Reven soltó un quejido enfadada, mientras veía a los obreros y trabajadores caminar a su alrededor con materiales de trabajo y tratando de sacar el gran cartel sobre el techo. Había contratado personas para renovar y restaurar, aunque sea, el Yellow Jack. Por unos cuántos meses se encontraría cerrado por mantenimiento hasta nuevo aviso, por lo que los moteros y bandas del Norte habían quedado sin un lugar donde reunirse en las noches y como consecuencia Reven había recibido múltiples insultos y quejas por parte de los ciudadanos de Paleto.

Masculló del calor que sentía bajo el sol abrasador del Norte y el verano. Tomó la cola de su cabello y con este lo hizo girar hasta rodear la coleta amarrada en su cabeza para armar un rodete y tratar aliviarse un poco del calor que estaba sintiendo.

Tomó el borde de la camisa negra y con ella secó su cara. Soltó otro suspiro y caminó hacia el jefe de los trabajadores, para luego decirle que ella debía irse por unos asuntos que había dejado pendientes. El sujeto de casco amarillo le entendió y se despidió de Reven para permitirle a ella irse de la zona hacia una de las parte secretas de Dépayser. 

Condujo lo más rápido posible por la carretera, procurando que ningún vehículo o persona le estuviese siguiendo. Dio varias vueltas, cambió de dirección y camino unas cuantas veces antes de llegar a hangar de aviones abandonado.

A paso rápido caminó hacia una de las turbinas oxidadas y completamente degastada del tiempo. La rodeó y con su pie quitó la tierra polvorienta que se había acumulado sobre la puerta metálica y de acero. Se agachó, del bolsillo trasero sacó su pasamontañas y lo pegó contra la pequeña ranura que más bien parecía un lector táctil. Este hizo unos pitidos en aprobación y a continuación, estas se abrieron de par en para permitirle a Reven bajar por las escaleras de cemento que habían.

Las compuertas metálicas se cerraron detrás de ella después de que los sensores de movimiento notaran que ya se encontraba en el interior. Caminó bajando las escaleras por unos cuantos segundos hasta llegar al pasillo donde pudo ver a varios de su organización caminando a cada lado. 

Las paredes eran blancas, sin ninguna pizca de mancha u error en estas. Las puertas que se extendían a ambos lados eran de madera pintadas de negro. El techo era exageradamente alto, con forma de cúpula donde se extendían pinturas y dibujos artísticos de los antiguos y primeros fundadores de Dépayser como figuras divinas. Las puertas negras tenían más de dos metros de alto, increíblemente pesadas y con un estilo neoclásico. El piso de cemento alisado negro resplandecía las luces de las farolas blancas colgadas en el techo.

Caminó saludando unas cuantas personas que había reconocido en el camino antes de parar frente a una puerta, colocar su pasamontañas suevamente en el lector y esta se abriese de par en par. Dejándole ver a Reven a dos personas sentadas a cada lado de la inmensa mesa de roble en medio de la sala, con una tercer persona parada de brazos cruzados en la esquina derecha.

Avanzó hasta la mesa donde estaban las dos personas y se acercó al cúmulo de archivos y papeles sobre la mesa. Apoyó sus manos sobre la mesa de madera, a cada lado de los archivos apilados uno arriba del otro con unas cuantas hojas de papel. Eran las copias de los archivos de los agentes que Reven le había pedido a Conway por la noche. Había sido rápido y él mismo se lo había entregado en persona en un lugar apartado y fuera de las miradas de las personas y cámaras de la ciudad. Pues, hacer aquello era una ilegalidad y nadie más que él, Comisarios y Asuntos Internos podían ver.

Escorpio le arrebató uno de los varios archivos cimarrones mientras se sentaba frente a ella soltando un suspiro pesado y agotado. Comenzó a revisarlo y leer su contenido una vez que abrió su primera página.

—Joder, ¿Por qué parece que están todos sacados de películas o telenovelas? —maldijo molesta Aries, soltando unas hojas sobre la mesa. Casi azotándolas.

—Ni puta idea. —le respondió Libra, alzando la mirada de la pantalla de computadora donde estaba reuniendo información desde los archivos y expedientes de los agentes.—Pero te aseguro que le envías esto a un director de Hollywood y no duda dos segundos en aceptarte la historia.

—Concuerdo con la materialista. —comentó Escorpio, alzando una mano al aire mientras leía.

—Tu puta madre. —le respondió girando su cabeza hacia Francisco que posaba los pies sobre la mesa de roble.—Además, ¿Qué coño haces aquí? No perteneces al área de Aire.

—Aries tampoco.

—Pertenezco a la división de filtraje, gilipollas. 

—¡Qué me aburría estar parado como una maceta, coño! —espetó finalmente, atrapado con las manos en la masa. Soltando el archivo para mirar a las tres personas en la sala.—Dejadme ser.

—Bueno anormales, cierren el culo. —interrumpió Géminis la discusión que estaban teniendo para que todos enfocaran su mirada en ella.—¿Encontraron algo?

Tanto Aries como Libra negaron con sus cabezas de lado a lado. Indicándole a las dos chicas de su equipo que no tenían nada de suma importancia desde las cuatro horas y medias que llevaban en la sala de investigación de Dépayser. Y como tal, estaban hasta los pelos de leer drama y dolor en los historiales de los agentes de la policía. Para ellos era como leer el inicio y fin de un libro corto.

—Puede que este te interese. —le dijo Escorpio, soltando el archivo sobre la mesa provocando que este deslizara por la misma hasta llegar a Géminis, quien estaba del otro lado de la mesa. 

Eva lo tomó con una ceja encarnada de curiosidad y confusión, una parte de ella se hacía la idea de quién estaba hablando pero por otra parte continuaba en duda. Hasta que leyó el nombre y apellido del archivo, entonces sus sospechas se disiparon. 

"Rodríguez, Greco"

Comenzó a leer su expediente e historial. 

Tardó varios minutos en terminar de leerlo. Sus compañeras tenían la mirada clavada en ella, expectantes a cualquier mueca, acción o movimiento extraño que el rostro de Reven llegara hacer. Pero parecía mantenerse estática e inmóvil en su lugar mientras sus ojos repasaban con gran velocidad las líneas y palabras escritas en los renglones.

Al final, Aires continuó con su lectura. Libra devolvió su mirada a la pantalla del portátil, volviendo a teclear y archivar información de las hojas que tenía a un lado suyo, tratando de ver si dentro de la bases de datos que Dépayser tenía cargada; saltaba algún tipo de información valiosa o extraña que fuese útil para la investigación de Géminis.

Reven dejó con lentitud el archivo cimarrón sobre la mesa, mientras su mirada se desviaba hacia un lado y su ceño se fruncía; demasiado pensativa. Escorpio, quien tenía las manos unidas entre sí sobre su estómago le miró expectante e intrigado al mismo tiempo. No tenía ni la más remota idea de qué es lo que estaba pensando Reven en ese momento, ni tampoco qué clase de hilos estaba uniendo dentro de su mente. Pero estaba seguro que leer el expediente de Greco le abrió una puerta hacia algún lado, o la cerró. O tal vez ninguna de las anteriores.

—Atención a las Áreas de Agua y Fuego. Unidad ArmaBlanca se le requiere en Banco Central de Los Santos. Atención al Área de Aire, Unidad de Filtraje y Melpomene. Se le requiere en sintonía.

—Joder. —masculló Escorpio, quejoso. Se levantó de su asiento exhalado una gran cantidad de aire.—Ya quieren que nos demos de ostias.

—Creo que es más bien para testear la inutilidad del CNP. —habló Libra, riéndose.—Sino, ¿Para qué coño nos quieren a nosotras?

—¿Vamos a atracar? —interrogó Aries hacia Escorpio y este asintió. Se levantó de su asiento de un solo movimiento con las manos al aire.—¡Joder sí, ya quería darme de ostias!

—A ver, ¿Y por qué cojones tengo que asistir yo? —preguntó Reven, alterada. Después de escuchar que su unidad había sido nombrada por el radio del lugar. 

Eva era parte de Melpomene, que se encargaba especialmente de las infiltraciones en grupos, bandas y organizaciones complejas. Su equipo estaba adiestrado para la manipulación y control de los movimientos. En cambio, Filtraje eran las segundas manos de Melpomene, transmitían la información de boca a boca de manera segura y estaban entrenados en defensa y ataque a distancia y personal. 

—Soy policía. —aclaró mientras veía a Jazmín caminar hacia ella, rodeando la mesa.

—Ahora eres Géminis, Eva. No eres Reven, así que... —habló Aries, caminando lentamente hacia ella con una radiante y desbordante felicidad. La tomó por el hombro con la misma felicidad.—No pueden hacerte nada.

—¿Y qué si nos agarran?

—No creo. Les meto un tiro entre ceja y cej... —Escorpio se detuvo en tanto la mirada severa de Reven se posó sobre él.—Quiero decir, cantamos canciones de Disney.

—Sigo sin comprender por qué hay que hacerlo. —volvió a insistir Reven, quitando el brazo de la rubia encima de sus hombros y alejarse un paso.—¿Revelar identidad de Dépayser atracando un banco? Me parece demasiado incoherente.

—¿Quién dijo que iríais como Sibilinos? —la puerta detrás de Reven se abrió y de esta entró un chico albino. Sus ojos morados y piel sumamente blanca al igual que su cabello, con varias pecas sobre su piel. Vistiendo con el uniforme de Dépayser.

—Albino, buenas tardes. —saludó Reven ante la presencia de su superior en la sala.—Con todo respeto, pido explicación sobre esta misión.

—Esta pequeña misión es una prueba, Géminis. —le contestó, con los brazos detrás de su espalda. Mirándole con calma y seriedad al mismo tiempo.—Quiero ver cuánto tiempo tardan en organizarse, prepararse y aparecer en el sitio. Ver quiénes son los que suelen acudir al robo, y en qué suele desembocar.

—¿Con cuál objetivo usted quiere saberlo?

Los labios de Albino se estiraron, esbozando una ligera sonrisa. Y caminó unos varios pasos hacia ella, quedando a una distancia acorde donde ella era más alta que él, por lo que debió alzar un poco su cabeza para mirarle directamente.

—Esas son cuestiones que a usted, Géminis, no le interesan. —le respondió con la misma sonrisa lateral. 

Y la mente de Reven pareció formular tres mil interrogantes y dudas con respecto a lo que acababa de decirle su superior. No era la primera vez que solicitaban una misión de ese estilo hacia alguna unidad o área específica y no explicaban las razones, ya que ellos solían debatir y recolectar toda aquella información para saber a quienes tenían de un lado y quienes del otro, sin embargo le parecía extraño ya que Reven estaba proporcionando esa misma información debido a su investigación. Al final del día, os Sibilinos eran soldados y títeres de carne que eran usados en determinada situación o misión. Ellos solamente seguían las normas y órdenes que les enviaban para cumplirlas de la manera más pulcra posible, obviamente obtenían una buena recompensación si su trabajo era bien hecho.

—Usted Géminis, asistirá como oficial, no como parte del operativo. 

—De acuerdo. —le respondió en un modo casi automático, asintiendo con la abeza al mismo tiempo.

Albino sonrió una vez más antes de dar unos cuantos pasos, retrocediendo hasta finalmente darse la media vuelta y salir de la habitación donde se encontraban las cuatro personas. 

Reven frunció el ceño nuevamente mientras parpadeaba un par de veces, desconcertada. Observando en un modo estático la puerta que se cerraba lentamente y por donde su superior había salido. No tenía ni idea de por qué su superior, de pronto apareció en la sala de investigaciones. Naturalmente Albino no sale de su sala directiva de reuniones a menos que sea demasiado importante; dudaba que, explicarle la misión a Reven fuese de increíble importancia, era algo que podía hacer desde el pinganillo o el radio del área.

Una espinilla de duda se clavó dentro de su mente como si esta fuese una pizarra de corcho colgada en una pared con infinidades de teorías, fotografías e información sobre su investigación donde estaba buscando juntar y unir hilos entre cada cosa que había estado viendo y averiguando.

Ahora lo que tocaba era asistir a un robo organizado donde tendría a sus compañeros del otro lado del cristal y la puerta atracando un banco, mientras ella estaba con la malla del CNP y sus superiores. Parpadeó dos veces más, en tanto dentro de su mente dos ideas de unieron y parecieron tener sentido entre sí.

—Géminis, ostias. Deja de crear preguntas en tu cerebro y muévete. —le dijo Aries, chasqueando los dedos frente a ella.

Dépayser quería ver la forma en la que Reven iba actuar ante el atraco que harían los Sibilinos. Quería Vñver su desempeño y trabajo sin que se notase ser parte de una organización secreta. Eva acababa de darse cuenta que sus superiores estaban desconfiando de ella y por eso iban a hacer esa misión.

Con que... Desconfian de Reven... Lsjsoslsos dios como amo hacer drama en los historias 😂🔥

—Melpomene: es una de las musas del teatro.

Estaba pensando en dos caminos diferentes para esta historia y luego una de mis neuronas dice:

Neurona1: ¿Y qué pasa si la unimos con las demás ideas? ¿No sería el mejor plostwist?
Neurona2: Veremos cómo avanza la situación de Dépayser y Greco, después deberíamos pensar en esa posibilidad.
Neurona3: Yo digo que matemos a todos.

Same neurona3 same 😂😂😅

Espero que les haya gustado este capítulo de ser así no olviden dejar una estrellita o comentario. Me ayudaría muchísimo a continuar escribiendo. ❤️

Nos vemos.

—Homicidal_Bloody

🔥 Por la noche publicaré el capítulo 7 para ustedes, dejaré que el libro vuelva a su estado inicial literalmente porque perdí muchos votos, leídas y comentarios 🔥