Desafortunadamente para muchos, soy famoso.

Tengo millones de fans, gente que me aprecia y admira porque no conoce más que esa máscara de cera que presento en cada noche de glamour y brillo.

A veces estoy tranquilamente en mi camerino a punto de salir al escenario y pienso 

["- Wow, en serio lo hice, casi nadie puede hacerlo, pero yo lo logré, estoy feliz-"]

Entonces subo al templete, mi corazón se acelera, y mientras las luces me encandilan sonrío a la nada porque aunque no los vea, sé que están ahí por mi, y si no es por mi, al menos por mi voz.

Disimulo con pasos fuertes el temblor de mis piernas y doy un saludo alegre para calentar la garganta.

Miro de reojo tras el escenario y observo como mi equipo se muerde las uñas en cada presentación rogando porque no haga nada indebido, saben que la mayor parte del tiempo subo ahí completamente ahogado en la primer sustancia que se me atraviese ¿Por qué no lo haría?

Al cantar me desvanezco, así como todos ellos, me hundo en un limbo donde lo único que puede ser audible es el sonido proveniente de mis cuerdas vocales y la música  que jamás me puede alcanzar, solo me intenta seguir.

Pero recientemente algo ha cambiado.

Siempre he sido del tipo que se deja llevar por sus instintos y experiencias, pensar demás simplemente jamás se me dio, eso me ha metido en problemas en incontables ocasiones.

Puedo decirte lo que soy, ingenioso y perspicaz, no un estratega de planes a futuro, ni mucho menos alguien que piensa en las consecuencias.

Al menos hasta el incidente.

De todas las personas ¿Por qué tuve que ser yo quien se asomara a ese  rincón del basto mundo para terminar quebrando un mundo que así era perfecto para todos?

¿Qué sucedió con ser ajeno a la culpa?

Mi cotidianeidad se había ido por la borda en un abrir y cerrar de ojos.

Después del incidente nada volvió a ser igual cómo era de esperarse, no que no lo estuviera intentando.

visitaba mi ex rinconcito de paz cada tanto solo por la culpa recientemente adquirida, no para ser complacido, creo que eso no tenía muy felices a mis huéspedes, ¿Pero qué más podía hacer? 

¿Ir y coger frente a la niña con mis perros? ¿O hacer que se asqueara con los sonidos que claramente le recordarían un trauma que aun estaba muy presente?

No sería capaz

Bueno... Tal vez no sobrio.

Quiero creer que no sobrio.

Si, esa es mi excusa, no estaba sobrio.

Un momento estaba sobrio y frustrado en medio de una firma de autógrafos, y al siguiente tenía heroína inyectada  en un brazo y  a Legra y Peter con correa lamiendo mi entrepierna.

Lo siguiente que recuerdo es alguien vomitando en la entrada del cuarto.

La pinche mocosa metiche.

En ese momento me  valió tres hectáreas de verga, seguí con lo mío y el equipo Rocket no se pudo haber inmutado menos.

Eso hasta tener el desayuno más incomodo de toda mi vida al día siguiente.

- Entonces... ¿Cómo dormiste? -

Pregunté intentando romper el hielo de manera pobre.

- Bien, como si me hubieran hecho una mamada -

Respondió con filo en la lengua.

- Oigan, yo sé que lo han estado evitando pero creo que vamos a ocupar reglas, esto no puede volver a pasar, yo no voy a volver a limpiar vomito ¿Me oyen? ¿Tu quieres que la niña viva aquí y le echemos un ojo para que no se mate? Bien, pero se un puto adulto y hazte cargo al menos un poco, porque hasta ahora no te ha importado un carajo -

Me reclamó Peter mientras apoyaba ambas manos en la isla de la cocina mientras su bata de satín resbalaba por sus hombros.

- ¿Quieren reglas? Okey, Barbara, apunta -

Me encantaba que no me despegara la mirada mientras intentaba  no cometer un crimen de odio, esas cadenas tan bien puestas que sabía que tenía me volvían loco.

- Voy a venir los lunes, checar a la mindruja-

- La mindruja tiene nombre -

- La mindruja se calla por metiche -

- Mi papá no cerró la puerta y yo iba al baño, no a verlos limpiarte el pene -

- Primera regla, no hables del pene de tu papá -

- ES DE LO UNICO QUE SE HABLA EN ESTA CASA -

- ¡NO ME LEVANTES LA VOZ! -

- ¡METEME EL PENE EN LA BOCA ENTONCES, ASI RESUELVES TODOS TUS PROBLEMAS! -

- ¡PUES TAL VEZ LO HAGA! -

- ¡¡NORMAN!! -

si, debo admitir que esa no fue mi mejor frase.

- Emma, ve a la sala y súbele a la televisión por favor, necesitamos discutir temas de adultos -

- Como si no estuviera enterada de lo que hacen los adultos -

Empujó su silla hacia atrás y se retiró enojada con una caja de cereal en las manos.

Entonces el sermón completamente injustificado comenzó.

- Eres un pendejo un estúpido y un infantil ¿CÓMO SE TE OCURRE PONERTE AL TU POR TU CON UNA NIÑA? -

- Esa niña es muy lista -

- Si, tengo un sobrino de cinco años que también es muy inteligente, ¿Le quieres meter el pene en la boca también? -

- Sabes perfectamente que no me refer-

- Pero lo dejaste muy en claro Norman, escucha, esa cosa que está en la sala, ahora es tu responsabilidad, me dijiste que la habías salvado de un terrible lugar ¿Para qué? ¿Para meterla en otro? Ella no tubo porque haber visto lo que vio anoche, no solo vio como te hacían una felación, también te vio drogado ¿Quieres que esa sea la visión que tenga sobre ti? un adicto pervertido con problemas de ira -

- No tengo problemas de ira -

- Claro que no, y tampoco le gritaste que le ibas a meter el-

- ¡Ella empezó! -

- No me importa, no es el punto, ella tiene 12 y tu casi 40, tu puedes votar y ella no, tu puedes ir a la cárcel y ella no y si le vuelves a gritar me voy a encargar de hacer tu vida cotidiana un infierno -

- Ho en serio -

- Hablo muy en serio -

Amenazó para luego darme una patada en los bajos que sinceramente no vi venir.

- Ahora vas a ir por ella, te vas a disculpar cómo es debido y vamos a poner verdaderas reglas y horarios -

Recuperé el aire, le quité el teléfono a Legra en cuanto vi que me sacó una foto, la borré y luego estrellé el celular en el piso porque con algo tenía que desquitarme, total yo soy quien los paga.

Me dirigí lento pero seguro hacia la enana que veía un video en la gran pantalla mientras yacía recostada en el sillón en posición fetal.

- ¿Ya terminaron de hablar de cosas de adultos? -

- No, pero ahora necesitamos que tu estés ahí -

- a bueno -

Mencionó mientras procedía a ignorarme olímpicamente.

- ¿Qué ves? -

- La tele -

- ¿Qué ves en la tele? -

- Un video -

- ¿Qué hay en el video? 

- Contenido -

- Sigue, tengo todo el día -

- Yo igual -

- Anda ya dime -

De mala gana se sentó encorvada y me explicó.

- Es de Ter, es sobre el diseño de las frutas -

- ¿Cómo qué diseño de las frutas? ¿Frutas sintéticas? ¿Pinturas? -

- No, es sobre los miles de años que ha llevado a la humanidad diseñar las frutas que tenemos hoy -

- O sea... -

- Has de cuenta la piña, hace unos miles de años era un tallo con muchas bolitas, frutos independientes que se comían por separado, cómo las uvas, pero con el tiempo, esas frutitas se fueron juntando hasta que el tallo se volvió parte de la misma fruta, tal vez en algunos mil años más, el centro de la piña ya no sea tan fibroso y tal vez en otro mil años, las uvas sean un mismo organismo y no varios frutos pequeños -

-  Ah ya, interesante, tiene sentido pero nunca lo había pensado -

- Si, este canal es interesante -

Entonces ahí me tienen, viendo videos con una niña pelirroja que se había metido en mi vida como la humedad, testaruda y bipolar pero terriblemente inteligente e interesante.

- Perdón por haberte gritado -

- Yo empecé -

- Si, pero eso no me da el derecho de gritarte -

- No te preocupes, no sé que son los derechos -

No debí reírme, pero fue gracioso.

- Voy a intentar ser una mejor persona, al menos frente a ti, no quiero que me compares con los "ya sabes quienes" de "ya sabes donde" -

Se encogió en sus piernas y recargo su cachete en sus rodillas.

- Está bien, yo sé que no eres cómo ellos, al menos no en lo que importa y eso es suficiente para mi, yo me metí en tu casa, soy yo quien debe comportarse y no pedir más de lo que ya tengo, que es más que suficiente -

- No, yo quiero darte un trato digno de una persona decente como mínimo, lo que tu pasaste no se lo deseo a nadie, no mereces y nunca mereciste sufrir -

- No me tengas lástima -

- No es lástima, es empatía, puedo hacer que tengas una buena vida y vas a tenerla, ahora vamos a la cocina para hacer esas putas reglas -

Se levantó del sillón y asintió. Todo iba a ser diferente después de hoy, espero que para bien.