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Luego de pasar la noche, en el castillo, Else estaba aún junto a TN, hablando entre ellos sobre sus vidas, gustos y cualquier ocurrencia de la joven, cosa que lograba distraer y calmar al contrario.

-Y entonces, cuando la señora me dijo eso, Nana apareció con un palo de amasar y molesta le dijo "Primero pagame lo que debes antes de meterte con las jovencitas vulnerables"-Al terminar de relatar aquello, el joven dejaba escapar una risa
-Luego también me regañó a mí por no haberme defendido. Esa señora sigue muy despierta aún con sus años-

-Así parece-Comenzaba el chico intentando dejar de reírse, para verla con una sonrisa

Mientras ambos hablaban, Else notaba que TN se abrazaba a si misma, viendo que parecía temblar, pero no decía nada al no querer darle preocupaciones.

-¿Estás bien?-

-Si, solo es algo de frío-Reía la joven intentando no preocuparle, haciendo un gesto de que no era nada
-Suelo tener frío en las mañanas, incluso en un día de completo calor. No te preocupes por eso-

Aunque dijera esa excusa, el joven no estaba completamente seguro, pero solo asentía con la cabeza, dándole una leve sonrisa.

(...)

Montado en un caballo, Hans y otros hombres habían ido en busca de Anna, llegando hasta lo alto de la montaña, donde se llegaba a ver el castillo, mientras el viento soplaba con fuerza.

-Buscaremos a la princesa Anna-Indicaba el joven mientras volteaba al resto que lo había acompañado
-Manténganse alerta, pero no deben lastimar al rey. ¿Todos entendieron?-

Mientras todos afirmaban ante su orden, los dos que trabajaban con el duque se miraban de reojos, ya que ellos no trabajaban para él, así que no seguirían esa orden.

Cuando Hans bajaba del caballo, lentamente se acercaba a la escalera que daría al castillo. Sin embargo, una bola enorme de nieve parecía moverse, dándose la vuelta aquel hombre de nieve que cuidaba la puerta, para levantarse y rugirles a todos, dejándolos sorprendidos por aquella criatura.

(...)

Al escucharse el rugido del hombre de nieve, TN y Else se sobresaltaban, mirando hacia la puerta principal.

-¿Qué sucede?-Preguntaba TN, volteando a ver a Else, el cual no tenía idea

-No lo sé. Iré a ver...-Mencionaba para bajar las escaleras de a poco, asomándose a ver por la puerta

(...)

Rápidamente todos sacaban sus armas, disparando lanzas y flechas hacia él, lo cual lo enfurecia más. Sacando sus garras de hielo, para atacar a dos de los hombres, los cuales eran los del duque, terminaban impactados en la nieve para caer al suelo.

Al levantar un poco la mirada, uno de ellos lograba ver a la puerta entreabierta, donde se podía ver a Else, que al notar lo sucedido, volvía a cerrar la puerta con rapidez.

-¡El rey!-Diría hacia su compañero, levantándose ambos para tomar sus ballestas con flechas

Ambos lograban pasar al lado del monstruo, el cual estaba distraído atacando al resto, por lo que les daba la oportunidad para subir por las escaleras con rapidez.

-¡Corre, ahí está!-

(...)

Cuando Else escuchaba los gritos, se apresuraba para correr hacia la escalera, subiendo con rapidez mientras tomaba la mano de TN, haciendo que vaya con él.

-¿Else, qué pasa?-Diría confundida y preocupada la chica, corriendo junto a él por las enormes escaleras

-¡Vienen por mí, no puedo permitir que te hagan daño también!-

Una vez que entraban ambos hombres, apuntando a todos lados, uno de ellos lograba divisar al rey junto a una joven, corriendo ambos escaleras arriba.

-¡Arriba, rápido!-Diría a su compañero, para subir ambos los escalones, salteando algunos para apurarse

Al subir al último cuarto, ambos chicos quedaban en medio, cuando escuchaban llegar a los hombres, volteando ambos asustados.

-¡Los tenemos!-Gritaba uno, apuntando con su ballesta

-¡No, váyanse!-Diría TN colocándose delante de Else para que no lo dañen

Ignorando lo que dice y viéndola como otra amenaza, el hombre apuntaba hacia ella y disparaba sin pensarlo.
TN cerraba sus ojos, colocando sus brazos delante suyo al esperar el impacto de la flecha. Al no llegar nada, abría sus ojos para ver la flecha atravesada por hielo que creo Else a tiempo, quedando la punta frente al rostro de la joven, la cual jadeaba de sorpresa y miedo.

-¡Rodealos, arrojala!-Diría uno de ellos a su compañero, el cual le lanzaba otra flecha

-¡TN, detrás mío!-Diría Else tomando su mano para dejarla detrás suyo, viendo a uno apunto de disparar
-¡No se acerquen!-

Lanzaba hielo hacia ellos, los cuales lograban esquivar. En el rostro de Else, se veía la culpa y arrepentimiento, ya que no deseaba lastimarlos, pero tampoco quería morir o peor aún, que mataran también a la joven a su lado solo por ayudarlo.

-¡Dispara, dispara!-

Ambos hombres intentaban rodearlo, pero era en vano, cuando Else lanzaba con ambas manos el hielo hacia ellos, teniendo una pelea con ambos hombres, protegiendo a TN detrás suyo.

(...)

Mientras eso sucedía, afuera Hans se levantaba de la nieve, esquivando una pisada de parte del hombre de nieve, mientras el resto intentaban distraerlo con las armas.
Al ver la oportunidad, el príncipe tomaba su espada, para cortar con rapidez una pierna del hombre de nieve, provocando que este comenzará a desequilibrarce.

-¡Siganme!-Llamaba Hans al resto, para correr hacia la escalera

Antes de poder seguir su camino, el muñeco apunto de caer, intentaba atraparlo, provocando que rompa parte del puente y Hans quede colgado de esta, mientras el monstruo caía.
Rápidamente, los soldados iban a socorrer al joven, ayudándolo a levantarse.

(...)

Ambos hombres quedaban a los lados de Else y TN, dejando al joven alerta ante cualquier movimiento.

Cuando uno iba a disparar hacia ellos, Else rápidamente creaba picos de hielo afilados, enganchando su ropa en el muro de hielo por todo su cuerpo, mientras un pico quedaba muy cerca de su cuello, amenazando con incrustarlo en este.

Al creer que estaba distraído, el otro estaba por disparar, pero un rayo de Else lo golpeaba, provocando que su arma caiga.
Antes de que corra hacia un lado, el joven creaba un muro de hielo, para hacer lo mismo del otro lado, quedando atrapado en un camino.

Lentamente hacia crecer un muro de hielo que se movía hacia adelante, provocando que él hombre retroceda a fuerzas hasta la puerta que daba al balcón. Intentaba con sus manos detener al muro, pero Else usaba más fuerza, provocando que las puertas del balcón se rompan, y el hombre caiga hacia afuera.

Intentaba correr a algún lado, pero el muro lo seguía empujando, quedando demasiado cerca del borde, donde la caída sería en el gran abismo de la montaña.
Al ver esto, TN se preocupaba, sabiendo que de seguir así lo mataría.

-¡Else, basta, detente!-Diría la joven mientras tomaba su hombro, pero este no parecía escucharla

Justo llegaría Hans junto al resto de soldados, para ver la situación que ocurría, mirando al joven que parecía cesgado por la ira ante esos hombres querían lastirmarlo a él y a la joven que no merecía eso siendo una hermosa persona que lo ayudaba.

-¡Rey Else!-Llamaba Hans preocupado, intentando hacerlo entrar en razón
-¡No es el monstruo que todos piensan que es!-

Al escucharlo, Else volteaba a verlo, dejando de usar sus poderes, respirando agitado y mirando confundido al príncipe, reaccionando al ver lo que estaba haciendo.
Como estaba distraído, el hombre atrapado por los picos, lentamente apuntaba hacia él con su ballesta.

Hans notaba aquello, por lo que correría hacia el hombre y evitaba que le apunte, moviendo su brazo hacia arriba, que al disparar, rompía el enorme decorado que colgaba del techo en medio de ambos jóvenes.

Else y TN se sorprendían, mirando hacia arriba como el decorado comenzaba a caer, estando el primero en estado de shock.

-¡Else!-La chica tomaba su mano, provocando que corra con ella para alejarse ambos, mientras los trozos de hielo caían y volaban por todas partes

En un momento, ambos chicos caerían al correr entre el hielo, golpeando sus cabezas, y terminando ambos por caer inconscientes en el frío suelo.

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Opa opa, tremenda está la cosa.