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TN estaba esperando sentada en medio de los recuerdos que pasaban por la nieve, dando una pequeña risa al ver un recuerdo de Else y Anna jugar juntos creando historias.

-¡Anna, TN!-

Al oír el grito de Else, giraba su cabeza hacia donde debería de volver el joven mientras se levantaba, pero solo veía que una ráfaga de hielo acercarse y rodearla.
La joven cerraba sus ojos mientras sentía los copos de nieve como la rodeaban, hasta que empezaba a sentir frío en sus manos. Al abrir sus ojos, vería sus manos congelarse, quedando como guantes que en la punta eran un azul más oscuro.

-¿Qué?..-Al ver hacia el frente, vería que se formaba una figura de nieve, por lo que abría sus ojos sorprendida al saber qué pasaba
-No... No, no, no, no-

La joven de cabello negro trataba de quitarse la nieve de sus manos, como si se negara a lo que estaba ocurriendo. Ella no sabía que Else podía hacer eso, pero solo había una razón para que su poder se adhiera a ella, y era solo si Else habría estado en un estado de riesgo y habría ido muy lejos.

-¡No, no!-Golpeaba sus manos al suelo, mientras sentía sus lágrimas caer al saber que el chico podría haberse ido, mirando al suelo mientras sollozaba y sentía que el aire comenzaba a faltarle y le costara respirar correctamente
-¡Apenas supe de tus sentimientos.. no puedes irte así!-

Susurraba la joven, mientras sentía a su alrededor como el frío aumentaba, la nieve se parecía congelarse aún más, mientras las figuras se deshacían y desintegraban hasta caer al suelo. La escarcha subía las paredes del lugar, mientras varios copos que caían parecían detenerse.
Aquella reacción, era causada por la ausencia de Else y los sentimientos de TN, porque aunque no sabrían por qué, pareciera que aquellas emociones afectaban el lugar de la persona que pisara Atohallan.

La chica se quedaba sentada en el suelo, apoyando su espalda en una pared de hielo, mientras sus manos tocaban con fuerza el hielo del suelo, tratando de poder calmar aquel ataque que habría surgido, intentando mirar a un punto figo y recordarse a sí misma que debía inhalar y exalar, pero era demasiado difícil si no podía detener los sollozos, por lo que abrazaba sus piernas, mientras escondía su cabeza en ellas, mientras el lugar parecía perder un brillo que estaba antes presente cuando Else estaba ahí.

(...)

Por parte de Anna y Olaf, ambos llegaban a un camino que se dividía en dos, aún buscando la salida de la cueva.

-Hm, ¿qué túnel de la suerte debemos escoger?-Preguntaba mirando a ambos el muñeco

De repente, ambos veían una luz venir de uno de los lados, rodeándoles la nieve mientras se oía la voz del rey Runeard

'Con esta presa, debilitará sus tierras y los obligaré a acudir a mí.

Rey Runeard, la presa está hiriendo los bosques'

La nieve formaba una figura del Rey apunto de matar por la espalda al líder del clan Northuldra, dejando sorprendidos a Anna y Olaf al acercarse a ver con detenimiento.

-Else y TN lo encontraron-Mencionaba la peli naranja aún con sorpresa

-¿Qué encontraron?..-

-La verdad sobre el pasado-Explicaba Anna mirando las dos figuras, más que nada al del rey de Arendelle
-Ese señor es mi abuelo, atacando al líder de los Northuldras... Y él no tiene un arma...-

Al comprender la situación, Anna cerraba sus ojos con dolor y decepción de entender qué había sucedido en el pasado.

-La presa no era un regalo de paz... Era un engaño-

-Pero eso va en contra de todo lo que Arendelle representa..-Mencionaba Olaf con sorpresa al oír las palabras de la chica

-Si, tienes razón...-Suspiraba antes de sentarse en una roca, mirando al muñeco
-Ya sé como liberar el bosque... También sé lo que tenemos que hacer.. para arreglar las cosas-

-¿Por qué lo dices con tanta tristeza?-Preguntaba el muñeco sin comprender qué debían hacer

-Olaf, tenemos que romper la presa-

-Pero Arendelle se va a inundar...-

-Por eso obligaron a la gente a salir de Arendelle, para protegerlos de lo que debemos hacer-

-Oh, oh. Oh ouh..-Murmuraba Olaf una vez comprendía, para acercarse a Anna y apoyarse contra ella en forma de darle apoyo
-¿Te encuentras bien?-

-Necesito algo positivo, Olaf-

-¿Positivo? Um... Las tortugas respiran por el trasero-Diría lo primero que se le ocurría, dejando a la peli naranja confundida
-Y eh.. Ahí hay una salida-

Al mirar ambos a donde señalaba Olaf, lograban divisar la luz que indicaba que habría un hueco de salida.

-Sabía que podía contar contigo-Mencionaba Anna antes de levantarse, caminando sin notar que el muñeco comenzaba a sentirse extraño
-Rápido Olaf, Else y TN probablemente ya vienen de regreso. Los alcanzaremos y..-

Anna dejaba de hablar al momento de ver varios copos de nieve aparecer detrás suyo, por lo que se giraba extrañada hacia el muñeco que parecía liberar dichos copos.

-¿Olaf?-

-¿Esto qué es?-Diría el inocente muñeco, mirando con una sonrisa los copos, mientras la chica se preocupaba

-¿Estás bien?..-

-¿Estoy nevando? No, espera, eso eso no es... Me empiezo a disolver-Murmuraba Olaf con un tono más preocupado
-La magia en mí se... desvanece-

-¿Qué?-Ante sus palabras, Anna dejaba la antorcha a un lado y se agachaba a ver a su amigo

-Creo que Else y TN no están bien..-Al oir eso, el rostro de la joven pasaba a ser uno de temor
-También creo que fueron demasiado lejos-

-No... No-Se negaba a aceptar eso la chica, cerrando sus ojos tratan de mantener la calma, hasta que Olaf la llamaba

-Anna, lo siento... Tendrás que cumplir con la parte que sigue tú sola, ¿okey?-Indicaba el muñeco dando una suave sonrisa

-Espera, ven-Diría la joven tomando a Olaf para dejarlo acostado en su regazo, mientras tomaba una de las manos de rama
-Yo te cuido-

-Oh, te agradezco...-Mientras más hablaba, más se sentía débil, los copos empezaban a desprenderse más y Anna comenzaba a sollozar de saber que se estaba desvaneciendo
-Oye Anna, se me ocurrió una cosa que es permanente-

-¿Qué cosa?-

-Amor-Ante esa respuesta, la chica sollozaba, pero aún así le seguía el juego

-Los abrazos-Susurraba Anna antes de abrazar con fuerza al muñeco

-Adoro los abrazos...-

Con esas últimas palabras, Olaf cerraba sus ojos, para verse que un brillo que antes tenía ya no estaba, comenzando a desvanecerse mientras Anna lloraba.

Fuera de la cueva se vería aquellos copos de nueve volar, siendo eso visto por el pequeño lagarto del espíritu del fuego, quien observaba como todos los copos volaban hacia una dirección, por lo que con tristeza, se recostada en ese lugar, mirando el cielo con gran pesar de saber que al parecer, todo habría acabado.

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De antemano, mil disculpas por la ausencia, tuve que ocuparme de los exámenes, y aún no termino las clases hasta fin de noviembre mínimo (matenme).
Pero ya volví, y aunque me tarde, deben saber que si yo no llegara a querer seguir una historia, avisaría por un anuncio, así que tranquilos que habrá un final en esta historia (*llora en sensible*).

En fin, bye♡