Aro Vulturi = La tormenta

Alec miró a su hermana, ella no mostraba ninguna expresión alguna aunque por dentro estaba preocupada por su gemelo.

-Dime que es una broma de mal gusto.-pidió Alec sintiendo por primera vez nervios, y Renesmée no estaba mucho mejor que el lo único que quería era que nada malo le pasará a su familia.

Sin duda su buen día estaba pasando a ser un mal día para la pareja. Todos estaban en un silencio incomodó, Renesmée miraba sus manos como siempre fueran los más interesante, no quería mirar a nadie y ver en sus rostros reflejando preocupación.

Otro minuto pasó, y me encontré presionándome para oír algún sonido de aproximación.

Renesmée empezó a sentirse ansiosa cada minuto que pasaba se le hacía eterno.

-Ya están aquí.-murmuró Edward apretando la mandíbula, no dejaría que arruinaran la felicidad de su hija, incluso debía admitir que prefería al Volturi que a Jacob.

Tanto Renesmée como Alec se pusieron tensos, Alec y Jane junto a Demetri y Félix fueron los primeros en salir seguido de los Cullen.

Renesmée observó cada rostro peto sobre todo se concentró en Aro Vulturi. Su avance era lento pero deliberado, sin apuros, sin tensión, sin ansiedad.

-¡Alec, Jane, Demetri y Félix que gusto volver a verlos!.-gritó Aro con evidente alegría. Su voz era apenas un tenue suspiro.

Después dirigió su mirada a los Cullen pero sobre todo a Renesmée. Ella desvío la vista ni siquiera sabía describir lo que sentía ¿miedo?¿Enojo?¿tristeza?¿preocupación?.

-Tambien a nosotros nos da gusto volver a verlo maestro.-Jane sonrió falsamente, por dentro estaba preocupada por su hermano, no quería volver a verlo sufriendo por no poder estar con Renesmée Cullen, pero tampoco quería enfrentarse a su propia familia.

-¡Qué agradable sorpresa volver a verlos!.-Aro sonrió viendo a la familia Cullen y después miró a Renesmée y a Alec.

Renesmée dejo de escuchar cuando su abuelo Carlisle y Aro empezaron a hablar, se fijo en quienes acompañaban a Aro, eran cuatro, al parecer Caius y Marcus habían quedado en Volterra.

Chelsea, Renata, Afton, Santiago y a otro que no pudo reconocer por las descripciones que le había dicho Alec anteriormente.

La híbrida adivinaba el plan que Aro tenía en mente con solo ver a Chelsea podía influir en los vínculos emocionales ya sea reforzándolos o disolviéndolos.

Chelsea se sorprendió al ver un vínculo demasiado grande entre Renesmée y Alec, nunca había visto algo así, incluso se atrevía a decir que él vínculo era irrompible.

Aro avanzó con tal ligereza de movimientos y tanta gracilidad que Renesmée quedó sorprendida, levantó la vista y se percató que Aro se acercaba a ella.

-Conozcamos la historia.-murmuró Aro extendiendo su mano, Renesmée frunció el ceño, no era agradable que conocieran todos tus pensamientos, aunque su papá pueda leer mentes entendía que él no podía controlarlo sin más suspiro y puso su mano en la mejilla de él.

No pudo negar que tuvo un Deja Vu cuando utilizó su don para mostrarle algunos de sus recuerdos a Aro.

Al terminar de mostrarle, Aro parecía fascinado y después extendió la mano hacía Alec.

Debe estar feliz al pensar que su "plan" ha funcionado.

Pensó Renesmée al ver como Aro tenía una sonrisa en su rostro, la híbrida se cruzó de brazos esperando a ver lo que decía Aro y solo esperaba que no hubiera una batalla entre su familia y los Volturi.

Y Alec tampoco quería una batalla entre los Cullen y su familia.

Aro pareció pensar en una solución, mientras Renesmée y Alec parecían impacientes al esperar la próximas palabras que diría Aro.

-Alec es demasiado importante en la guardia Vulturi, la única solución es que Renesmée viva con nosotros, de lo contrario ambos no podrán estar juntos.-Aro hizo una mueca en lo último fingiendo una mirada de tristeza.

-¡No!.-exclamó Bella, ni siquiera podía imaginar a su hija en ese castillo pero tampoco quería ver a su única hija sufrir.-Debe haber otra solución.-
agregó tratando de estar tranquila.

-Yo se lo importante que es Renesmée para ustedes, por eso si ustedes quieren podrán vivir con nosotros, dos clanes unidos.-murmuró Aro con una leve sonrisa.

-Seamos razonables Aro, hay otra solución.-la voz de Carlisle sonó calmada pero a tensión crecía a medida que los segundos pasaban.

-No la hay, mi querido amigo.-La suave voz de Aro se endureció.

Todos los que estaban ahí no podían negar que Aro Volturi era como la tormenta, cuando estaba tranquilo no molestaba a nadie, pero cuando estaba enojado parecía un huracán que podía arrasar con todo a su paso.

-¿Por Qué no te quedas unos días? Y hablamos de este asunto.-sugirió Carlisle viendo el ambiente demasiado tenso, lo que menos quería era una batalla en donde se perdieran vidas.

Después de que Aro entró junto con su guardia a excepción de Alec, él prefirió quedarse afuera por un momento necesitaba tranquilidad.

-Al parecer no hay muchas opciones.-murmuró Renesmée, Alec la abrazo y la agarró con delicadeza de su mentón, haciendo que ambos se vieran a los ojos.

-haré todo lo que pueda para estar juntos incluso huir contigo lejos de nuestras familias.-prometió Alec dándole un beso a Renesmée, ella asintió, buscarían la mejor solución para que los Cullen y Volturi no se enfrentaran.