🔹37🔹Solo nosotros🔹

Dong Min vio el cielo muy brillante lleno de estrellas y sonrió ya que en verdad el alfa lo había llevado a ver las estrellas en un lugar donde no eran cubiertas por las nubes. Además la luna estaba brillante, muy brillante.

-¿Te gusta? -Pregunto el mayor.

-¡Si! -Dijo Dong Min con una gran sonrisa. La brisa de la playa podía sentirse, oían el mar moverse y algunos animales nocturnos.

Moonbin ladeó su vista y admiró el rostro de su pequeño. Su corazón comenzó a latir y sus nervios se hicieron presentes. -Minnie. . .

El menor lo volteo a ver sorprendido en la mirada que le daba Moonbin -¿Que pasa?

-Yo. .Yo. . Dong Min, yo tengo algo que decirte.

-¿Qué es? -Pregunto nervioso.

Moonbin llevo una de sus manos a la mejilla de Dong Min y la acarició. El menor sólo estaba viendo al alfa sintiendo sus nervios, Moonbin se enderezó y subió en Dong Min acercándo sus labios a los del Omega, uniéndose en un beso lleno de amor y tierno, sintieron sus corazones latir con calma pero sus nervios no estaban tranquilos, viajaban por todo su cuerpo.

Moonbin colocó sus manos en las mejillas de Dong Min y sintió placer al ver lo bien que ahora su pequeño besaba. Dong Min tenía sus brazos al rededor del cuello de Moonbin y suspiraba enamorado. Movía sus labios al compás de los del alfa, sus cuerpos comenzaron a tener el mismo problema de la noche anterior así que el alfa comenzó a besar el cuello de Dong Min, bajando sus manos al pecho ajeno apretó por encima de esa playera los pezones de Dong Min que hicieron al menor jadear, las manos de Dong Min se introducieron en los cabellos plateados de Moonbin y cada que jadeaba de placer apretaba los cabellos haciendo al alfa sentir un leve dolor, sus ojos estaban cerrados y su boca entre abierta, no podía contener su placer, Moonbin siempre sería el primero y el único en su vida.

-Bi...Binnie... a...aqui no...

Moonbin ignoró las palabras de Dong Min y llevo sus manos por debajo de la playera del menor, tocando sus pezones, los apretó al mismo tiempo que dejaba una marca morada en el cuello de Dong Min.

— ¡Ah!

Moonbin gruñó al oír ese gemido, con rapidez le saco esa prenda a Dong Min dejando ver su piel blanca y lo tonificado que estaba.

— La luna y las estrellas serán testigos de lo que haremos hoy Dong Min -Le dijo sacandose su camisa.

Dong Min mordió su labio inferior y asintió viendo el torso del alfa, estaba sonrojado así que sabía que ahora estaba como un tomate.

Moonbin paso las yemas de sus dedos por el pecho de Dong Min haciendo que él cerrará sus ojos y apretara sus manos. Estaba ansioso, muy ansiosa.

—Eres el primero y él último Moonbin... yo te amo.

Moonbin al oír aquello sintió como su corazón se abrió a lo que sentía por ese Omega. Regresando a besarlo busco las manos de Dong Min para unirlas y decirle en su oído.

—Yo también te amo Minnie, te amo como no tienes idea.

Dong Min sonrió al oír eso, su corazón estaba por explotar, tantas cosas en un solo momento. Moonbin llevo sus manos a la pantaloneta que el peli-rosa llevaba y la bajo junto a su ropa interior dejando ver toda su desnudez.

Dong Min se sonrojo aún más y trago duro.

—No. . .No me veas así.. .me da pena Moonbin.

El alfa acarició las piernas apenas escuchando un jadeó que le hizo sonreír, en verdad Lee Dong Min tenia un cuerpo de envidia. Regresando a besarlo Moonbin bajo también su pantaloneta quedando desnudo al igual que Dong Min, sin dejar de besarlo lo tomo de sus piernas y lo abrió un poco más, Dong Min se tenso y apretó los hombros del alfa con miedo.

—Ssshhhh, tranquilo, no haré nada, por ser la primera vez será tranquilo, pero con forme vayamos haciéndolo todo será diferente.

Dong Min abrió sus ojos y vio a Moonbin, sus ojos gatunos lo veían fijamente, mientras Moonbin veia el brillo en los ojos de Dong Min, uno que no había visto jamás.

-¿Do-lera?

-Si, pero luego ya no.

-¿Me... me dejarás después?

Moonbin colocó su mano en la mejilla izquierda de Dong Min y le dijo con tranquilidad.

-Nunca voy a dejarte, te amo Dong Min, y solamente si tú me lo pides yo saldré de tú vida, porque por mi parte nunca te voy a dejar ir.

Uniendo sus labios de nuevo Moonbin colocó sus brazos a cada lado de Dong Min y lo siguió besando en su cuello, golpeando con su miembro su entrada para hacer que Dong Min comenzará a sacar su líquido natural y así a la hora de entrar no le doliera.

-¡Ahg! Mmmm, Bi...binnie... ¡Mm! No... No ya no... No.

-¿No qué? -Dijo Moonbin besando sus labios.

Dong Min apretó aún más la espalda de Moonbin sintiendo el calor en su cuerpo, su vientre estaba extraño, su entrada estaba ansiosa, y daba pulsaciones de lo cuanto anhelaba sentir a Moonbin en su interior. Mientras que Moonbin ya tenía a su amigo erecto, sólo estaba siendo paciente porque aunque le dijera que irían lento no se salvaría de sus embestidas.

Al sentir que ya estaba listo Moonbin tomó su miembro y comenzó a entrar en Dong Min.

-¡Ah!-Gimió Dong Min arqueando su espalda, arañando la espalda de Moonbin, mordiendo su labio inferior, jadeando de placer y dolor.

-Tranquilo, cálmate, ya entró todo, sólo me movere cuando te acostumbres al tamaño de mi miembro.

-Es...s grande... y grueso... -Moonbin río al oír eso, no negaría que las paredes de Dong Min eran una verdadera exquisites.

Tomó entre sus manos el rostro del menor y beso una mejilla, luego la otra, su frente, su barbilla, su nariz y por último sus labios.

Dong Min sonrió olvidando el dolor, solamente pensando en cuanto amaba a Moonbin. Su alfa.

-Ya... Creo que ya estoy listo.-Dijo entre el beso.

Moonbin asintió y salió con delicadeza y lentitud, luego entró de la misma manera sintiendo como Dong Min jadeaba y apretaba con fuerza sus hombros.

-Duele... aún duele... de la mierda...

-Respira, calma.

Dong Min respiró y exhaló sintiendo los labios de Moonbin en su cuello, se estremeció cuando sintió de nuevo una estocada y los besos de Moonbin. Apretó hasta introducir sus uñas en la espalda del alfa quién mordió y lamió la suave piel de Dong Min, poco a poco fue aumentando sus estocadas, Dong Min abrió más sus piernas dispuesto a sentir el placer que poco a poco fue llegando a su ser.

-¡Agh! Moonbin... ¡AH! ¡AH! MMMM, ¡Ah! Binnie... -Decía ido en el placer, sentía como entraba y salía, haciendo un movimiento en su cuerpo que le comenzaba hacer sudar, sus jadeos y su respiración agitada comenzó, sus gemidos fueron hechas melodías para Moonbin. Que cuando supo que Dong Min ya era capaz de soportar más dejo de besar su cuello y se enderezó, tomo ambas manos de Dong Min y las llevó hasta arriba, para dejarlas sobre su cabeza, el menor lo vio con sus labios rosados e hinchadas por los besos.

-¿Listo para más?

-Si... ¡Ah!

Dong Min comenzó a sentir como el placer comenzó a cegarlo, Moonbin comenzó a darse el placer que necesitaba, sentía como las muñecas del menor se movían en busca de salir del agarre que le tenía con tan solo una mano, las manos de Dong Min se hicieron puños y comenzó a temblar ido en la lujuria, arqueando su espalda contrajo los dedos de sus pies y gimió lo mas alto que pudo.

-¡Ah! Binnie... eres... eres bueno...

-Tú... mmm, lo eres más Minnie...¡Ah! Mierda Dong Min, estas tan estrecho, me encanta, Dong Min por favor... gime mi nombre lo... lo más alto que puedas...

-¡BIN AH! mmm, Moonbin...¡Moon...Bin!

El alfa logró tocar el punto dulce de Dong Min y sintiendo como todo a su alrededor se volvía nada logrando tener un lugar donde solamente eran ellos dos se entregaron en cuerpo, alma y corazón. Sus cabellos estaban pegados a sus frentes, sus pieles aperladas por el sudor y el típico sonido de pieles chocar una contra la otra.

-Besame... -Pidió Dong Min.

Juntando sus labios sintió sus manos quedar en libertad así que enrollando sus piernas en la cintura de Moonbin y rodeándo su espalda gimió ahogado sintiendo como algo se avecinaba.

-Te amo, Lee Dong Min, el Omega que todos quisieran, te amo, eres mío, solamente mío Dong Min. Te amo. En verdad te amo.

-Tú también eres mío, solamente mío Moonbin, yo... yo no ¡Ah! No veas a nadie más que no sea yo, te amo.

-De todos los Omegas en el mundo tenías que ser tú, y en verdad es tan increíble.

-¡Ah!

Dong Min araño la espalda de Moonbin cuando sintió como la electricidad recorrió todo su cuerpo, sintiendo como algo salió de él, manchando ambos vientres, jadeo cansado y sintiendose diferente, con una satisfacción jamás sentida. Sintió un leve placer cuando sentia aún a Moonbin moverse en su interior y besarle con fugacidad, y luego algo caliente en su interior le hizo volver a gemir.

Lentamente sintieron algo formarse entre aquel orgasmo. Lentamente se separaron y se vieron fijamente, Moonbin con sus ojos color Corintio, seña que su lobo también lo veía, y Dong Min con sus ojos de color miel, más brillantes y claros, como si fuera un color jade.

-Alfa. . .

-Omega. . .

-Mío.

Se dijeron al unísono. Dándose de nuevo un beso Moonbin salió de Dong Min después de que el nudo bajara, haciendole sentir como algo bajaba por sus piernas y viera su líquido blanco en su pecho y el de Moonbin. El alfa tomó la toalla en la que se había acostado y cubrió el cuerpo de Dong Min que aún se encontraba acostado. Respirando irregular y viendo como el cielo azul estaba igual, con las estrellas brillantes y la luna llena. Pero él ya no seguía siendo el mismo.

Sintió como el alfa le cubrió y luego recogió unas cosas, luego lo cargo y beso su frente, camino con rapidez y entró a la cabaña, acostó a Dong Min y entró con él, abrazándolo y sintiendo como su pequeño le correspondía.

-Te amo. .

-Yo también te amo. .

Y cerrando sus ojos ambos cayeron dormidos.

💙💙💙

El sol estaba ya en lo alto, alumbrando a través de la ventana el rostro de Dong Min, que al sentir que su sueño quería ser interrumpido se volteo y escondió su rostro en el cuello de Moonbin que lo tomo de forma posesiva.

El teléfono de Moonbin comenzó a sonar haciendo que ambos abrieran sus ojos con pesadez.

-¡Carajo! Siempre molestan.-Dijo lanzando el celular a la mierda.

-¿Que hora es? -Pregunto Dong Min restregando sus ojos dando un bostezo, sintiendo su cuerpo extraño, con un hormigueo, y un leve dolor en su trasero.

-No lo sé. Y no me importa. Media vez este a tu lado.

Dong Min río y tardó unos segundos en recordar lo que había pasado en la noche. Alejándose de Moonbin vió su cuerpo desnudo y sintió su rostro ponerse como un tomate.

-Fue increíble mi amor.

Dong Min lo volteo a ver sorprendido.

-¿Qué?

Moonbin río y se lanzó a Dong Min acostando su cuerpo en la cama, besándolo con necesidad, mientras que Dong Min no pudo negarse a sentir la carga de placer.

-¿Otra vez?

-Si, ¿O no te gustó?

-Me encantó pero... tengo hambre.

Moonbin río y se alejó de Dong Min.

-Bien vamos a comer.

Dong Min sonrió y beso la mejilla de Moonbin. Tomó la sabana y cubrió su cuerpo.

-¿Por qué cubriras el cuerpo?-Pregunto el platinado.

Dong Min lo vio y se sonrojo.

-Estoy... estoy desnudo.

-Pero si ya te ví.-Dijo con inocencia, Dong Min se sonrojo y con un puchero le dijo.

-¡Pero no estoy listo para que me veas cuando se te antoje!

Moonbin dió una carcajada, asintió y se puso de pie caminando hacia Dong Min, quien ladeó su vista para no verlo desnudo.

-Eres tan tierno, ¿Podemos ducharnos juntos?

-Solo si prometes no verme.

-Lo prometo.

Pero, una cosa no siempre sale como lo planean, entraron a la tina y se mimaron un poco, sin embargo ambos estaban sensibles, y un beso pasó a hacerlo otra vez.

-¡Ah! Moonbin... así no...

Dong Min estaba sentado en el regazo de Moonbin quien se movía rápidamente provocando un éxtasis total, uno que no soportaba al ser nuevo en su actividad sexual, era su segunda vez, y le dolía, pero no como la otra vez, ahora si lo disfrutaba mucho más, sentía los besos en su cuello, los cuales Moonbin dejaba al igual que pequeñas mordidas y también sus manos estaban acariciando su trasero.

-¡Ah Moonbin! ¡Ah! Mmmmm, ¡Ah! Basta... basta... ¡Ah! Moonbin no me hagas caer dormido después de esto...

Moonbin tuvo que parar, soltando un gemido alto que hizo a Dong Min verle.

-Bien, bien, no te dejaré cansado, lo siento. Esque eres tan sexy que no creí poder hacerte mío en algún momento de la vida. -Dijo agitado besando la punta de la nariz de Dong Min.

-Lo sé... yo tampoco creí que me dieras tanto placer, pero ayer me quedé dormido, y no quiero dormir. Quiere que hoy hagamos muchas cosas juntos.

-De acuerdo, haremos todo lo que quieras, por el momento terminaré esto, de forma lenta.

-Bien.

Asi siguieron en su placer, haciendo un lazo más fuerte a su relación.

🔹🔹🔹
💙💙💙

Por fin se hicieron uno
😻😻😻

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