3 | GÉMINIS









El cuerpo del Superintendente se veía caminar desde las lejanías, estaba vistiendo con colores oscuros. El suéter negro con capucha, unos pantalones de carga del mismo color junto con un par de botas negras bien amarradas. Sobre el rostro llevaba puesto una máscara del mismo tono. Para así mantenerse de incógnito.

Géminis le esperaba paciente, parada con su postura normal. Donde sus pies se posaban en la tercera posición del Ballet, con los brazos detrás de su espalda. Llevaba—al igual que las dos personas que estaban con ella—una máscara que demostraba el signo al que pertenecían, vistiendo de negro con una chamarra negra apta para el tiempo y clima veraniego.

Había pasado todo un día desde que Géminis y su equipo habían realizado el operativo aquel, donde secuestraron a Louis. Un agente que El Sistema quería para sacarle información, y por supuesto Dépayser ayudó con aquello para tratar avanzar en su investigación. A Géminis no le interesaba qué es lo que debía tocar o qué hilo mover para cumplir con su operativo. Sin importar qué fuese lo que tenía que hacer, iba hacer todo lo necesario y lo que estuviese tanto a su alcance como fuera. 

El cielo estaba estrellado y la Luna presenciaba—como espectadora principal—las cosas y acciones que los habitantes y personas de la ciudad estaban haciendo. Exactamente igual que un espectador de una película o lector de un buen libro. Se sentía el ligero golpe del viento caliente golpear sus cuerpos mientras la luna se encargaba de brindar la luz suficiente a los Sibilinos y Conway en aquella zona despoblada a unos cuantos metros de la carretera del Norte.

—Al fin llegas. —habló Géminis, una vez que el cuerpo de Conway se detuvo a unos cuantos metros frente a ella.

—Sí. —le respondió y notó la característica forma de pararse que tenía ella con respecto a los otros dos parados detrás de ella con las armas en manos, escoltándola.

Pudo ver lo que llevaba puesto. Unos pantalones negros de milicia donde tenía una cartuchera para las pistolas amarrada a su pierna derecha. Unas botas militares del mismo color un poco sucias de tierra. En su torso llevaba una camiseta negra con los bordes de la misma dentro del pantalón, con una sudadera del mismo color donde mostraba al lado derecho el signo zodiacal de ella (Géminis). Su rostro estaba cubierto por un pasamontañas donde solo dejaba ver sus ojos, al medio de su frente estaba el mismo signo en color dorado.

—Ahora vas a explicarme qué coño hiciste ayer.

—Claro, te lo explico sin ningún problema.... —le dijo, y avanzó un par de pasos hacia él para quedar en una distancia considerable.—Pero primero, Conway...

Desvió la mirada hacia su izquierda, mientras golpeaba el interior de su mejilla con su lengua. Demostrando lo vacilante y socarrona que estaba siendo en presencia de Jack Conway. Él por obviedad notó el semblante burlón que aquella estaba tomando, y no le estaba gustando en lo absoluto. Sentía que Reven estaba vacilándole y jugando con él, y era algo que Conway no permitía ni a su propia malla.

Géminis chasqueó los dedos, y automáticamente Escorpio se giró hacia la camioneta negra a sus espaldas para abrir su puerta y de allí tomó a la persona que se encontraba en el interior; jalando desde su brazo para sacarlo y dejarlo a la vista de Conway. Era Volkov.

—Perdone, Conway.

La chica del signo de dos caras suspiró, soltando el aire acumulado en sus pulmones de forma desaprobadora. Desilusionada de la persona que tenía a su frente, y Conway devolvió la mirada a los ojos avellana que luego se fijaron en él de la misma forma, buscando regañarlo como si se tratase de su madre. Podía percibir en Géminis un aire decepcionante y al mismo tiempo molesto.

—¿Sabes lo que significa encontrarte un puto francotirador? —le interrogó, enfadada mientras volvía a posicionarse de la misma forma en la que estuvo esperando a Conway. No entendía exactamente por qué ella se posaba de esa forma tan específica y extraña.—Para Dépayser, eso demuestra desconfianza. Aquí estamos en confianza, yo no tengo ningún franco apuntándote en la cabeza. Tengo gente haciendo perímetro.

—Vale. Lo siento, era por seguridad. —le dijo, tratando de tragarse el enfado prominente que trataba de salir. Si alzaba la voz, le gritaba u atacaba estaba seguro que lo siguiente sería una bala por parte de alguna de las personas detrás de ella.—Suéltalo.

—¿Seguridad? —le formuló, casi sonando incrédula y retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás hasta llegar a Volkov, en el silencio sólo podía escucharse los pasos de ella sobre la tierra polvorienta. Giró la mirada hacia el Comisario, quien no despegaba la mirada de su superior a unos metros a su frente.—¿Qué te asegura a ti que él no es el topo que estoy investigando?

—¿Disculpe?

El superintendente no respondió. Porque Reven tenía razón. No podía confiar en nadie dentro de su propia malla de policía, de ningún agente. Pero una parte de él se sentía dolido y trataba de hacerse la idea que su propia mano derecha no era un topo. Que no estaba trabajando a espaldas de él.

Escuchó la pequeña sonrisa de Géminis unirse al viento e irse con el aire. Sabiendo que había dado en el palo y que, en consecuencia, había dejado pensativo e indefenso al Superintendente a su frente.

Devolvió la mirada hacia Volkov y este, al sentir la mirada pesada y penetrante de ella le devolvió la expectación. Géminis le hizo un ademán con la cabeza, indicándole que fuese con Conway. El comisario entendió y acto seguido se apresuró para quedar a un lado del Superintendente, quien miraba en silencio a la única mujer del lugar. 

Géminis volvió a colocarse en la misma posición frente a los dos agentes de policía a unos metros, mirándoles.

—Posiblemente usted no me conozca. Soy Géminis. —le dijo, mirando únicamente a Volkov. Este asintió con su cabeza con ligereza.—Controlo las voces, la infiltración y manipulación. Le advierto que si usted trata de hacer un movimiento extraño delante o no de mí; Dépayser se encargará que su nombre sea borrado antes de que el sol salga. ¿Le queda claro?

—10-4.

—Muy bien. —le respondió, torciendo una sonrisa de lado mientras comenzaba a caminar frente a ellos de lado a lado en línea recta.—Comienza Conway.

—¿Por qué secuestraste a un agente mío? —le preguntó. Soltando aquello como si lo hubiese estado guardando por demasiado tiempo, sonando enfurecido y al mismo tiempo ansioso.

Géminis detuvo su andar, y nuevamente se colocó en su posición que—al parecer—era normal para ella. Torció la cabeza hacia un lado como si se tratase de un perro cuando le hablabas.

—Me pediste investigar tus agentes, ¿O no? 

—Sí. Pero jamás te dí autorización de hacer esa mierda, Rev... Géminis. 

Volkov frunció el ceño, confundido. Por la forma en la que ambos se dirigían supo que se conocían desde hace tiempo. Pero una incógnita apareció en su mente ante aquello; ¿Cuál autorización? ¿Conway era su jefe?

Escuchó la risa sarcástica de Géminis, retumbó en el silencio y el viento. Haciendo un siniestro eco que, por si fuera poco, erizaba los pelos de su piel.

—Ahí está tu problema, Conway. —le dijo, y avanzó un par de pasos hacia ellos dos.—Dentro de comisaria soy tu agente y acato tus normas. Afuera soy Géminis, y acato las órdenes de mi jefe y comando mi propia investigación. —le aclaró, haciéndole saber que Conway no tenía poder sobre lo que ella estaba haciendo.—Me pediste que buscara los topos dentro de tu malla, lo estoy haciendo. A mi modo. Uso cualquier hilo y método para rastrear sus patitas peludas.

—¿A qué querías llegar con la mierda que hiciste ayer?

—Bueno, fácil. —retrocedió dos pasos para alejarse de ellos y comenzó a caminar de lado a lado, escuchándose sus botas negras sobre la tierra.—La mafia con la que colaboré tiene varios nombres, por lo general los llaman El Sistema. Los ayudamos a secuestrar un policía porque querían sacar información. Esa porquería a mí no me interesa. A mí me interesó la parte de secuestrar. No le quité el rastreador porque quería que la malla se movilizara hacia ese punto.

—¿Y?

Géminis se detuvo a su frente, sonriendo de forma divertida y al mismo tiempo calmada. Como si el lugar y las personas con las que estaba fuesen amigos de toda la vida y sólo se hubiesen reunido para pasar un tiempo después de varios años sin verse las caras.

—Si El Sistema poseía un topo, obviamente le informaría al chico que la malla estaba en la zona. De lo contrario sucederían dos cosas: que no tengan informante ó, que el topo no estaba de servicio. Según me ha dicho Xiaomi, no tienen un topo en el CNP. —le explicó de forma breve.—En tanto mi investigación avanza y voy descartando hilos.

—Supongo que quieres los archivos de todos los oficiales.

—Exactamente.

—¿Puedo hacerle una pregunta, Géminis? —dijo Volkov y ella asintió con la cabeza.—¿Qué hará cuando encuentre el topo?

—¿Yo? Nada. Ya hice mi parte, la cual es identificar el topo. De eso se encargan Escorpio y Capricornio.

—Se lo extermina. —habló Escorpio, captando la mirada de ambos.—Tenemos unas varias teorías y sospechas entorno al topo que tenéis en comisaría, afecta directamente a un Sibilino.

Específicamente a Géminis.

—¿Os hacéis llamar Sibilino? ¿Qué es Sibilino?

—Persona que oculta muchos secretos o es misteriosa. —le respondió la duda Conway, girando para verlo.—Y Dépayser es, básicamente, salir de una zona de confort en el Francés.

—¿Es todo lo que querías, Conway? ¿O hay más?

—Es todo. Por el momento, no hay nada. Si encuentras algo me informas, quiero estar al corriente de lo que investigas. —le dijo Conway mientras retrocedía sobre sus pisadas y daba media vuelta para comenzar a caminar hacia el auto que había aparcado y ocultado a unos cuántos kilómetros del lugar.

—Lamento decirte que esta misión es parte de Dépayser. —le dijo Géminis y Conway se detuvo para luego girarse hacia ella y ver que se mantenía en la misma posición particular suya.—Sólo te informaré de lo que sea necesario, no te daré un informe de la investigación.

—¿Por qué?

—Por dos cosas: No eres Sibilino. Y los supuestos topos que estamos investigando. No me fio ni de las macetas que hay frente a la Comisaría. —le respondió, sonando incluso molesta.—No sé qué rango, acceso o conocimiento tiene la rata. Si te doy un informe sobre lo que estoy moviendo y averiguando, seguramente el topo se entere y sus movimientos sean más discretos.

—Vale. Entonces haz lo que se te salga de los putos huevos.

—Ya lo hacía, no te preocupes.

Conway soltó un gruñido al aire, y Géminis esbozó una sonrisa vacilante ante él. Luego se giró sobre sus talones retomando nuevamente su camino al mismo tiempo que Vokov comenzaba a seguirlo desde cerca.

Escorpio caminó unos varios pasos hacia Reven y posicionarse a su lado mientras veía en silencio a los dos sujetos caminar y alejarse de la zona. Despegó los ojos del Superintendente y Volkov para girarse hacia Géminis y notar la postura firme y extraña que siempre posaba cuando actuaba como Sibilino. Alzó una ceja interrogante y al mismo tiempo incrédula; no era la primera vez que veía a Reven posicionarse de esa forma pero le seguía siendo extraña y divertida como el primer día que la vio.

Sabía que esa posición era una costumbre que Reven había adoptado hace varios años por parte de su madre, pues, era maestra de Ballet y ella fue su alumna por varios años. Posarse de esa forma era la única manera que tenía Reven de mantener la memoria y recuerdos de su madre al mismo tiempo que el nombre de su padre. Los había combinado en Géminis como muestra de respeto.

—¿Crees que el ruso es el topo?

—No. Perdió demasiadas cosas en su vida, lo único que tiene es a Conway y la malla. —le respondió y se volteó sobre sus talones hacia la camioneta aparcada detrás de ellos. Francisco le siguió el paso de cerca.—Lo que sí, dispersemos sospechas del CNP sobre Dépayser.

—Eso déjamelo a mí.








Este libro va a trabajar un poco más lento que el otro, porque tengo que enfocarlo tanto en Dépayser como en el CNP y qljdoalsos nO me dan las neuronas ;---;

Estoy ahora mismo viendo el Stream del CNP y la mafia al mismo tiempo 😔😔

Lo que callamos los que no tenemos teAm ;--;

Espero que les haya gustado este capítulo de ser así no olviden dejar una estrellita o comentario. Me ayudaría muchísimo a continuar escribiendo. 

Nos vemos.

—Homicidal_Bloody

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