21 | GÉMINIS

 












Observó varias veces a su alrededor. Con su espalda pegada por completo contra la pared de cemento del edificio, como si buscara fusionarse con la edificación y así fuese casi imposible que pudiesen verle. Se conocía los puntos ciegos de las cámaras de toda la ciudad, sumado al hecho de que, como Reven Ge tenía el acceso a las mismas y las conocía fuera de Dépayser.

No confiaba en lo absoluto en nada de lo que estaba rodeándole. No quería tampoco entrar al departamento que compartía con Jazmín, necesitaba hablar con ella pero dentro estaba poblado de cámaras y, aunque buscase que ninguna le enfocara, era imposible pues la única manera de entrar era por la puerta principal, y todas enfocaban perfectamente a la entrada.

No llevaba su ropa cómo Géminis, había logrado cambiarse con unos pantalones de mezclilla bastante desgastados por el uso, unas zapatillas negras también viejas, una camisa a rayas de colores azules y rojos. Su cabello recogido dentro de la gorra de tela roja que portaba y hacía sombra su rostro, buscando así que fuese más complicado reconocerla. A simple vista parecía una norteña que estaba en la ciudad por mera urgencia.

El rostro de Eva estaba ligeramente maltratado y lastimado, pues sus heridas eran superficiales pero notables de mirar; tampoco eran muy graves o de mayor atención. Pero aún así tardarían un par de días en sanar por completo, en especial la herida en su perilla y sobre su ceja izquierda, las restantes eran arañazos leves repartidos por todo su rostro.

El sol enfocaba con fuerza encima de su cabeza, con fuerza y siendo más abrasador que el día anterior. Obligando que las personas se mantengan debajo de alguna sombra para evitar acabar quemados por los rayos del mismo. Habían pasado alrededor de seis horas desde que Eva había logrado escapar de la casa de Greco, saliendo lo más rápido del lugar sin ser vista.

Eva sabía que en cualquier momento Jazmín saldría por aquellas puertas de cristales para ir hacia el garaje que estaba en el lateral y poder subir a su coche. Debía ir a trabajar, y su turno en el Hospital era por la tarde hasta acabar muy tarde por la noche. Y debido a la puntualidad de ella, sabía que aún no había salido aún del departamento pero estaba segura que se encontraba bajando por el elevador del edificio.

Se asomó ligeramente, para poder ver hacia la puerta principal de la entrada. Notó como estas eran empujadas hacia afuera y el cuerpo de su amiga sosteniendo un maletín en su mano izquierda y un saco alargado de color beige colgando de su antebrazo. Y su mano restante sostenía la puerta para poder salir del edificio; su cabeza estaba inclinada encima de su cuello mientras hablaba. Entonces supo que Jazmín estaba distraída pero estaba en llamada con alguien desde el otro lado de la línea. Si quería sorprenderla o contactar con ella debía no llamar la atención y que ella estuviese hablando por el celular se lo dificultaba.

Devolvió la cabeza hacia su sitio, dejando de espiar por la esquina en tanto el cuerpo de su amiga comenzó a caminar en su dirección, pues el garaje del edifico estaba justo detrás de la pared donde ella estaba oculta. Le escuchaba hablar con aquella persona y no podía comprender cuál era el tema de conversación pero sabía que hablaba con algún superior o persona mayor a ella, pues hablaba de manera formal y educada.

Oyó la puerta del garaje abrirse, sonando ese sonido característico y metálico mientras se alzaba hacia el techo mostrando el interior del mismo donde estaban los vehículos de los demás vecinos. La voz de Jazmín comenzó retumbar por los rincones del garaje, haciendo eco y solamente oyéndose solitaria entre el sonido de las puertas subiendo.

Eva observó el otro lado de la calle, buscando algún tipo de cámara que pudiese captarla y enfocarle en su momento. Al no encontrarlas se despegó de la pared donde estaba y a paso veloz entró al garaje, esta vez corriendo mucho más para llegar al coche negro de Jazmín, quien estaba subiendo al mismo, totalmente absorta en su mundo aún con su teléfono móvil en manos.

La castaña se quitó la gorra de la cabeza, sujetándola con fuerza en su mano derecha. Abrió la puerta del otro lado y entró al mismo al instante, vio a Jazmín sobresaltarse pero inmediatamente notó de quien se trataba por lo que no se alarmó ni tampoco llamó la atención de la persona al otro lado del altavoz.

—Le llamo más tarde. —anunció antes de cortar la llamada con los ojos exaltados y clavados en el rostro herido de su amiga sentada a la derecha.

Eva le dirigió los ojos y luego la enfocó en el GPS que estaba en el vehículo, diciéndole con la mirada que lo desactivara. Pues, si estaba en lo cierto, la estarían buscando y tratarían de escuchar cualquier cosa que ella llegase hacer. Jazmín entendió y con prisa lo desactivó, apagándolo por completo.

—¿Qué cojones? ¿Dónde mierda estabas? —finalmente habló Jazmín, alterada. Llevó sus manos pálidas al rostro malherido de Eva, buscando revisar los pequeños moratones y rasguños esparcidos por el rostro de su amiga, pero su mirada se había enfoca en su perilla que poseía una herida mucho más grave que las demás.

Suspiró con fuerza antes de soltar el rostro de su amiga, el cual estaba completamente neutral y serio. Como si, de pronto, hubiese olvidado cómo hablar o su propio idioma. La rubia se inclinó hacia ella, abriendo la guantera hasta sacar un pequeño botiquín blanco con una cruz roja encima. Cerró la guanera y dejó la pequeña caja de primeros auxilios sobre su regazo para poder abrirla y revelar el interior; habían gazas en pequeños rollos, agua oxigenada, un pequeño frasco con alcohol, vendas y muchas cosas más que Eva desconocía.

—Joder, Eva, ¿Qué es esto? ¿Con quién coño has peleado? ¿Con Escorpio? —comentó con vacilo mientras tomaba un pequeño trozo de algodón y el alcohol para mojarlo.

¿Aries no sabe que está muerto? ¿Por qué no lo sabe?

—Mataron a Francisco.

Jazmín se detuvo en seco en sus acciones, quedando totalmente petrificada con la mirada clavada en el pequeño algodón en su mano izquierda. Eva no parecía inmutarse, había dicho aquello con una extraña impotencia y frustración acumulada en su garganta, la cual le había impedido poder hablar con normalidad. Y aquello Aries lo había percibido.

—¿Qué...? ¿Cómo...? Es-es imposible, él no puede-

—Albino lo mató. ¿No sabías?

—¡Claro que no lo sabía, joder! —masculló exaltada, mirándola con los ojos desencajados y una mirada de terror y tristeza acumuladas.—¿Cuándo? ¿Por qué? Eva, ¿Qué pasó?

Eva suspiró, soltando aire por su nariz de forma lenta mientras desviaba la mirada hacia el exterior del coche, pasando su mirada por los rincones del garaje principal y mirando cada coche aparcado en su interior. Remojó sus labios para luego devolverla hacia Jazmín quien tenía una mirada completamente desconcertada y ahogada en tristeza.

—Lo mató por supuesta traición. Estaba con Greco esa noche. Sagitario me llamó, me dijo que estaba ocurriendo algo con Escorpio. —narró, tratando ser breve. La imagen de Escorpio de rodillas sobre la tierra desértica volvió a sus ojos y entonces, bajó la mirada hacia sus manos que estaban manchadas en tierra y un poco heridas también.—Albino me encadenó y me obligó presenciar como acribillaban a Francisco por traición. Luego me sedaron, y perdí el conocimiento. Según Greco me encontró en medio de la carretera, con la intención de que me arrollaran...-

—¿Greco? ¿Por qué Greco? —cuestionó Aries, está vez perdiendo el dolor ante la notifica tan fatídica que Eva estaba diciéndole. Una semilla de confusión se clavó en ella.

—Sí, Greco. Sagitario le envió ubicación mía, e incluso le dijo que nadie más que ellos me viesen y no me dejaran salir. —retomó Géminis, clavando su mirada sobre Aries.

—La ubicación que le envió a Greco es suya, no mía. Yo no portaba el GPS, estaba con Greco. Tampoco avisó Acuario, a Leo o a ti sobre mi. Mandó a Greco sabiendo que estoy cuidándole la espalda a escondidas de Dépayser, dejó en manos de un civil a un sibilino. Le dijo que me tuviese oculta; soy Géminis.

—En resumidas cuentas; Sagitario tiene que ver en esta mierda.

—Correcto.

—Pero, ¿Matar a Escorpio por traición? ¿Cuál?

—La única información clara que tiene de él por aquella traición, son los momentos de White donde no acataba o contradecía las palabras de Sibilino o Albino. Pidió orden a Apus para matarlo. —explicó, y apoyó su cabeza contra el cabezal del asiento para cerrar los ojos por unos cuantos segundos antes de abrirlos.—Buscan matarme y hacerlo parecer un asesinato, y si es necesario llevarse a Greco por delante.

—Hablando de Greco. —habló Jazmín, inclinándose hacia la parte trasera del vehículo para tomar su portafolio donde guardaba varios papeles y expedientes de pacientes. Lo abrió oyéndose la pequeña cerradura al hacerlo, hurgó entre unas cuantas hojas hasta que encontró lo que buscaba y lo tomó en manos. Cerró el portafolio y volvió acomodarse en su asiento con las hojas en sus manos.—¿Recuerdas la vez que pediste el historial de todos los policías de la comisaria a Conway?

Eva asintió, mirando las varias hojas en manos de su amiga.

—Bueno, Libra y yo no entendíamos por qué tu cara se desfiguró ese día y decidimos investigar. —explicó y Eva asintió indicándole que continuara.

Lo que había leído en las hojas del historial de Greco era sobre su padre. Supuestamente el expediente, había muerto en un tiroteo. Y Greco había entrado hace quince años a la policía, siendo transferido para seguir los pasos de su padre.

El padre de Greco no había muerto en un tiroteo, y él tampoco transferido.

—Esto es información confidencial, pedimos una mano al CNI por parte de White. Muy maja Evans. Bueno sigo, —aclaró su garganta mientras acomodaba las hojas en sus manos.—Greco a los doce años quedó en manos de sus abuelos hasta los dieciocho. Entró a la academia de policía, entrenó unos cuantos años; hasta aquí es información que la unidad Melpómene sabía. —comentó y Eva asintió.—Pero de aquí hacia delante se pone extraño, un jueves a la noche, alrededor de las 22:00 horas desapareció por una semana entera. Sus abuelos denunciaron la desaparición y comenzaron la búsqueda.

—Vale, eso no lo sabía.

—¿Sabes por qué no lo sabes? —le preguntó, y Eva negó con lentitud.—Sucedió el mismo día que te secuestraron a ti en Detroit.

—¿Qué?

—Se pone mejor; la policía te encontró a ti y a unos talleres a la redonda a Greco. Estaba mucho peor que tú, estuvo a punto de morir. Fue enviado a urgencias y estuvo varios meses internado y en recuperación. Conclusión: quisieron mataros al mismo tiempo. Posiblemente porque sabían que te ibas a enterar y buscar explicaciones. Y aquí se pone mucho, ¡mucho! mejor; Greco es descendiente directo de Leo.

—¿Qué Greco qué?

—Es Sibilino descendiente de Leo. —volvió a decir.—Sabemos que el actual Leo heredó el signo por honradez a la organización. Leo no desapareció, lo mataron y era el padre de Greco. Los mataron al mismo tiempo. —aclaró.

Jazmín observó con detalle la cara desencajada de Géminis mirándole con desconcierto e impresión, sin entender absolutamente nada de lo que acababa de decirle. Era demasiada información para poder procesar por completo.

—¿Y Apus...?

—No tiene ni puta idea. —dejó los papeles sobre el tablero y soltó un sonoro suspiro.—Hemos investigado esto hace unos meses, pero al ser tan confidencial no queríamos decírtelo por nuestra seguridad, queríamos esperar al momento adecuado y es ahora.

—¿Greco es Leo? ¿Es un sibilino?

—En algún lado debe tener el anillo de Leo. Si lo tiene, sería mejor que le digas quién eres. Le corresponde por ser sibilino. —le recomendó mientras tomaba la cajita blanca y la volvía a cerrar con cuidado, en silencio mientras la mente de Géminis no paraba de procesar y pensar en todo lo que Jazmín acababa por decirle.—Otra cosa más, tenemos más información para darte y sería mejor que traigas a Greco la próxima vez. Acuario y yo sabemos lo que sucedió y que está pasando con vosotros. —devolvió la mirada hacia su amiga, para notar lo estupefacta y petrificada que estaba.—Ahora sube, y vete a descansar, está pateada por el mismo aire.

—Las cámaras.

—Sagitario no es la única con control en la tecnología. —le respondió, sonriente y victoriosa.—Tienes a Capricornio, a Leo, y Acuario. Melpómene, Sibilino y Red Bullet.


 





















Espero que les haya gustado este capítulo aaaaAAAAA

Estuve muy ocupada con los parciales y tuve varios problemas personales, en serio pido muchas disculpas por no poder subir nada 😔😔😔💖

Juro no matar a naDIE LO JURO

Tomen una fotito del niño 😔✨

Espero que les haya gustado este capítulo de ser así no olviden dejar un like o estrellita. Me ayudaría muchísimo a continuar escribiendo.

Nos vemos.

—Homicidal_Bloody

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