado consigo mismo. Habían pasado solo unos dos días de la muerte de Ivanov y estaba seguro que le costaría demasiado asimilar su muerte, al igual que Gonetti—el alumno que había entrado al CNP hacía sólo un par de meses—, se sentía por completo, el culpable de las muertes de sus agentes.
La castaña giró la cabeza hacía él, haciendo un ademán con su cabeza antes de caminar hacia el exterior de la comisaria para comenzar su patrullaje nocturno junto a Serjay, el nuevo compañero que le habían asignado a Reven hace hace unos días desde que llegó a Los Santos para trabajar en la comisaría, siendo transferida desde Detroit por parte de su jefe. Pues, desde la desaparición y gran atentado contra el cuerpo de la policía, necesitaban buenos oficiales y detectives, por lo que, uno de ellos fue Reven Ge. Quien antes trabajaba en Los Santos.
Los ojos avellana de ella fueron iluminados por los rayos amarillentos del sol, ocultándose lentamente detrás de las montañas de la ciudad. Mientras bajaba los escalones de dos en dos para llegar más rápido hacia su patrulla, mientras escuchaba a Serjay decir algo detrás de ella. Sin embargo, para Reven había sido demasiado lejano e inentendible. Su mente procesaba y analizaba cada parte de la ciudad, desde las personas circulando, a los coches que pasaban por el frente de la comisaría. Desde el tiempo que había entrado al CNP nuevamente había algo que no le cuadraba del todo y no podía asimilarlo demasiado bien.
Conway le había dicho. Le dijo que había o habían unos topos metidos dentro de la malla de policía. Pero, más allá de haberlos o no—como le había dicho Conway—era casi inexplicable que alguien dentro de la comisaria hubiese logrado notificar, avisar y observar cada paso y movimiento estructurado. Pues, según lo que había investigado y visto en las cámaras del Badulaque en el cual secuestraron a Conway, Ivanov y Gonetti; no podían dar con su punto tan rápido.
Tal vez sí, habían personas infiltradas dentro del cuerpo de la policía quienes habrán notificado de los tres agentes de policía fuera de servicio y la frecuencia de la radio. Pero aún así debía haber alguien más observando de manera discreta y meticulosa los pasos y movimientos diarios de los agentes, debió haberlos seguido sin que se diesen cuenta y avisado de la lejanía de las tres personas con la Comisaría. De lo contrario no hubieran podido hacer lo que lograron.
No tenía mucha información, llevaba unos días en la ciudad. Y lo que Conway le había contado no era suficiente. Era demasiado poco tiempo investigando dentro del CNP, sin embargo, bastante para lograr moverse y tirar varios hilos dentro de la ciudad. Escorpio había jalado mucho y por ello casi se mete en problemas, pero logró cortar el hilo antes de que devolviera el tirón.
Escorpio había dado con una espina frágil, se hacía llamar Macaco. El chico era bastante joven y aunque aparentase ser alguien rudo y fuerte portando un arma en manos, era el eslabón más débil de una mafia. Si jalaban poco a poco, podrían obtener más información sobre quiénes eran las personas que secuestraron al Superintendente y los dos agentes difuntos.
Géminis debía usar ese ingenio, ese poder de fingir ignorancia para obtener información. Y hasta el momento, estaba funcionando perfectamente.
A Reven le costaba mucho tener que acercarse a los comisario, en especial Volkov. Quién tenía una personalidad fría y bastante cerrada con respecto a los demás agentes. En cambio, el Superintendente—quién tenía una personalidad similar y aún más dura—, conocía a Reven y la consideraba una amiga y testigo de su pasado oscuro. Aunque no fuese del todo una persona legal, ella demostraba la confianza y lealtad ante él como cualquier otro agente de policía. Mientras Greco era alguien que más fácil de llegar, consideraba a uno de los superiores con un corazón real ya que, demostraba una preocupación y mayor interés en cuidar su malla (a nivel emocional) que los otros dos anteriores. Incluso podía identificar esa protección como paterna, después de ver cómo aconsejaba a uno de sus alumnos.
No importaba si Reven portaba una herencia que no se basaba en el dinero, muebles o una casa. Era una herencia de nombre. Más especialmente, Géminis. Dentro de aquella organización, las personas que lo formaban eran hijos y primogénitos obligados y dispuestos a seguir la línea aquella. Se le asignó el nombre de un signo del zodiaco a cada uno a base del primer integrante que lo conformó, es decir, su antepasado era del signo Géminis.
(...)
Corrió, sacando su arma empuñada mientras se cubría detrás del patrulla junto a Serjay. Quién gritaba por radio diciendo que necesitaban refuerzos y había herido a un agente, que se encontraba en el suelo. Reven giró la vista hacia el pelirrojo teñido, viendo como este se aferraba contra el radio como si su vida dependiera de un aparato.
Las farolas de la calle iluminaban en un tono amarillo la calle de aquel barrio, mientras las luces de dos patrullas estaban encendidas y sus sirenas pintaban en rojo y azul la zona. Las estrellas colgadas y sostenidas sobre el cielo en su cabezas junto a una luna a medio terminar, partida a la mitad. Teniendo una potente luz blanca sobre la ciudad, incluso parecía majestuosa y armoniosa. El viento del verano chocaba con ligereza los rostros y patrullas aparcadas en medio de la calle aquella, cortando el tránsito.
Se arrastró con cuidado, caminando a gatas hacia la cola de la patrulla. Y pegar su espalda contra la puerta trasera. Escuchó un pss dentro de su pinganillo y una sonrisa diminuta se formó en su rostro, mientras Serjay estaba a espaldas de ella cubriendo el otro lado del patrulla. Aquel intento de llamado discreto provenía de Dépayser.
—¿Qué coño? —masculló Serjay, y se volteó hacia Reven. Quien le devolvió la mirada, notando que él se encontraba confundido.—¿Has oído un pss en la radio?
—Sí, pero pensé que fue parte de la frecuencia. —mintió.
Miró su arma empuñada, para luego asomar un poco su cabeza y notar que, la banda de los Verdes estaba atacando contra los funcionarios públicos. Sobre el asfalto detrás del patrulla se encontraba Leónidas abatido con un golpe sobre su cabeza, al igual que unas herida sobre sus brazos; posiblemente balazos que había recibido.
Podía escucharlos gritar y espetar insultos y vacileos hacia ellos, quienes se encontraban cubiertos detrás del vehículo para no acabar como un par de coladores.
Por un momento, las carcajadas y voces se detuvieron. De repente, el silencio fue quien se apoderó el barrio. Ambos oficiales se miraron entre ellos, como intentando asimilar la razón por la cual la banda aquella no estaba atacándolos.
Reven alzó la mirada hacia uno de los tejado, notando allí unas tres personas asomarse vestidas de negro, con unas SMG de asalto en manos. Llevaban unos pantalones negros militares con una pistolera amarrada a sus piernas derechas, unas chaquetas gruesas de invierno donde, al lateral de cada brazo de las personas había un signo del zodiaco, pudo ver Escorpio, Sagitario y Aries. Sus cabezas estaban cubiertas por un pasamontañas con el mismo signo del zodiaco sobre su frente.
Serjay observó a espaldas de Reven, sobre el techo. Había tres personas vestidas de la misma forma con los signos de Acuario, Piscis y Capricornio.
Reven se levantó de su lugar, llevándose la mirada de Serjay asustado y alterado. Viendo como la castaña abandonaba su cubierto de manera repentina y descarada. Los ojos avellana de la chica observaron a las seis personas sobre los tejados, y su mirada se devolvió al frente donde dos de ellos estaba observando el estado del agente herido. Mientras los de aquella banda se retiraban con las armas sobre el asfalto de la calle, siendo perseguidos con bastante meticulosidad por las armas bien empuñadas.
—¡Serjay, Ge 10-35! —se escuchó la voz de Greco del otro lado del radio.
—Cinco de cinco, comisario. Estamos bien. Nuestro 10-20 sigue siendo el barrio de los verdes. —informó Serjay mientras observaba a su alrededor las personas vestidas de negro sobre los techos.—Solicitamos un Z para transportar a Leónidas, el nuestro es un colador.
La castaña caminó hacia Leónidas abatido sobre el suelo de la calle, y Serjay decidió hacer lo mismo que ella. Sabía que se trataba de aquella organización secreta que había llegado hace varios meses a la ciudad, y que, desde que los policías o personas tenían problemas grandes como estos; la organización aparecía y hacía el trabajo. Incluso, protegían al cuerpo de policía. Sabía que estaban de su lado, pero aún así la sospecha y desconfianza se mantenía en su cuerpo. No sabían quiénes eran ni tampoco las formas en las que ellos se enteraban de las situaciones críticas del CNP o personas de la ciudad, por lo que tuvo que deducir de gente mezclada entre ellos que le otorgaban esa información.
—Yo me encargo. —dijo Reven mientras tomaba al herido rubio por el hombro y piernas para alzarlo del suelo.
Los dos vestidos de negro se alejaron de ella retrocediendo varios pasos hacia atrás, en tanto notaron que Serjay se acercaba a la castaña para ayudarla a levantar el cuerpo de su compañero. Se giraron sobre sus talones para comenzar a caminar hacia por donde se había ido la banda del aquel barrio. Uno de ellos alzó la mano al aire y con el dedo índice lo hizo girar para informarles a sus compañeros sobre los tejados que se dispersaran de la zona y volvieran a infiltrarse y ocultarse.
—Joder. Qué puto mal rollo. —comentó Serjay. Tomando a Leónidas en brazos mientras caminaba hacia el patrulla, el cual estaba acribillado y sus ruedas pinchadas.
—Al menos nos salvaron el culo.
¡Este es el prólogo de la historia! Espero que les haya gustado este capítulo.
De ser así no olviden dejar una estrellita o comentario. Me ayudaría muchísimo a continuar escribiendo. 🔥❤️
—Dépayser: refiere del Francés a salir de una zona, abandonar el confort a un lugar desconocido.
—Sibilino: hace referencia a una persona que es misteriosa o tiene muchos secretos ocultos.
Nos vemos.
—Homicidal_Bloody
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