𝟐.



𝐁𝐚𝐫𝐜𝐞𝐥𝐨𝐧𝐚, 𝐄𝐬𝐩𝐚ñ𝐚

La rubia arrastraba sus pantuflas de conejitos con cierto desgano mientras se encaminaba hacia la primera planta, necesitaba volver a su vida, al mundo real, a socializar y compartir con su familia, luego de que su hermano hablase con ella para que no se dejará hundir por la depresión, optó por trabajar en ser una mujer que fuese más fuerte, sabia y dura con quien intentase lastimarla.

—¡Buen día Maggie!— saluda un Gavi sonriente, hoy le tocaba entrenamiento y eso le alegraba, jugar y entrenar fútbol era y es todo para él.

—Hola Cabezón— le saluda la rubia para ir a por su cereal y leche y servirlo en un plato.

—¿Eso piensas desayunar eh?, Fermín te ah enviado un desayuno, está en la bolsa verde— indica el hermano menor, a lo que Margot se sorprendió, ¿desde cuando Fermín se interesa por su bienestar?.

—Raro— se limita en contestar para acercarse a donde esta la bolsa y abrirla, sacando una notita al inicio.

"𝑻𝒆 𝒆𝒉 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒕𝒖 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒚𝒖𝒏𝒐 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓𝒊𝒕𝒐, 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒂 𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓, 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔"𝒄𝒐𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓: 𝑭.𝑳.


La boca de la rubia se abrió con mucha sorpresa, "¿con amor?, ¿desde cuando?....", es lo que pasaba por la cabeza de la Directora de fotografía.

—¿Qué sucede?— pregunta el entrometido de su hermano con cierto interés.

—Nada...., dile que gracias— responde con ciertos nervios para después toser y sentir como sus mejillas comienzan a arderle.

—¿Te sientes bien?, ¿Qué le pasa a tus mejillas?— opta por cuestionar el futbolista y colocarse de pie para acercarse a su hermana y poder inspeccionarla.

—¡Nada entrometido!, continúa desayunando tonto— responde con nervios aún la Sevillana, para tomar asiento y abrir lo que Fermín le envió para desayunar.

—Catalina pregunta que cuando pretendes regresar al trabajo, que necesita a su mente maestra en el trabajo, hace dos semanas salieron las fotos de la campaña con Nike y no fueron tan relevantes como se esperaban.— informa con cierta desesperación el castaño, Catalina, la jefa de su hermana le rogaba todos los días para ver la posibilidad de que Margot regresase al trabajo.

—No fueron relevantes porque no estaban Fermín y Pablo en la sesión de fotos, ellos junto a Pedri y tú son los rostros del primer equipo, pero ella optó por Marc y Héctor, rostros del segundo equipo, por lo tanto, no tuvo relevancia, dile eso, y que el lunes me presento en el trabajo, a primera hora— presenta la razón y su decisión final la española, a lo que Gavi lanza un fuerte suspiro y no duda en abrazar a su hermana.

—Estás volviendo Mags, poco a poco, pero estás volviendo — expresa con alegría el Sevillano y opta por darle besitos en el cabello a su hermana.

—Voy a ir al clásico— informa con una voz neutral la rubia, a lo que su hermano se aleja completamente de ella y la ve con sorpresa.

—¿Qué carajos estás diciendo?, no, no vas a ir, te lo prohíbo Margot, no vas a ir— muestra su negativa el futbolista, a lo que Margot le sonríe para transmitirle paz.

—Tranquilo, con cosas como estas es cuando debo de demostrar lo madura que soy, todo estará bien— le comienza a tranquilizar la chica, a lo cual él le sonríe apenas.

—Bueno, me voy al entrenamiento, nos vemos al rato— se despide el castaño para dejarle un besito en la cabeza a su hermana y marcharse finalmente de la casa.

.......................

Después de una mañana aburrida para Margot, optó por ir a pasear a la playa a Archer, el Golden Retriever de su hermano, por lo que ahora se encontraba colocándose sus zapatos.

—¡Ya estamos en casa Maguna!— se escucha que grita Gavi, a lo que a Margot le pareció raro lo de "Ya estamos", ¿con quien había llegado?, porque sus padres y hermana se encontraban trabajando.

—¡Voy!— grita en respuesta la Sevillana para tomar su bolso y bajar las escaleras de manera apresurada.

—¿Saldrás?— pregunta el futbolista.

—Un gusto verte nuevamente Margot, ¿te gustó el desayuno?— le saluda y pregunta el andaluz, a lo que Maggie se queda estática y tose con cierto nerviosismo.

—Hola, si, gracias, bueno, saldré a pasear con Archer un poco —saluda e informa la chica para extender una sonrisa nerviosa y salir de casa hacia el patio, donde le coloco el chaleco y correa a Archer, para encaminarse hacia la salida/ entrada de la casa.

—¿Gustas que te acompañe Margot?— le pregunta Fermín a sus espaldas, ella se gira sobre sus talones y niega rápidamente con la cabeza.

—Quiero estar un rato sola, pero gracias— se limita en contestar para finalmente salir de casa e ingresar a Archer en su auto y ella subirse también y comenzar a conducir hacia la playa.

Durante el camino optó por poner música y de vez en cuando acariciar al hermoso perrito.

—¿Crees que Fermín esté enamorado de mi o solo me tiene lastima?— le pregunta la española a el Golden, a lo que el perrito ladra—Seguramente me entiendes...., ladra dos veces si crees que él me ama— le pide con una media sonrisa en el rostro, a lo que Archer ladra una vez—Lo suponía— responde un tanto triste, mientras que Archer coloca una patita en la pierna de Maggie mientras ella continúa manejando.

Después de unos minutos, finalmente llegó a la playa y se bajó del auto junto a Archer. La brisa marina jugaba con los cabellos dorados de Margot mientras caminaba por la playa junto a Archer, su fiel compañero de cuatro patas, el sol se reflejaba en las olas, pintando destellos dorados sobre la arena.

De repente, el entusiasmo de Archer lo llevó a un cambio de dirección repentino cuando divisó una pelota de fútbol en el horizonte, Margot, intentando mantener el control, sintió cómo el lazo de la correa se deslizaba de su mano cuando Archer se lanzó hacia su objetivo.

—¡No me jodas Archer!— grita con desesperación mientras corre tras el Golden, pero sus esfuerzos fueron en vano mientras veía cómo Archer agarraba la pelota en el aire con maestría canina.—¡Ahora me toca pagar una pelota!— grita con queja, para poder llegar hacia él y quitarle la pelota.

Justamente un chico de cabellos castaño y ojos hipnotizantes, apareció de la nada, tratando de alcanzar su pelota mientras Archer la sostenía con orgullo en su boca, ocasionó un encuentro inevitable, Margot, en un intento desesperado por detener a su perro, tropezó y cayó hacia adelante, justo en el camino del dueño de la pelota. El impacto los envió a ambos al suelo, enredados en una maraña de extremidades y sorpresa.  

—¡Idiota!— le nombra con algo de molestia Margot, con la respiración entrecortada, levantó la mirada y se encontró con los ojos del chico, llenos de sorpresa y disculpas. —Perdona.....—es lo único que puede decir ya que al ver el rostro del chico, quedó.............¿flechada?.

—Perdóname a mi, yo fui el "idiota" que no te vi...—se disculpa con una sonrisa, una sonrisa que ocasionó que a Margot se le acelerará el corazón, ambos pasaron unos minutos que parecían horas, mirándose entre si, ambos como si estuviesen hipnotizados entre si, hasta que Archer ladró sacándolos del trance en el que se encontraban. — dejá te ayudo a colocarte de pie— le propone el chico con cierta pena para él primero levantarse y así ayudar a la chica.

—Perdón de nuevo y por llamarte idiota...—se disculpa regresando en si la chica por lo sucedido, el niega con la cabeza dando a entender que no hay problema—te pago el balón, perdón, este chico no suele ser así, pero mi hermano le ah acostumbrado a jugar con balones de fútbol y se emociona cuando ve uno, ¿Cuánto te doy por el balón?.— le explica la razón y clara solución la Sevillana mientras prende su teléfono para poder hacerle una transferencia ya que no contaba con efectivo.

—No hay problema, lo entiendo, no es nada, no te preocupés— le dice el chico que no se ah presentado aún, para colocarse en cuclillas y acariciar al perro— ¿Cómo se llama este pibe tan lindo?— pregunta el joven a lo que Archer se pone panza arriba y deja acariciarse por el chico.

—Archer, se llama Archer— contesta super nerviosa la Española y se pone aún más, cuando él posa su vista en la chica.

—Bonito nombre...., ¿y vos, como te llamas?—pregunta con una sonrisa del lado.

—¿Yo?...., yo, yo me llamo Margot— se presenta con un nerviosismo claro.—¿Y tú?— ahora ella es quien pregunta.

—Me llamo Felipe, pero puedes decirme Pipe si gustas— se presenta mientras continúa acariciando a Archer.

—Un gusto Pipe— comenta la rubia con una sonrisa tímida, él posa nuevamente su mirada en ella.

—Igualmente, encantado de conocerte Margot,  a vos y ahora a mi nuevo amiguito Archer— comenta con cierta gracia en su comentario, ella no duda en extenderle su mejor sonrisa.

—Bueno, creo que ya tengo que irme...., un gusto nuevamente Pipe— sin saber como actuar se despide de él antes de tiempo y toma por la correa a Archer.

—Seguro, nos vemos— se despide un tanto triste el argentino, quería conocer a la chica, el perro era una excusa para verla sin pena.

Por otra parte, Margot comienza a alejarse del chico, diciéndose una y otra vez "tonta" en su mente, ¿Qué le costaba invitarle un café o charlar un rato más con él?, era una tonta.

—¡Oye!— llama su atención el castaño, a lo que ella gira con duda e interés.— ¿Conoces alguna cafetería por aquí?, no soy de aquí y ando deseando tomar un buen café— le pregunta y extiende su "propuesta" indirecta el extranjero guapo.

—Eh...— inicia sin saber que decir, así que mira a el Golden, él cual saca la lengua, formando una sonrisa, a lo que ella asciende la cabeza— conozco varios, pero puedo enseñarte mi favorito, hacen los mejores cafés en ese lugar— afirma con una sonrisa extendida hacia él.

—Entonces....., ¿podrías pasarme la dirección o aceptas tomar un café conmigo?—pregunta un tanto inseguro de que la chica le de una respuesta negativa.

—Acepto el café, únicamente pediría que me esperarás por aquí, tengo que ir a dejar a Archer a casa, mi casa no queda lejos....— estaba hablando rápido ya que cuando explicaba las cosas, lo hacía de esa manera, pero Felipe la entendió a la perfección.

—Ve, yo te espero aquí— es su respuesta final, dandole camino libre a la chica, a lo que ella agrade con una sonrisa.

—Vale, no me tardo, te lo prometo— se limita en responder y se marcha de ahí casi corriendo, para poder tener tiempo de conocer al guapo que se acaba de topar.

Maneja con emoción hacia su casa y con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Es buena idea no, Archer?— le pregunta al Perro, él cual ladra dos veces, acción que aumento la sonrisa de Margot.

Finalmente llegó a casa y junto a Archer se bajan de manera apresurada del auto e ingresan de esa misma manera a casa.

—¡Quítale la pechera y correa a Archer por favor!— le pide a gritos mientras corre escaleras arriba la Sevillana a su hermano, él cual se encuentra viendo una película con Fermín.

—¡De acuerdo!— contesta el futbolista de la misma manera para acercarse a su mascota y quitarle la pechera y correa.—¿Margot te trato bien?, ¿te divertiste mi niño?— le pregunta el castaño mientras toma a el Golden por el rostro y lo mira con una sonrisa, el perrito ladra dos veces —¡Buen chico!— le anima el Sevillano para darle un beso en la cabecita y ambos encaminarse al sofá, donde Archer se echa en medio de Fermín y Gavi.—¿Sabes porque mi hermana está contenta?— le hace otra pregunta el chico a su mascota, a lo que Archer ladra dos veces.

—¿Eso que significa?— pregunta Fermín dudoso.

—Seguramente saldrá, eso creo— cae en una conclusión el futbolista, para ahora los tres mirar la televisión.

Por otra parte, Margot se cambió de blusa y sudadera, se coloco una más presentable y una chaqueta de cuero, también se peinó mejor y medio se dio una manita de gato.

—Guapísima Margot, guapísima— se dice para ella misma, para después bañarse un poco en perfume y tomar su bolso para salir, baja de manera rápida las escaleras con cierta emoción.

—¿Saldrás?— le pregunta su hermano mientras gira a ver lo arreglada que se encuentra, ella asciende con la cabeza.

—¿Con quien eh?— ahora es Fermín quien pregunta.

—Con alguien que conocí, entrometidos— responde sin más, para salir de casa y subirse a su auto, para manejar rápidamente hacia la playa.

Finalmente llega y nota al extranjero mirando su móvil y viendo para todos lados, con un rostro algo preocupado, ella se estaciona en frente de él y baja la ventanilla.

—¿Pensaste que ya no volvería eh?— le pregunta la rubia con una risita, él castaño niega con la cabeza.

—Para nada, sabía que volverías— miente con una sonrisa nerviosa para poder ingresar como copiloto.

—Muy bien, la cafetería queda un poco cerca, ¿listo?— le pregunta al final después de que el se colocase el cinturón de seguridad.

—Más que listo— confirma con una risilla al final.

Así que sin pensarlo dos veces, Margot emprende camino hacia la cafetería.....................



𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫á........................



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¡AAAAAAAAAHHHH!, ¿Qué les pareció el segundo capítulo?.

¿Creen que vamos bien?.

¡Que creen que pase en el siguiente capítulo?.

¡Nos leemos muy prontoooooooooo!.

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