- Estás pero si bien pendejo -

- ¡AYSHE! -

- ¡PURA MIERDA CANTO ESA CANCIÓN, NIGEL! Y TU, TU PUEDES METERTE ESA CANCIÓN POR EL CU-

Rápidamente Nigel tapó la boca de la malcriada adolescente para evitar que dijera alguna barbaridad, desafortunadamente, ya era muy tarde. Norman se levantó lento y calmado del sillón en el que se encontraba dentro del estudio, se acercó a el dúo de bufones que tenía enfrente y con ese tono frío que lo caracterizaba le habló a quien sin duda se volvía un dolor de cabeza durante cada conversación.

- Escúchame bien pedacito de mierda, no quiero colaborar contigo, nadie quiere, hice esto por obligación, te di una canción original que me costó bastante hacer, incluso la adecué para ti, y cuando te la presento, no solo la rechazas sino que te quejas de ella como si de una tortura se tratase, ahora vas a entrar a esa cabina y la vas grabar por el bien de tu carrera -

Pero ella no se podía tragar su orgullo así como así, frunció la mirada a penas logrando hacer contacto visual sin ser obligada a apartar su vista, tragó en seco y siguió con su pequeña lucha que a los a ojos de Norman, no tenía ninguna gracia.

- ¡TU CANCIÓN ME DA NAUSEAS IGUAL QUE TU! ¿CÓMO PUTAS SE TE OCURRIÓ HACER ALGO ASÍ?A  mi no me engañas hijo de puta TU SABES ALGO, ESTO ES DEMASIADO ALEATORIO Y PERSONAL COMO PARA SER SACADO DE LA NADA, ¿QUÉ CREES QUÉ DIRÁ LA GENTE CUANDO SALGA? ESTÁS COMPLETAMENTE LOCO -

En efecto, todos se habían impactado con las palabras de la chica, aunque ninguna reacción fue igual a la anterior, Nigel a punto de estrangular a Ayshe, Bárbara simplemente no pudo evitar dejar ver su cara de impacto al escuchar tales afirmaciones, y el ángel de plata simplemente se congeló, claro que no dejó ver su sorpresa pues claramente lo delataría pero por dentro, por dentro definitivamente el pánico se apoderaba de el, más bien, una desesperación inmensa por el hecho de que pudieran pensar de el a causa de un estúpido malentendido.

- La canción... está basada en una niña... -

Miró hacia el suelo rascando su ceja con el pulgar esperando una reacción diferente, pero aun no lograba nada, ya era hora de usar de nuevo sus dotes de actuación, imagina tu ese superpoder.

- Hace poco me apareció en recomendados la entrevista de una chica, como de unos veinte años que compartía su historia luego de años de ser victima de abuso desde que era una niña, me pareció perfecto para contar una historia trágica, cruda que no tuviera nada que ver con el amor, algo que seguramente tu mente tan chiquita no entendería -

Y ahora si, el orgullo de la joven Ayshe yacía hecho pedazos en la alfombra de la habitación, ninguno podía probar nada realmente, pero era una discusión sin sentido de la cual, Ayshe por fin se había dado cuenta que no ganaría.

- Si bueno, se acerca la fecha limite de lanzamiento y no tenemos otra letra así que, Ayshe, no queda de otra, espero que entiendas, hay que rezar por que no nos cancelen -

- ... Bien, pero no volveremos a colaborar - 

- Me parece perfecto -

Bárbara y el salieron victoriosos del lugar, Bárbara con inicios de colitis nerviosa pero victoriosa al final.

Al salir a la calle el cielo comenzaba a gotear ligeramente pero el viento mecía las hojas de los arboles frenéticamente, a pesar de todo ese desmadre y que Vincent aun no llegaba, Norman estaba feliz, al llegar la limusina subieron a la parte trasera completamente empapados pero Norman ni siquiera se inmutó  

- Y así es como se cierra un trato -

Dijo con una sonrisa mientras levantaba el pulgar mirando a Bárbara quien completamente agotada como siempre solo levantó el pulgar de igual forma y le regaló una sonrisa incómoda. 

- A casa Vincent -

.

.

.

- ¿Y bien?¿Qué opinas? -

preguntó inquisitivamente el albino a la niña con su abrigo sentada en la cama  frente a el que escuchaba la canción que cierta persona le había prometido escribir sobre un tema particular, ella.

La canción salió tan soló un viernes antes de hacer la visita anhelada, saben a cual me refiero, desde entonces la canción no había hecho más que volar la mente de las personas, conspiradores, religiosos, programas de chismes, la canción se había convertido en ícono mediático tal como sus creadores; la letra era tan cruda y morbosa que tanto asqueaba a unos como era amada por otros debido a la rebeldía que  imponía, sin duda algo sin precedentes.

Emma se sacó los audífonos al terminar de escucharla y lo miró fijamente con detenimiento, luego se recostó.

- No sé que pensar, señor Norman -

- ¿No te gusta? -

- Ese es el problema, me encanta, aunque no sé si soy yo la que está en esa canción -

- Si, em... también lo hice pensando en que fuera creíble para la cantante ya qué es mayor que tú y, no sé, hacerla enteramente sobre ti no quedaría del todo bien -

- Yo... en el fondo estaba muy feliz de que una canción tratara sobre mi -

-  Mira, la cosa es que me sentía mal por hacerla totalmente sobre ti porque de hecho pensé que no sería respetuoso -

- No estoy muerta -

-  Claro que no estás muerta, pero... no sé, no pensé que te sentirías así, lo siento, debí decirte que sería basada en ti -

Se  disculpó mientras despeinaba el radiante cabello de Emma.

- supongo que con eso me basta -

Norman miró hacía abajo jugando con sus manos nuevamente, sintiéndose algo triste por el recibimiento de la canción por parte de quien la inspiró en primer lugar.

- Algún día te dedicaré otra canción, esta vez solo pensando en ti -

Emma sonrió.

- Me gusta oír eso -

Entonces el también se recostó junto a ella.

- ¿Quieres dormir ya? -

- No, yo... De hecho quiero hablar con usted sobre algo que me planteé hace poco -

Intrigado volvió a sentarse. 

- Esto suena interesante, dime -

Emma siguió su ejemplo sentándose casi de inmediato, lo miró y luego se dio cuenta de que no tenía las palabras correctas, miró sus piernas, apretó con fuerza el abrigo tan cálido que reposaba sobre su espalda, pensaba en que sucedería si esto no salía como lo esperado pensando en mil escenarios posibles, la mayoría no eran buenos, respiró hondo; a veces solo te queda ser positivo.

- No quiero morir olvidada aquí señor Norman -

El la miró extrañado más solo asintió y siguió escuchando.

- Es decir, no me importaría morir ya, pero pensar en seguir sufriendo aquí hasta que se deshagan de mi me aterra, y es horrible ser solo parte de una cifra de niñas que fueron a la escuela y no volvieron, estar aquí me reduce a un pedazo de carne marcado, tan solo mire mi cuello -

Levantaba más y más su voz , la voz que comenzaba a romperse con cada palabra que salía de su boca  y se hacía más aguda por ese nudo en la garganta ; por más que las lágrimas amenazaran con escaparse, ella no lo permitía, necesitaba decir eso con firmeza aunque temblara en el intento.

- Por eso le pido señor Norman, qué me saque de aquí -

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Por favor permíteme saber si ves alguna falta de ortografía de cualquier tipo señalándola en comentarios para corregirla lo más pronto posible, gracias <3