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Al caer la noche, la fiesta se daba en el castillo. La música sonaba y la gente bailaba, habiendo varias personas con elegantes trajes y vestidos.

Por parte de la joven TN, estaba con su vestido de color blanco con toques azules como si fueran copos de nieve, mirando a las personas bailar, y pensando en su cabeza que algunos de los vestidos que hizo para las mujeres del pueblo, habían valido la pena el esfuerzo por lo bien que se lucían.

-¿Ya viste Nana? Parece que las mujeres esperaban emocionadas para usar los vestidos-Diría la chica a la mujer que la cuidaba, mientras esta miraba también a la gente bailar

-Si, aunque tu también deberías estar luciendote, querida. ¿Por qué no vas a bailar? Tal vez logres encontrar a alguien-Insinuaba la mujer de mayor edad, mientras la joven a su lado rodeaba sus ojos divertida

-Nana...-

-Ay, ya me conoces pequeña, sabes que busco lo mejor para ti-Se Defendía la anciana mientras reía, palmando su mejilla
-Solo quiero saber que tendrás a alguien para cuando no esté-

-No te preocupes por eso, nana. ¿Qué tal si vas con tus amigos a beber algo? Yo estaré bien-Diría la chica alentando a que fuera con los otros hombres y mujeres a divertirse juntos

-Si tu lo dices, te veo en un rato querida-Diría la adulta para retirarse, mientras tomaba de la copa de vino que le ofrecieron

La chica negaba con una sonrisa, cuando la música se detenía, escuchando al hombre anunciar la llegada de la familia real.

-El rey Else de Arendelle-Al pasar el joven de cabellos rubios platinados, todos hacían una reverencia ante él
-La princesa Anna de Arendelle-

Al mencionarla, la chica llegaba rápido, para ponerse en una esquina, dando una risa nerviosa, mientras notaba a su amiga por lo que la saludaba con un pequeño movimiento de mano, mientras la contraria sonreía.
El sirviente se acercaba a Anna, para indicarle que debía colocarse más cerca de su hermano.

-Oh, ¿aquí, seguro? No creo que sea--Al ser llevada al lugar, quedaba al lado de su hermano, que miraba al pueblo con una sonrisa

La chica se alejaba un par de pasos, para ver a todos en el salón aplaudirle a ella y a su hermano.
Al quedar todo en un silencio incómodo, Anna tenía intenciones de irse con su amiga. Sin embargo, esta le haría señas de que intente hablar con su hermano.

La chica se llevaba un mechón de cabello detrás de la oreja, pensando en que decir. Pero su hermano se le adelantaba, viéndola de reojo con una sonrisa.

-Hola-Al escucharlo hablar, volteaba a verlo sorprendía

-¿E-es a mí?-Preguntaba Anna incrédula, viendolo asentir con una sonrisa
-Oh, am.. Hola...-

-Estás muy bella-Alagaba su hermano con una dulce sonrisa

-Gracias. Y tu estás más hermoso, no porque no seas, ya eres bello. Te ves, mucho más bello-Hablaba con algo de rapidez y nerviosismo su hermana, sacandole una leve risa

-Gracias-Diría el joven algo más calmado, volteando a ver a la fiesta
-Entonces, así es como se ve una fiesta...-

-Es más cálido de lo que creí-Opinaba Anna mientras veía de reojo a su hermano

-¿Qué es ese esplendido aroma?-Preguntaba Else con una sonrisa de lado

Ambos cerraban sus ojos para oler el aire, sintiendo aquel aroma dulce, para voltear a verse ambos.

-Chocolate-Al decir esto al mismo tiempo, dejaban escapar algunas risas

Al ver que Anna lograba al fin entablar conversación con su hermano, la joven de cabellos negros iría a tomar algo.

Cuando Anna pensaba en seguir hablando con Else, de repente lo llamaban a este para presentarle a alguien.

-Majestad, el duque de Wiseltonio-Presentaba el sirviente, al hombre anciano de baja estatura y traje negro con toques rojos

-Whiselton-Corregía el anciano, para ver al rey con una sonrisa
-Duque de Whiselton, majestad. Siendo su socio comercial más cercano, puedo ofrecerle una colega para que lo acompañe en su primera danza como rey-

Diría al tener a una acompañante mujer que haría una reverencia, mientras el duque se inclinaba hacia el rey y la princesa. Pero al momento de hacerlo, la parte de arriba de su cabello, mostraba ser una peluca, ya se que despegaba un poco, mostrando la parte calva.

Ante esto, Anna cubría su boca con sus manos, mientras Else aguantaba igualmente la risa, tosiendo un poco.

-Ah, gracias. Es que no sé hacerlo...-Se negaba con una amable sonrisa, para luego ver a su hermana
-Pero mi hermana si-

Al escucharlo, Anna reía nerviosa negando, cuando el duque la tomaba del brazo al engacharla con el suyo.

-Ah, qué suerte tiene usted-Diría el duque para llevarla a la pista de baile con él, mientras Anna no le daba tiempo de negarse
-Si se marea avíseme, yo la atrapo-

-Lo siento-Se disculpaba su hermano con una sonrisa apenado, viendo que la arrastraba a la pista de baile

En la pista de baile, en el centro bailaba Anna, mientras el duque hacia algunos pasos demasiado extravagantes en lo que hablaba con la princesa.

-Soy un ágil pavo real-Diría imitando los sonidos de un pavo, aunque accidentalmente pisaba el pie de Anna, la cual se quejaba por lo bajo
-Hablando de eso, que justo que al fin abrieron las puertas. ¿Por qué las cerraron en primer lugar? ¿Usted conoce la razón?-

Al cuestionarle aquello, se acercaba demasiado a Anna, la cual solo lo veía confundida.

-No-Diría la verdad mientras lo veía extraña

-¿No? Entiendo. Sujetece-Diría para tomarla repentinamente y hacerla caer hacia atrás, sujetándola

Al hacer esto, Anna veía justo a su hermano que parecía divertirse la situación, riéndose de su hermana, mientras esta solo hacia una cara de fingida molestia hacia Else.

-No me llaman pies ligeros por nada-Presumía el duque mientras volvía a alzar a la joven, haciéndola girar
-¡Igual que una gallina con el rostro de un mono! Se volar-

Luego de aquel extraño baile, la música terminaba, y Anna de despedía del duque, escuchándolo decir que avise cuando esté lista para otra pieza.
Al volver con su hermano, que terminaba de saludar a unos invitados, veía a la chica llegar agotada.

-Wow, si que era impetuoso-Diría Else con una sonrisa

-En especial por sus zapatos altos-Mencionaba Anna mientras esta se quejaba al sentir aún dolor por las pisadas, escuchando a su hermano dar una leve risa

-¿Todo en orden?-

-Si, es lo mejor que me ha pasado. Todo es tan lindo-Admitía la peli naranja, mirando a su hermano con una gran sonrisa
-Desearía que fuera así todo el tiempo-

-También yo...-Admitía el joven, hasta que recordaba que era lo que lo impedía, por lo que volteaba la mirada al frente nuevamente serio
-Pero no será...-

-¿Por qué no? Podemos--

-Solo no, y ya-Interrumpía a su hermana que intentaba acercarse, dándole la espalda mientras cerraba sus ojos por temor a que vuelva a pasar algo que la dañe

El joven juntaba sus manos, respirando hondo, mientras Anna retrocedía unos pasos, decaída y decepcionada.

-Ahora vuelvo...-Murmuraba mientras se alejaba de ahí

Al caminar entre la multitud, intentaba pasar entre las personas. Pero en un momento que un hombre se inclinaba, provocaba que su cuerpo empujará a Anna, haciéndola tropezar.
Por el descuido, pisaba su propio vestido, estando a punto de caer, de no ser por una mano que tomaba la suya, impidiendo que cayera, para ver de quién se trataba.

-Suerte que te encontré-Diría el joven con el que había chocado en la mañana, dándole una sonrisa

-Hans-Anna sonreía, pensando que había llegado en el momento justo

El chico dejaba la copa en la bandeja del mayordomo, para tomarla por la cintura, y ambos comenzar a bailar junto al resto de invitados.

Cuando terminaban de bailar, Anna que le hacía señas a su amiga, le avisaba mediante miradas que estaría con Hans por si la buscaba.
La joven TN solo le daba una sonrisa y asentía, pero cuando cruzaba miradas con el príncipe, esta de manera seria, le hacía una seña de "te estoy vigilando", dejando nervioso al chico.

Podrá ser un príncipe, pero hablamos de su amiga, y ella siempre estaría atenta de si sería buen candidato o no para ella. Pero por ahora, dejaría a Anna disfrutar de la noche.

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Se viene otra canción... y es de las que más risa me da porque es una canción re linda de amor que al final termina siendo mentira jaldjak