¤Capítulo 19¤

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Cuando Anna lograba llegar al río por donde antes habría caído con Olaf en el bote, vería a los gigantes de roca dormidos. Aún con el corazón en la garganta y su respiración nerviosa, tomaba aire antes de gritar.

-¡Despierten!-Gritaba una vez, antes de volver a tomar aún más aire, para gritar con todas sus fuerzas
-¡¡¡Despierten!!!-

Al momento en que uno de los.gigantes de roca se levantaba, confundido y tambaleando por el dueño, terminaba tropezando con otro de ellos, causando molestia y terminando por ser empujado.
Mientras se despertaba el resto ante el alboroto, lograban notar a la culpable de acabar con sus sueños.

-Eso es...-Murmuraba la joven antes de comenzar a correr, esquivando una mano de roca
-¡Vengan por mí, vengan!-

Cuando todos los gigantes se levantaban, uno rugía de manera tan fuerte que causaba que los árboles del bosque se movieran de manera brusca, dejando ver a Anna correr con todas sus fuerzas.

-¡Aqui estoy!-Gritaba cuando caía a causa del fuerte viento que el rugido causaba
-¡Grandotes, vengan por mí! ¡Atrapenme!-

Cuando estaba corriendo de ellos, uno de los gigantes tomaba una roca para lanzarlo hacia la peli naranja, la cual por poco esquivaba, viendo que podría servir para romper la presa.

-Eso ayuda. ¡Aquí estoy!-

Cuando los gigantes seguían avanzando, Kristof vería como estos llegaban al bosque junto a Sven, y no eran los únicos.
Los soldados de Arendelle habrían visto lo que estaba pasando, cuando el teniente veía hacia donde se dirigían.

-No, no, no, no. Los está guiando a la presa-Diría el hombre antes de correr junto al resto de sus compañeros

Al estar tan cerca de Anna, con cada pisada de los gigantes de roca, causaba que ella caiga al suelo, estando a punto de ser aplastada hasta que Kristof llegaba y la atrapaba, subiéndola en Sven junto a él.

-¡Kristof!-Miraba la joven a su pareja casi con lágrimas de alivio al lograr salvarla

-Estoy contigo. ¿Qué necesitas?-Preguntaba sin dudar el rubio a ayudarla en todo lo que pueda

-Llegar a la presa-

-Entendido-

-Gracias-Susurraba con alivio la joven, mientras ellos escapaban de los gigantes de tierra

Esquivando algunos árboles y rocas que lanzaban, llegaban a una parte repleta de grandes árboles, causando que los gigantes no puedan ver y detengan más el pado, mientras Sven llegaba a un muro de roca.

-¡Rápido!-

-¡Ayúdame!-Pedía Anna subiendo a unas rocas con intención de treparse

-¡Te veo del otro lado!-Mencionaba Kristof para empujarla desde sus pies, ayudándola a subir

Sin embargo, cuando se levantaba se encontraba con el teniente y los soldados de Arendelle, colocando sus escudos en alto y sus armas listas.

-Teniente Matias-

-Alteza, ¿qué está haciendo?-

-La presa debe caer, así se dispersará la nieve y se liberará el bosque-Explicaba Anna con seriedad

-Pero juramos proteger a Arendelle a toda costa-Se negaba rotundamente el hombre frente a ella

-Arendelle no tendrá futuro hasta que hagamos lo correcto. El rey Runeard traicionó a todos-Revelaba Anna, dejando sorprendidos a los soldados

-¿Cómo sabe usted eso?-

-Mi hermano y mi amiga dieron su vida por la verdad...-Al momento de decir eso, el hombre se quedaba sin palabras, mientras la joven continuaba suplicando
-Se lo pido.. Antes de que alguien más muera-

El hombre miraba al suelo, cerrando sus ojos con pesar, sabiendo qué era lo correcto, y que sólo había que hacer lo que se debe hacer.
Tomando aire, comenzaba a golpear su espada contra su escudo, siendo seguido por el resto de soldados, logrando llamar la atención de los gigantes ante el fuerte ruido.

Ante eso, Anna comenzaba a correr hacia el puente, el cual retenía las aguas que parecían moverse como si quisieran sobrepasar la presa.

-¡Cuidado!-Gritaba Matías antes de salvar a un compañero de ser aplastado por una roca que un gigante habría lanzado, viendo hacia Anna que se detenía a mitad del puente

-¡¡Destruyan la presa. Gigantes, arrojen sus rocas!!-Como si fuera un permiso, la primera roca caía en medio del puente frente a ella
-Justo así..-

Al querer correr al otro extremo para evitar ser aplastada, una roca terminaba cayendo al final del puente, provocando que comience a destruirse, sin dejar a Anna más opción que volver a correr por donde vino, sintiendo el suelo comenzar a caer detrás suyo a cauda de las rocas que destruían la presa, cosa que los gigantes notaban que dejaban de lanzar rocas.
Cuando se rompía la última parte del puente, la joven saltaba intentando llegar al final, pareciendo que iba a caer, hasta que su mano era tomada por la del teniente.

-¡Ya la tengo!-

-¡Anna!

-¡Resista!-Doría el teniente junto a Kristof, para ayudar al hombre tomando la otra mano de Anna y juntos tirar de ella, por lo que el rubio la abrazaba al ver que estaba aterrada

Los espíritus verían como una flor que estaba compuesta por diamantes de cuatro colores aparecía en el cielo, antes de que las hojas del espíritu del viento volaran lejos, mientras el agua de la presa comenzaba a caer como si fuera una gran ola furiosa.

(...)

En medio del mar, TN estaba sobre el caballo generando olas, hasta que notaba la flor en el cielo, jadeando de sorpresa antes de tirar del cabello del caballo y hacerlo correr con rapidez a Atohallan.

Cuando llegaban, el caballo se sumergía con la joven, mientras está retenía el aire y miraba a los lados en aquella oscuridad del agua, intentando buscar algo.

Al oír algo caer al mar, se giraba para ver el cuerpo de Else inconciente, por lo que se apresuraba a llegar al joven y tomar su cuerpo, para hacer que el caballo pueda salir a la superficie.

-¡Else, Else! ¡Despierta!-Llamaba TN mientras el caballo corría por el mar hacia Arendelle

El rubio lentamente abría sus ojos, viendo a la chica de cabello oscuro suspirar aliviada con una gran sonrisa, mientras el contrario daba una sonrisa.

-¿Me extrañaste?-Murmuraba el chico mientras vería a la joven con una sonrisa y pequeñas lágrimas en sus ojos

-Demasiado-Diría la joven antes de abrazarlo con fuerza, para ayudarlo a sentarse correctamente
-Debes terminar con esto-

Al oír eso, Else asentía antes de crear las riendas y poder sujetar estas para poder llegar ambos sobre el caballo a Arendelle.

(...)

En el reino, podrían ver todos los ciudadanos junto a los trolls mirando juntos desde las colinas como una gran ola de agua comenzaba a asomarse para arrasar con todo.

Sin embargo, llegaba el caballo de agua junto a Else y TN, saltando entre las olas que se formaba ante la gran cantidad de agua que iba por el camino hacia Arendelle.

Corriendo con rapidez, llegaban hasta estar frente al castillo, para luego girarse y ver hacia las enormes olas. Cuando el caballo se paraba en dos patas, Else alzaba sus manos y creaba un enorme muro de hielo, causando que el mar se detenga, para luego bajar sus manos y que el agua pareciera retroceder.
El viento el el reino cesaba, la tierra dejaba de moverse y el agua y fuego volvían al reino, oyendose la celebración de la gente de Arendelle al ver que la amenaza había terminado.

Else y TN compartían una mirada, dando ambos una sonrisa antes de que la joven se incline más al rubio y besar sus labios.

-Debemos volver. Tu hermana debe estar esperando-Diría TN mientras Else asentía, dejando un beso más en la mejilla se la joven, antes de avanzar nuevamente hacia el pueblo Northuldra

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Se acerca el final, Ay ;^;

*Manifestando que hagan una 3 pero que sea buena* Amen.












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