Capítulo 6
Isis se recostó en la cama y observo el lugar, esa era la habitación de Max, pero ahora él dormía aparte, luego de lo ocurrido en el lago había estado siendo vigilada constantemente por Hana y por el médico que habian conseguido gracias al duque Ploen
—Adelante -la puerta fue tocada y de ella apareció Max.
—Me enteré de lo que pasó, afortunadamente esta bien - Se sento y le acaricio el vientre — buscaré al culpable.
—No hay necesidad de buscarlo, la emperatriz quiere muerto a mi bebé, supongo que no es la única. -se refirió a él —Pero afortunadamente el señor Ploen nos salvo.
—Yo no lo quiero muerto, en otras circunstancias si lo hubiera aceptado, pero ya estaba con alguien más.
—No quiero hablar de eso - Max asintió y alejo la mano.
—Debes quedarte aquí, no salgas a menos que vayas bien acompañada.
—Lo se - lo vio ponerse de pié.
—Vendré otro día a verte - Isis asintió y lo vio salir.
Había pasado una semana desde el incidente del lago, la emperatriz había enviado a sus doncellas a revisar que todo estuviera bien, pero todos sabían que la mayor estaba verificando si había muerto o no.
—Quiero ir a dar un paseo, me siento muy aburrida, ¿puedo? - Hana la ayudo a ponerse de pie.
—Puede, pero no me alejare.
—Bien - Isis dio marcha.
Max no había sacado la cara por varios días, lo agradecia, verlo solo le causaba malestar y desesperación, en cambio el duque Ploen le había enviado muchos postres para hacerla sentir mejor.
—El aire están bueno hoy - Isis se sento en la tierra, Hana la miro escandalizada y negó —Me gusta.
—Se está ensuciando.
—Lo se, me gusta sentir lo helado de la tierra, pronto entraremos a invierno, según el doctor a finales nacerá.
—¿Ya ha pensado en nombres?
—Ni siquiera se que será
—La médica dijo que por la forma es un varón.
—Una niña seria lo mejor, no correría peligro y nadie intentaría lastimarla.
—Lo se, el tiempo lo dirá.
Regis observo a lo lejos a Isis, apesar de su dolor aquella joven aún sonreía tan radiante, tan jovial y viva, si las cosas hubiesen sido diferentes, Isis seria muy buena amiga de Jubelian.
—En otra vida tal vez Lady Isis.
Maximilliam quién estaba en un árbol viendo a Isis miro de forma sospechosa a Regis, su repentino interes en su esposa le parecía extraño.
—No puedo vigilarlo porque él lo sabría de inmediato, pero mantenme al tanto de sus visitas al palacio y de adonde va siempre - Victor asintió.
Isis acaricio al pequeño gato que había encontrado en el jardín, su color blanco y ojos azules le recordaron a cierta persona, decidió adoptarlo y darle una vida a su lado.
—Elija un nombre - Hana le coloco la comida en frente, Isis bajo al gato y sonrió.
—Legis, ese es su nombre -Hana quiso reír y asintió, Regis y Legis eran lo mismo, pero no quiso bromear con ella, su mirada de emoción al ver al gato la puso satisfecha.
—Por cierto, ha llegado la carta de sus padres -Isis tendió la mano recibiendo la carta, después de tanto la respuesta llegó, pero ya era demasiado tarde.
—No dice mucho, solo que lo sienten y que pedirán mi regreso. -la joven suspiro —Es tarde ya ¿de que sirve?
—Ahora lo que importa es que el bebé y usted estén a salvo. -Isis asintió. —Se me olvidaba, el príncipe envió a su guardia para cuidarla. - Isis suspiro —Entra.
—Lady Hana, también hay otra persona afuera - una doncella le aviso, Isis le ordenó que les dejase entrar.
—Saludos a su alteza la princesa herdera, soy Victor - se reverencio el hombre, era aquel que se hacía pasar por Maximilliam y el otro era alguien que no conocía.
—Saludos Alteza, soy Dylan Knox, guardia de la familia Ploen, el duque me ha enviado a usted -le tendió la carta, Isis la leyó con sumo cuidado.
En ella Regis le decía que olvidaran lo que había sucedido y que aceptara a Dylan para que la protegiera.
—Victor, dile al príncipe que agradezco su preocupación, pero que él te necesita más que yo, sir Dylan, bienvenido, estoy en tus manos - el peli blanco se reverencio y le juro lealtad.
Isis sabía que aquello traería problemas pero no podía confiar en Maximilliam al cien, en cambio el duque le había expresado la paz y en un futuro deseaba disculparse con Jubelian.
Jubelian se miró al espejo y soltó un leve suspiro, todo había cambiado drasticamente, no podía odiar a alguien que no le había echo daño, pero a Maximilliam si, la había engañado y mentido, por lo tanto jamás volvería a confiar en él.
—Es bueno verte hija - ella asintió y se sento a su lado, Regis le sonreía en grande.
—He decidido seguir con mi vida...
—Magnífico.
—Pero quisiera conocer a la princesa Isis - Regis la miro. —Se que la salvaste y te hablas con ella, déjame verla.
—Hablare con ella, es su deseo también, ha dicho que entre las dos deberían de apoyarse ya que no hay rencores entre ambas.
—Haz los arreglos. - Regis asintió.
Isis poso su mirada en la joven y le ofreció el té, Jubelian se miraba más delgada y pálida, le había afectado demasiado lo que Maximilliam.
—No hay rencores entre nosotras Lady Ploen, usted no me hizo nada a mi y yo no le hice daño a usted...
—Lo se, por eso he venido, para dejar claro eso y en un futuro llevarnos bien.
—Me parece bien princesa Ploen, por una futura amistad.
Tarde pero seguro jajaja.
¿Triangulo amoroso?
¿Max será el jugador final?
¿Les gusto la nueva portada?
Mis redes.
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