El funeral era tan lúgubre como todos pensaron, las hijas del fallecido lloraban de forma silenciosa y la esposa miraba el horizonte con tristeza, era su segundo esposo, esposo que murió de forma heroica ¿Pero de que valía eso si dejaba a tantos niños sin padre?

Aelysse pensaba que si le llegaba a faltar Aemond ella moriría, Aemond era el único que sabía de su dolor y sufrimiento, el único que se escapaba para ver como estaban sus niños y que le daba las noticias, su compañero, si lo perdía ella también se perdería.

—Los funerales no son para todos - murmuró ella, Aemond la miro, la pequeña Aemma yacía en sus brazos de forma quieta, sus demás hijos estaban en sus aposentos.

—Aegon debe de andar por ahí tomando y Helaena diciendo cosas raras.

—No es rara, solo es poco difícil de entender - Aemond asintió. —Vamos con Rhaenyra...

—Deja de pensar en ella, Alicent te va a castigar.

—¿No estás aburrido de eso? De todos modos buscará la manera de amedrentarme, solo quiero estar con Rhaenyra, ha perdido a su esposo y está embarazada  ¿que haría yo en esa misma situación?

—Yo no te voy a faltar.

—El futuro es incierto. - Aemond suspiro y la llevó hasta Rhaenyra bajo la atenta mirada de Criston Cole. —Hermana...

—Oh Aelysse, Aemond - Rhaenyra les miro, ojerosa y pálida, estaba sufriendo.

—A los niños les gustaría comer con Joffrey, Aegon y Viserys, deberías de llevarlos...

—Lo haré. - Rhaenyra asintió.

—No te diré que te comprendo, pero te acompaño, debe de ser difícil perder al amor de tu vida - Rhaenyra asintió. —Pero tienes a ese bebé, debes de ser fuerte.

—Gracias por tus palabras Lysse - la menor sonrió, Rhaenyra miro su sonrisa y sintió algo cálido.

—Caraxes voló lejos, ha llegado el momento de incinerarlo...

Rhaenyra tomó aire y asintió, Caraxes partió de forma dolorosa por los aires, Daemon y el tenían una gran conexión.

—Vamos Aelysse  - Aemond tomó su brazo y camino —Pasaste mucho tiempo con ella, Alicent te estaba viendo.

—No puede golpearme ahora, todos verán mi rostro si lo hace.

—Pues puede golpear en otros lados, por favor se más consciente.

—Yo lo soy, es ella la que no me deja ¿Cual es su obsesión conmigo? ¿Qué le hice yo?

—No lo se Lysse.

—Eso mismo siento yo - Aegon apareció a su lado —Tiene una obsesión tan enferma conmigo, somos iguales hermanita.

—No lo somos - bufo ella y le miró. —Yo no me acuesto con cualquier cosa que se mueva.

—No me ofendas niña - Aegon le jalo la mejilla —Comienza a revelarte sino en el futuro ella te hará cosas mucho más peores que ahora, Jahaerys estará esperando a Alyssa.

—Aemond...

—Ya, ya, cállate Aegon la asustas. -el mayor soltó a reír. —Aegon.

—Oh mira ha llegado el momento  - Rhaenyra se colocó en medio y le dio la orden a Syrax, Aelysse observo todo en silencio, ahí iba el primer amor de Rhaenyra.

¿Qué futuro le deparaba la vida?

Luego del funeral se organizo una pequeña ceremonia para compartir té y vino a los invitados, Aelysse quien observaba todo con aburrimiento salió del lugar y camino hacia el jardín, la pequeña Aemma había sido llevada por sus doncella a sus aposentos y Aemond estaba persiguiendo a Aegon.

Pero en la soledad del jardín unos leves sollozos llamaron su atención, curiosa se acerco hasta ahí.

—Llorar libera toda la tensión.

—Lysse.

—Nyra -la menor se sento a su lado —Puedes llorar lo que quieras, duele y mucho.

—Si duele - Aelysse tomó su mano, Rhaenyra dejo de llorar y la miro.

—Perder a alguien debe de ser doloroso, yo no he perdido nada, creo -sonrió. —Pero mamá me ha echo creer que he perdido todo, tu llora y luego muéstrate fuerte, esos niños te necesitan, sobre todo Baela, Rhaenyra y Aegon y Viserys, sobre todo ese bebé  -toco su vientre.

—Eres muy madura para tu edad - Aelysse sonrió, no lo era, o no quería serlo.

—¿Te confieso algo? - Rhaenyra asintió —No he llevado una buena vida, siempre envidie que pudiste irte sin mirar atrás, que te fuiste lejos de ellos.

—¿A que te refieres?

—A nada -sonrió nuevamente, ya había revelado mucho —Solo déjame decirte algo, Aegon no quiere ser rey, así que levántate y pelea por lo tuyo, Alicent no se detendrá por nada del mundo y todos sufriremos por ello.

Rhaenyra quiso decir algo pero Aelysse ya se había ido corriendo.

¿A que se refería su hermana?

Estaba tan aturdida con todo, que le era difícil conectar lo dicho por la joven.

Pero estaba segura de algo, Aelysse había soltado muchas pistas y ella debía de descubrir las.

Alicent observo a Aelysse con enfado, segundo Criston Cole se le había visto muy cercana a Rhaenyra y había desaparecido de su vista así como Rhaenyra.

—Levántate el vestido.

—¿Qué?

—¡Hazlo! -la joven subió a la plataforma y alzó su vestido, sus piernas quedaron al aire —Desobedeciste mis reglas Aelysse ¿por qué no eres obediente?

—No hice nada malo ¿por qué me castigas? - Alicent tomó la varilla de cuero y la golpeó en sus pantorrillas, Aelysse apretó las faldas de su vestido y cerro sus ojos.

—¿Nada malo? Te dije que no te quería cerca de Rhaenyra  ¿¡No entiendes!?

—Es mi hermana - Alicent la golpeó con más fuerza, los ojos de Aelysse se llenaron de lágrimas.

—Tu única hermana es Helaena.

—Parece que ella es tu única hija, solo a ella la tratas con algo de cariño - Alicent la golpeó consecutivamente —¡Yo merezco cariño también!

—Ella si sabe cómo comportarse. - Aelysse mordió su labio, el dolor era molesto.

—Yo también lo sé... no hice nada malo.

—Mereces ser azotada hasta morir - Aelysse se bajo de la plataforma al sentir ese golpe y la miro con ojos bañados en lágrimas.

—¡Y tú mereces morir por ser tan mala madre! - Alicent alzó la mano pero Aelysse la empujó y salio corriendo dejando atrás sus zapatos y a una Alicent muy enfadada.

Fue a su lugar seguro que era el jardín, pero no contaba con que sus sollozos serian escuchados por otra persona.

Alicent esta cavando su tumba poco a poco.

¿Logrará Aelysse dejarla atrás?

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