POR DELANTE Y POR DETRÁS

CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS

Por delante y por detrás,

Kyomi sintió las lágrimas descender de sus ojos en grandes cantidades. Un par de manos tomaban de sus caderas con fuerza, embistiendo duramente a la menor quien no podía hacer nada más que mantenerse cuerda porque como si no fuera suficiente tener al hermano mayor detrás suyo destrozándole, delante de ella tenía al hermano menor quien tomaba de sus caderas y embestía su boca sin compasión.

Pero no podía quejarse, no podía negar no estarse derritiendo debido al placer de ser tomada de aquella manera por dos atractivos y jóvenes hombres.

— Mierda, nena. — Ran gimió, tirando de los cabellos de la castaña haciendo que esta retrocediera hasta pegar su espalda contra su pecho. — Te encanta ¿No?

Kyomi jadeó sintiendo la gran mano de Ran tomando su mandíbula, obligándole a ver como su hermano menor se masturbaba en frente a ambos. Las piernas de la menor temblaron sintiendo la otra mano del hombre tras de ella descender hasta su centro y comenzar a frotar su punto nervioso, logrando volverle loca.

Rindo sonrió con picardía, acercándose a los dos para tomar uno de los pechos de la mujer y llevarlo a su boca. Watanabe estiró su mano, tomando la extensión del hombre frente a ella, continuando con su trabajo inicial el cual era hacerle llegar al clímax.

Su piel se erizó sintiendo las manos de ambos hombres recorriendo su cuerpo, Rindo unió sus labios en un agresivo beso, tomando de sus caderas para mantenerle quieta y así su hermano mayor lograra llegar más profundo.

Watanabe ahogó un grito al sentir su centro llenarse de presión logrando hacer que su cuerpo entero temblara, llegando finalmente a un desastroso orgasmo. Ran gimió contra su oído, dando un par de estocadas más, sintiendo Kyomi momentos después como era llenada por la semilla del mayor.

Rindo no culminó al mismo tiempo, obligando a la menor a inclinarse y volver a adentrar su longitud en la boca contraria. Kyomi cerró sus ojos con fuerza, sintiendo pocos segundos más tarde su boca ser llenada por un líquido cálido y espeso.

La mujer se dejó caer, siendo sostenida por Rindo quien le ayudó a acostarse en la cama.

— Diablos. — Ran rio. — Eso fue intenso.

— Los voy a asesinar. — Murmuró Watanabe, Rindo sonrió inclinándose a unir sus labios una vez más.

— Vamos a ducharte. — Kyomi asintió siendo cargada por Rindo. — Ran, ordena este desastre.

— ¿Por qué yo?

— Porque yo ayudaré a Kyomi, idiota. — Ran sonrió mirando a su hermano adentrarse en el baño del sitio, poco después el ruido del agua de la ducha cayendo llegó a sus oídos.

— ¡No hagan nada sin mí!

Kyomi sonrió dejándose ayudar a entrar a la ducha, Rindo giró el grifo de agua caliente, dejando que esta cayera sobre sus cuerpos.

— ¿Tienes hambre aún? — Rindo miró a la castaña quien asintió.

— Sí, pero solo un poco. — Watanabe se apegó al cuerpo del mayor, abrazándole mientras disfrutaba de su calidez. — ¿Podemos ir a casa y descansar?

— Por supuesto, pediré que tengan la cena lista. — Rindo rodeó el cuerpo de la castaña con sus brazos también, hundiendo su nariz entre los húmedos cabellos contrarios.

Sus ojos se cerraron dejando llegar cientos de recuerdos a su mente. Rindo se regañó mentalmente, de veras deseaba por fin olvidar a aquella mujer que alguna vez le hizo tan feliz y continuar con su vida.

No quería ver a Tetsumi en Kyomi.

Eran diferentes, no eran lo mismo, y algo en su consciencia le dañaba al pensar que la mujer a su lado se había vuelto a entregar totalmente a él aún cuando ni siquiera había terminado de superar una relación pasada que había acabado hacía mucho tiempo atrás.

Pero por otra parte, Rindo se sentía bien al ver a Kyomi entre sus brazos en vez de aquella mujer.

— Kyomi. — La mujer le miró, Rindo se alejó un poco de ella. — Te quiero.

El cuerpo entero de la castaña se paralizó al escuchar al hombre de hebras moradas pronunciando aquellas dos palabras ¿Había escuchado bien? ¿Realmente Rindo estaba expresándose de esa manera con ella? Watanabe estiró su brazo, acariciando la mejilla del contrario antes de unir sus labios en un corto beso.

— También te quiero, Rindo.

— Qué romántico. — La pareja juró escuchar como la burbuja amorosa de cristal que les rodeaba se rompía con la presencia de Ran, Kyomi suspiró sonriendo. — ¿Terminaron? Tengo hambre.

— Puedes irte primero si tanta prisa tienes, tarado. — Rindo estiró el brazo cerrando el grifo de la ducha.

La castaña y el hermano menor salieron tomando una toalla y secando sus cuerpos. Finalmente los tres terminaron de vestirse, caminando a la puerta dispuestos a irse.

— Esperen. — Watanabe se acercó a Ran quien le miró curioso.

Rindo aguantó una carcajada al ver las mejillas de su hermano mayor pintarse de un ligero rojo al tener a la mujer acomodando su desacomodada corbata. Kyomi se giró, mirando a Rindo antes de tirar de su oreja.

— Deja de reírte, idiota.

Ran soltó una carcajada.

Los tres salieron del sitio bajo las curiosas y sorprendidas miradas de las recepcionistas. Kyomi notó los ojos de las féminas sobre los dos hombres tras de ella.

Ambos hermanos se sorprendieron al notar a la castaña tomarles de las corbatas y obligarlos a inclinarse, uniendo sus labios en un beso.

— Nena. — Ran rio. — ¿Qué fue eso?

— Si no cierras la boca no dejaré que me toques por un mes. — Ran guardó silencio tomando a la mujer de la cintura para salir de allí con ella y su hermano.

Rindo hizo una mueca de asco ¿Acababa de besar a su hermano? Aunque no podía quejarse si también besaba a su mujer.

— Conduce a casa. — Ordenó el hermano menor inmediatamente subieron los tres al vehículo. El chófer comenzó a conducir hacia el sitio indicado.

Watanabe sacó su teléfono de su bolsillo, sus ojos se abrieron con sorpresa al notar los cientos de mensajes enviados por el peli-rosa y las varias llamadas perdidas.
Kyomi soltó un largo suspiro, sabía que pagaría por eso una vez el hombre de hebras rosadas la tuviera entre sus garras.

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Hoy subí capítulo muy tarde, lo siento, me tomé una pastilla y me noqueó.✋😭

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💦 Un voto y un comentario se agradece.

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