Especial "HyunIn"

Innie, mi lindo Innie.

Me enamoré de tí, al punto en el que te convertiste en el amor mi vida.
¿Qué si quiero a Mina? claro que no, nunca lo hice. Jisung tiene razón, estuve con ella solo para olvidar mis sentimientos hacia tí.

Pero no he podido ni creo que podré.

Te has ido corriendo cuando dije lo que sentía, ¿no sientes lo mismo por mí? ¿entonces, por qué me besaste? sí, yo estaba fingiendo dormir. Luego tú te acercabas lentamente y presionaste tus labios con los míos. Te diste cuenta de lo que estabas haciendo y volteaste rápidamente.

Y no he dicho que fue el mejor beso de toda mi vida, porque nadie se compara a tí, Yang Jeongin.

Y de eso tengo mucho miedo. Que solo fuera un error para ti y que la verdad sea que no sientes nada por mí y por eso, hayas salido corriendo cuando Mina lo confesó a los gritos.
Sé que está mal utilizarla como lo hice, ¿pero crees que tenía opción? no quería dañar nuestra amistad tampoco, hasta a veces pensaba que te lastimaba cuando me veías con ella. Tu rostro triste, tu cambio de humor y tu voz cortante, me lo hacian saber.

Perdóname por ello.
Lo que menos quería era hacerte daño con una relación insignificante para mí.

Claro, Mina es una chica genial y hermosa, que se merece lo mejor del mundo, como todas las personas, pero yo no soy lo que ella necesita.

Porque yo te necesito a tí.

¿Dónde estás? te he buscado por horas luego de hablar con Jisung.
Ahora mismo, estoy en el parque, justo al jardín de bellas flores y ese lago que a tí tanto te gusta. La primera vez que hemos venido aquí, me dijiste lo mucho que te encantaban esas rosas en los arbustos, en como el canto de los pájaros inundaban tus oídos. En como el sol se refleja en el agua en el atardecer, junto a un juego de colores y estrellas que adornan el cielo. Te gusta tanto, que se volvió tu lugar favorito desde que eramos niños.

Y ahí estás, sentado en esa banca espaldas a mí, ¿te he dicho por qué llego tarde a nuestros encuentros, en específico en este lugar? porque me encanta observarte. Cómo el sol hace que tu piel blanquecina brille, haciéndote lucir tan natural y en como ese cabello rojizo se deja llevar por el viento, diciéndome que no eres de este mundo.

Y que tampoco eres mío, pero solo por ahora.

¿Y qué si no me correspondes? yo no quiero que te alejes de mí. En pocas palabras pero con muchos sentimientos, eres lo más apreciado que tengo y eso lo tienes que saber.

✦✧✧✧✧✦

Sí, era lo que quería escuchar desde hace mucho tiempo. Pero lo que no quería saber, era que me metí en su relación.
¿Sabes por qué salí corriendo, luego de que escuchara que estás enamorado de mí, de tu propia boca? pensé en lo que sufrí. He pasado noches, días, pensando en, ¿y si te lo confieso? ¿qué es lo que pasaría? arruinaría una amistad de toda la vida.
He pensado en las incontables de veces que has estado con chicas y yo bajando la cabeza para no ver aquello, pero luego me llamabas tú y todo el dolor y la decepción de mí mismo, por no decirte cuanto te amo, desaparecían con tan solo ver tu sonrisa.
¿Por qué? ¿por qué esto es tan difícil para mí? ¿por qué me tuve que enamorar de mi mejor amigo?
Pero, ¿sabes lo feliz que estoy luego de escuchar aquello?
¿Vendrás por mí ahora? supongo que sabes dónde estoy.

¿También sabes que nadie es como tú, verdad? nadie me entiende, me cuida y se preocupa por mí, como tú.
Te enseñé todo de mí, ¿no fue eso una pista clara para que te dieras cuenta que muero por tí? ¿tampoco sabías que eres mi primer amor? ¿mí primer beso?
Sí, lo siento por eso. Tú estabas dormido y yo solo me dejé llevar por mis sentimientos.

Aunque fuera el primero de toda mi vida, doy por hecho que esos labios son los únicos que quiero besar.

Pero fuera de mi imaginación.

Aún no tengo idea de como me enamoré así de tí, pero no fue repentino. Supongo que de niños, despertabas en mí una sensación inexplicable que luego se volvió un sentimiento tan grande, el querer estar contigo todo el tiempo. Como si quisiera ver tu sonrisa o ser el causante de ella, escuchar tu voz, esa que tranquilizaba mi corazón.
Recuerdo cuando te quedabas a dormir en mi casa, sobre todo, en las noches de tormenta, en ese entonces tenía catorce años, sin el conocimiento de la palabra "amor".

Tú me abrazabas fuerte. Tan fuerte pero a la vez suave, tanto que me sentía protegido de todos los mounstros que aún me atormentaban. Y fue ahí, cuando abrí los ojos escuchando como la lluvia golpeaba con fuerza el techo y algunas gotas se acoplaban a la ventana, me encontré con tu cálido cuello y no pude evitar no dejar un escaso beso en él. Luego, sentí como tus brazos rodeaban mi cuerpo, acostumbrándome enseguida a tu calor. Alcé lentamente mi cabeza, viendo tus párpados cerrados y tus labios rosados, desde ahí, supe que te amaba, que no sería fácil alejar éstos sentimientos, mucho más mis pensamientos.

Ahora, somos mayores, pero me sigues protegiendo cuando hay alguna tormenta.
¿Por qué lo haces? era la única pregunta en mi mente, cuando escuchaba el viento soplar con agresividad y mi respiración chocar contra tu cuello. Una vez más de las millones que hemos estado así, pero esta vez se sentía diferente.
Tienes novia, ¿por qué me abrazas así? ¿qué no ves que me confundes?

Supongo que de alguna manera te diste cuenta que en tus brazos me siento a salvo.

En ese momento, lo era todo para mí, pero creía que para tí, solo era un abrazo sin importancia.

¿Por qué tuve que enamorarme yo? ¿por qué no los dos?
También recuerdo todos mis pensamientos aquella noche y aún más cuando comencé a acercarme a tí y presioné mis labios con los tuyos.
¿Pero qué estoy haciendo? él tiene novia, el jamás me mirará de esta manera.

Fue así, como me voltee rápidamente en la cama, con el alma rota, pero luego tú, te pegaste más a mi cuerpo, pasando tus brazos alrededor de la cintura.

Entonces, quizás, si me quieres en la misma forma que yo.

—Pequeño —mi corazón se acelera y mis labios forman una sonrisa ante ese tierno apodo.

Me giro hacia él, con un rubor en mis mejillas que amenaza con aumentar.
Palmeo la madera de la banca, indicando que se siente junto a mí y así lo hace.
Ambos miramos hacia aquel lago, dando una imagen hermosa del atardecer, con pequeñas estrellas brillando y los colores rosa y naranja acompañando, algo que a mí tanto me gusta.

—Te amo, Jinnie —me mira, pero yo sigo con mi vista en el cielo.

Puesta en una estrella en especial que siempre aparece en ese lugar. Hyunjin dijo que ahí vive mi abuelita, y desde ese entonces, la vengo a visitar cada vez que puedo.

Se acerca lentamente y toma mi mano, entrelazando nuestros dedos, logrando que por fin pueda fijar mis ojos en el chico que he amado por años en silencio.

—Y yo a tí, demasiado —sus pupilas brillan por el sol a punto de esconderse. Puedo jurar que es lo más hermoso que he visto—. Lamento lo que dijo Mina, tú no te metiste en la relación, más bien la metí yo a ella, para olvidar... para reprimir mis sentimientos.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —aparta su mirada, con una sonrisa.

—Supongo que por la misma razón por la que tú tampoco me lo has dicho, miedo a perderte —asiento lentamente.

Apoyo mi cabeza en su hombro y cierro mis ojos al sentir un beso sobre ella.
Esto es más hermoso de lo que creí.

—¿Y ahora qué? —pregunto, en un susurro.

—No te dejaré ir —despego mi cabeza y lo miro fijamente, con mi corazón latiendo apresurado y con un leve sonrojo.

—¿Somos novios? —mi entusiasmo se puede notar a kilómetros.

—Claro que sí, mi pequeño —toma de mis mejillas y une nuestros labios, en un delicioso y suave beso.

✦✧✧✧✧✦

Al diablo, si no fuera por Mina, jamás habría avanzado con Innie, soy un completo cobarde.

Ahora, estás entre mis brazos, dormido mientras acaricio tu mejilla y dejando besos por todo tu rostro, tan suave, como si el pétalo de una flor se tratase.
Sé que desde niños hemos sido unidos, pero aquella noche, cambió totalmente mi forma de verte.
Solo tenía quince años, te abrazaba para protegerte de la tormenta, como si ella fuera a entrar y te llevaría consigo.
Sentía tu respiración chocar contra mi piel y tus brazos rodear mi cuerpo, ¿sabes que fue la mejor sensación que he tenido?
Aún era un niño, ¿quién sabe del amor a esa edad, si apenas estamos creciendo y experimentando?

Pero tú sabías mi respuesta y estoy mintiendo si digo que solo tenía algo, porque lo tenía todo.

Lo tengo y solo tú me haces sentir eso.

¿Sí sabes que eres hermoso? eres como un pequeño ser mandado para salvar el mundo.

Mí mundo. Sí, lo recogiste entre tus manos, lo cuidaste con delicadeza y lo mejoraste sin yo darme cuenta.

Luego de aquel beso inesperado, todo lo que sentía por tí, incrementó tanto que tampoco lo podía creer. Te amaba demasiado y callaba eso por miedo.
Y ahora, no paro de mirarte mientras duermes, creo que me he vuelto adicto a tus besos, sonrisas y caricias.

Todo de tí es tan perfecto, que no entiendo como lo haces.

—Jinnie, no me mires así —alza su cuerpo un poco más, escondiendo su rostro en mi cuello. Deja un beso en él, logrando que sonría como tonto.

Largo un suspiro—. Mi pequeño Innie es tan lindo, ¿cómo no mirarlo?

Me doy cuenta que la manta no cubre lo suficiente, así que levanto la tela de felpa para cubrir su espalda y evitar que se enferme.
Nunca he estado así con alguien antes, ni siquiera en mis anteriores relaciones. Me alegra mucho que pueda sentir esta sensación solo con él.

—¿Quieres ir al lago? —acaricio su antebrazo, el cuál cruza mi torso por debajo de la manta, a la vez que mi mejilla es apoyada sobre su cabeza.

—No, quiero estar así, hace mucho frío —pasa su pierna por arriba de las mías—. ¿Puedes buscar alguna película? aunque quiero seguir durmiendo... diablos, lo he olvidado —lo miro con el ceño fruncido. Levanta su cabeza y señala hacia su celular, el cual está en la mesa de noche—. ¿Puedes escribirle a Mark, diciendo que no podré ir a la sesión de estudio? —deja nuevamente su cabeza en mi hombro, mientras tomo su teléfono.

La pantalla se ilumina con el brillo al máximo. Cierro mis ojos impactado, largo un extenso bufido y le bajo un poco, escuchando su linda risa. Entra al contacto de ese chico y comienzo a escribir, mientras leo en voz alta.

No podré asistir hoy, porque prefiero quedarme con mí novio —sonrío ante el mensaje, pero Jeongin me pellizca un pezón—. ¡Auch!... está bien, dejame pensar... No iré hoy, me secuestraron.

—¡Jinnie! —trata de quitarme el celular pero lo alejo rápidamente, borrando lo escrito.

—Ya, ya... No podré ir hoy, lo siento —aprieto el botón de enviar y apago el celular, dejándolo donde estaba.

Lo miro fijo a los ojos, pero el puchero que forman sus labios me llama más la atención.

Y es en ese momento, en el que mi corazón explota de amor.

Acerco mi rostro hacia sus labios para besarlos en un compás lento. Sus besos, sus caricias... son totalmente diferentes; son suaves, delicados, algo que disfruto mucho y cuando no lo tengo conmigo, lo extraño demasiado.

Solo espero que esto dure para siempre, creo que ya no puedo vivir sin tí.

Y esto me aterra, porque nunca he tenido estos sentimientos y como todo inexperto, puedo arruinarlo.

Mi amor. Mi lindo y tierno Innie, ¿sabes lo feliz que soy a tu lado?

✦✧✧✧✧✦

—Hyunjin, ¿por qué tardas tanto? —me asomo por la cocina. Da un salto, dando se la vuelta para ocultar lo que está en esa sartén—. Tal vez tenga la vista de mi difunta abuela, pero si huelo el olor a quemado, ¿quemaste de nuevo los panqueques?

—Se supone que tienes que estar durmiendo, estás con fiebre.

—Se supone que tú debes cuidar de mí, no de incendiar la casa —larga una risa nerviosa.

Apaga la hornalla y se acerca, tomándome de la cintura con un solo brazo mientras que su mano la deja en mi mejilla, formando una linda sonrisa.

—Te ves tan tierno con esa manta —baja nuevamente su mano, para entrelazar ambas en mi espalda—. Pero debes estar en la cama, iba a llevarte un paño y agua.

—De acuerdo, iré a sentarme al sofá, olvida los panqueques, haz palomitas y no las quemes, por favor —se pone sus dedos en la frente, como si fuera militar.

—Si señor —toma de mi barbilla y besa mis labios por unos segundos, dejando uno pequeño beso sobre la comisura de éstos.

Acomodo un poco mi manta por encima de la cabeza y voy hacia el sofá.
Prendo la televisión, divagando un buen rato por los canales, escuchando el gritito de sus dramáticos sustos al explotar las palomitas.

—¿Necesitas ayuda? —alzo mi voz para que pueda oir, dejando en la televisión el canal de niños, dando en primer plano a Mickey Mouse.

—¿Dulce o salado?... para qué pregunto si ya sé —largo una risa, no por él sino por Pluto—. ¿Ese conejo de nuevo? —aparece con un recipiente lleno de palomitas azucaradas, reposando su cabeza en mi hombro.

—¡Jinnie, es un ratón!

—Hay patos y perros, ¿por qué no un conejo? hasta esta Jisung doble —largo una carcajada.

Ambos nos quedamos viendo a las ardillitas molestar al Pato Donald, mientras que solo risas inundan la habitación.

—O seguimos siendo unos niños o esto es realmente entretenido —se aparta rápidamente de mi hombro—. He olvidado el paño —sale corriendo hacia la cocina y vuelve lentamente con otro recipiente lleno de agua, dejando dentro una tela blanca.

Me enamoré de un completo dramático.

Escurre el paño y me lo acerca, apartando algunos mechones de cabello para que no estorbe y lo deja sobre mi frente, al igual que un tierno beso en mi mejilla, el cual me hace sonreir.
Vuelve a apoyarse en mi hombro, mientras que lo abrazo para que la manta lo cubra a él también. Últimamente está haciendo mucho frío y no quiero que se enferme. Le he dicho que no venga, pero como mis padres no están ha insistido demasiado, así que terminé aceptando. No es mala idea esto, pero no quiero contagiarlo.

Dramático y cabeza dura. Sí, así es mi Jinnie.

¿Y si Mina nunca hubiera dicho aquello? ¿seguiría ocultandolo? probablemente sí.
¿Le debo agradecer?, aunque ella me gritó sin razones, culpándome de algo que no fue.
Pero tampoco le entro la idea de que seamos pareja. Luego de nuestras declaraciones mutuas, volví con él a su casa y ahí estaba ella, llorando en las escaleras, suplicando para que volvieran a estar juntos y que nunca quiso gritarme, que sabe el rol que cumplo en la vida de Hyunjin, "el pequeño hermanito de corazón". Gigante y grata, fue la carcajada que oculté esos treinta minutos de ella derramando lágrimas, pero aún más cuando se calló de repente cuando Hyunjin dijo que él y yo estábamos juntos.

Supongo que cambiaron los roles y tú ya no eres nadie.

Aunque, me duele un poco pensar así.
Pero esto es lo que quería desde que descubrí que lo amo con todo mi ser.
Que me beses y me abraces. Que acaricies mi piel con tal suavidad, con la que podré dormir tranquilamente. Que me protegas de una simple fiebre, como si fuera una de las peores enfermedades, y que me hagas de comer, aunque termine quemándose la mitad de la casa. Eres tan atento conmigo, un poco celoso también pero eso lo dejaremos de lado. Eres hermoso y tierno, ¿qué más puedo pedir? tengo todo lo que anhelé desde los catorce años y en una sola persona.

Mi primer beso.
Mi primer te amo.
Mi primera vez... en casi todo.
Sí, el amor lleva tu nombre.

Hice lo mejor que pude, espero que les guste💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top