29 "¿Por qué?"

¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste, Jisung? ¿Por qué me mentiste así?

Esas son las preguntas que rondan por mi mente, una y otra y otra vez, desde ayer.

He llegado a casa y me encerré en mí cuarto, solo para llorar. Hacerlo desconsoladamente porque sé que no hay nadie que me escuche.
Nadie que se preocupe ni que me pregunte que es lo que me pasa.

O qué es lo que estoy sintiendo.

Siento como si me han quitado una parte de mí, a una la cual me aferraba, la cual amaba, la cual creía que era mi lugar seguro.
¿Cómo es que alguien que prometió cuidarte, te destruye con una gran mentira? ¿Por qué me has prometido que me ibas a cuidar? ¿Cuidar de qué? ¿De tus mentiras? ¿Era por eso que estabas tan preocupado?

¿Por qué me mentiste tan descaradamente?

Si me hubieras dicho todo desde un principio, tal vez sí te hubiera perdonado. Pero me has mentido, una y otra vez, en la cara, mientras que lo único que yo hacía era amarte.

¿Te has burlado de mí? ¿Te has reído a mis espaldas mientras yo pensaba en tí? ¿Todo este tiempo?
Desde que nos conocimos hasta que te volviste mi perdición, la persona que amo.

Porque sí, te amo. Y me duele que esto sea así y me duele aún más que tú me hayas hecho daño.

¿En verdad me amas cómo dices?
Ahora entiendo todo; el por qué dijiste aquellas cosas, era todo por la apuesta y no querías que nadie se enterase, mientras yo le decía a todos de tí.

¿Por qué? ¿Por qué me dejé engañar? ¿Por qué me dejé enamorar? ¿Por qué no le hice caso a mis pensamientos desde un principio?

Eres igual a como había pensado desde el comienzo.

¿Vendrás a buscarme? ¿Estás llamándome sin parar? ¿Estás en la puerta de mi casa? ¿Pedirás mi perdón como lo hiciste la otra vez? ¿O fue parte de la apuesta para poder ganar?

He sido tu juguete.

Has jugado conmigo de una manera cruel. Me has engañado de una manera que no sé si podré superar.

Jamás pensé que tú y yo, nuestra historia, fuera solo una mentira.

Una mentira que no me atrevo a terminar, porque no puedo hacer nada sin tí.

No he llamado a nadie, ni a Félix o a Seungmin, porque te quiero a tí.
A quién me engañó.
Pero el débil soy yo. Estoy esperando a que vengas por mí, cuanto tú has destruido mi corazón, todo de mí.

¿Cómo es eso posible?

¿A caso fuí insuficiente para tí? ¿No te he enamorado como lo dices estar?

Todo esto, me has hecho sentir en el día uno.

Son las tres de la madrugada, estoy sentado en la cama, con mis rodillas flexionadas y mi cabeza escondida entre mis brazos.
He tenido una pesadilla. Una dura y fea pesadilla.
Me desperté asustado, es la primera vez que me despierto solo.
Recordé como tú me abrazabas y decías tranquilamente que estabas ahí para mí, que nada iba a pasarme.
¿Eso también fue parte de la apuesta?

Solo quiero que vengas y me abraces y me digas que todo va a estar bien, que en verdad me amas.

Estoy llorando por tí, aún siendo las cuatro de la madrugada.
Fijo mi vista en el celular, el cual está solo a unos centímetros lejos de mí sobre el colchón.
Me tiro sobre él. Encendiéndose, mientras me limpio las lágrimas.
Y las notificaciones de llamadas perdidas y mensajes empiezan a caer.
Todas de Jisung.
Entro a mis contactos, presionando la opción de llamar. Elevo el teléfono hasta mi oreja, esperando a que conteste.

¿Hola? ¿Hyung?

Félix —mi voz suena como un susurro.

¿Qué es lo que sucede? ¿Te encuentras bien? Son las cuatro de la mañana.

No, no estoy bien.

¿Qué pasó? ¿Quieres que vaya para allá?

No... Yo... Félix necesito... —y de nuevo comencé a llorar.

Hyung, cálmese, iremos con Changbin, ¿sí?

.

Largo un suspiro, cortando la llamada. Con mi vista borrosa por las lágrimas puesta en su chat, con su último mensaje visible.

Te amo, en serio te amo.

¿Por qué, Jisung? ¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué me has dejado un vacío enorme? ¿Por qué me has arrancado el corazón?

Y lo peor es que te necesito.

Porque sé que ni Félix, ni Changbin... Mierda, nadie me consuela como tú. Nadie me abraza o me habla con su voz suave, como lo haces tú.
Y te odio. Te odio tanto por eso. Por ser mi destrucción y mi cura.

Era una duda aquella vez, ahora estoy seguro de ello.

¿Por qué tú? ¿Por qué una persona que solo jugó con mis sentimientos? ¿Me quieres en tu vida, en tu futuro? ¿Soy tu todo? ¿O solo fue otra mentira que yo creí? Con mí corazón latiendo, pensando que se podrá salir de mi pecho.

—¿Hyung, está ahí? —escucho la voz de Changbin, sobresaltándome un poco. Golpea dos veces más y abre lentamente la puerta. No puedo hablar, no sin llorar.

—Todavía sigue dejando una llave dentro de una plantera, así que, solo entramos —asiento levemente.

Félix se sienta a mí lado, mientras que Changbin se queda de brazos cruzados en la puerta.
Pasa una mano por mis hombros, acariciando éstos suavemente.

—¿Quiere decir que fue lo que sucedió? —niego, tratando de secar mis lágrimas—. ¿Pasó algo con Lisa? ¿Es por lo de tu padre? —niego—. ¿Con Jisung? —asiento—. ¿Han terminado?

—Yo... Yo no lo sé.

—¿Qué fue lo que hizo el idiota? —Changbin se acerca y se sienta en la cama.

—Binnie, no hables así... —

—Apostó a que me enamoraría y luego me dejaría —vuelvo a esconder mi rostro en mis manos.

—Idiota —dijeron al unísono.

—¿Puedo... Puedo quedarme con ustedes? Yo no quiero asustar a Hyunbae ni a mí hermana, solo que... —

—¿Qué cosa? —Changbin apoya una mano en mi rodilla.

—Las pesadillas volvieron y no puedo dormir.

No puedo dormir porque tú calmabas el infierno que se desataba en mí mente.

—Te irás con nosotros hyung, el tiempo que necesite, ¿no, Binnie? —Félix cuestiona a su novio.

—Claro, Minho, lo que en verdad necesites.

¿Lo que en verdad necesito? Eso ni yo lo sé.

Te necesito a tí, pero también respuestas, a todas las preguntas que me atormentan.

Quería dormir ¿sabes?, dormir para despertarme de esto, de que tú no me engañaste, de que yo no fuí tu juguete.
Pero a pesar de haber despertado, la pesadilla sigue. Se hace cada vez más grande al pensar que todo lo que salió de tu boca era falso.

—Empezaré a empacar un poco tu ropa, Binnie, hazle un té.

—Tengo más ropa en la casa de Jisung.

—Entonces iré por ella en la mañana —dice Changbin antes de irse a la cocina.

Nunca nadie me dijo que tenía que tomar precauciones en el amor.

¿Hacerle caso a mis pensamientos? ¿O a mi corazón? El cual creía que eras una persona totalmente distinta.
¿Lo eres, Hannie? ¿Eres una persona diferente? ¿Entonces por qué lo hiciste? ¿Por qué jugaste así conmigo?
¿Estarás llorando por mí, como yo por tí? ¿O te estás riendo de todo lo que pasó?

"Lo enamoras y luego lo tiras como la mierda que es"

¿Es eso? ¿Soy una mierda para tí?
Dijiste que era la persona más hermosa de tu mundo, querías casarte conmigo en un futuro, ¿fue todo una mentira?

—Hyung, hyung, no llore, por favor —Félix deja de guardar algunas camisetas.

Y me abraza.
Hago lo mismo con él. Lo abrazo con las fuerzas que me quedan, escondiendo mi cabeza en su hombro, llorando un poco más.

—Todo va a estar bien, ¿sí? —acaricia mi cabello—. Al llegar a casa haré brownies y si quieres, los comes tú solo, ya verás que todo va a estar bien.

—No es justo, yo también quiero brownies —Changbin entra, volviendo a sentarse en la cama.

Me separo de Félix, quien vuelve a retomar lo que estaba haciendo.
Tomo de la taza que me extiende Changbin, sintiendo la porcelana caliente debajo de la palma de mi mano. Bebo un sorbo, sin soplar o esperar unos minutos antes, pero no siento nada cuando el líquido cae por mi garganta.

Ahora entiendo. Tú eras fuerte y yo no.

Era débil, frágil e inexperto.
¿Por qué el amor te hace mierda? ¿Por qué tú, mi última pieza de mi muro?
Sé que no ha pasado mucho tiempo, pero creo que eso no va a dejar de ser así.

Tú seguirás siendo mi fortaleza y la última pieza de mi muro.

¿A caso sigue en pie?
Porque tú no estas aquí y mi muro, lleno de valentía, alegría, amor, está tambaleando y convirtiéndose en tristeza, ilusiones y equivocaciones.

Equivocación ante tí. Ilusión ante tu amor.

Solo quiero que respondas una sola cosa, ¿por qué no me lo dijiste antes?
Yo hubiera comprendido o hubiera tratado de hacerlo.
¿Por qué tuve que enterarme por Soobin? Lo único que veía en sus ojos era maldad y tristeza también.

Tal vez, debí hacer lo que tú me pediste, ir a tu habitación y que luego tú me explicaras. Yo solo quería que salga de tu boca.
¿Sabes lo que se siente ser una mentira? ¿Sabes lo que se siente enterarse de que solo eres un juguete?

¿No? Pues ojalá nadie juege así contigo, mí Hannie.

¿Tú mente estará corriendo en círculos sin lugar a donde ir? Así como la mía lo hace.
¿Por qué me has hecho esto? Quererte tanto, para que tú me destruyas y solo quiera a una sola persona, ¿por qué te quiero a tí?

—Minho hyung, Changbinnie llevo sus cosas al auto —asiento levemente, sacando las mantas de mis piernas y sentándome al borde de la cama.

Limpio un poco mi rostro, volviendo a beber el té, hasta acabarlo.
Coloco mis zapatillas y mí chaqueta, guardando el celular en uno de los bolsillos.

Pasamos por la sala. Recuerdo como tú estabas parado en la puerta, negando a irte, como me abrazaste, quedándonos en el suelo, diciéndome al oído que no me dejarías, que ibas a cuidar de mí. Lo recuerdo y se me rompe aún más el corazón.
¿Y tú? ¿Lo recuerdas? ¿O lo borraste de tu cabeza en cuánto me fuí?

Félix cierra la puerta, llevando consigo la llave que era de emergencia.
El frío de las seis de la mañana pega un poco en todo mi cuerpo, hasta que ya estoy dentro del auto. Cierro la ventana, que estaba un poco baja, para ya no sentir frío.

Me descuidé. Me dejé llevar, te amé con todas mis fuerzas, te dí lo mejor de mí.

Lo olvidé. Mamá decía, "nunca entregues todo por una persona, nunca se sabe cuan vacío quedarás cuando se vaya".

¿Siempre fuiste tú? ¿O solo te convertiste en otra persona cuando estaba contigo? ¿Me enamoré de alguien que no existe?

Dime que no, Hannie, porque es la persona más hermosa que he visto, a pesar de todo, ¿por qué te sigo amando?

¿Tengo qué olvidarte? ¿Tú ya lo has hecho?

Changbin estaciona el auto, enfrente de un edificio. Félix sale y abre la puerta trasera para que haga lo mismo. Siento nuevamente el frío chocar mi cuerpo, haciendo que mis ojos se cierren.

¿Qué me dirías si estuviera contigo en este momento? ¿Que me veo sexy con el viento encima? ¿Qué estoy hermoso? ¿O solamente me acaríciarias  el rostro, me dirías te amo y luego me besarías?

¿Por qué te tengo que imaginar, Jisung?

Entramos en uno de los ascensores y Changbin, con mi bolso en mano, marca el piso nueve. Completamente en silencio, solo escuchando el sonido y viendo como el número se ilumina cada vez que cruzamos el piso. Hasta que las puertas se abren. Caminamos por el largo pasillo, hasta detenernos en una puerta con el número treinta y ocho en ella.
Acogedor. Es lo que describe su departamento.

—Hay una habitación para huéspedes, puedes quedarte todo el tiempo que necesites —Felix me lleva hacia el cuarto.

Deja el bolso en una pequeña silla y me mira, mientras que yo me quedo estático.

—Hyung —se acerca a mí y me toma del hombro—. Todo pasará, lo superará y todo estará más que bien, haré los brownies mientras duerme un poco, ¿quiere algo más?

—No... Solo, gracias por todo lo que están haciendo por mí, no sé que haría.

—Para eso están los amigos, ¿no?

—Y los brownies de Lix —Changbin se asoma por la habitación.

—Dejemoslo descansar —asiento lentamente.

Ambos me dejan solo en la habitación.

Me siento en la cama y quito mis zapatos, cubriéndome con la manta.
Solo quiero dormir, no quiero otra pesadilla.
Cierro mis ojos y una lágrima cae por toda mi nariz hacia mi mejilla derecha, llegando a la sábana que cubre la almohada.

¿Te podré superar, Jisung?
Hace un momento eras mi vida, ahora me pregunto si te podré olvidarte.
¿Y tú ya me has olvidado? ¿O tampoco puedes dormir?
¿Por qué duele tanto una mentira? ¿Por qué creía que te conocía? Que conocía tu corazón.

¿Ha sido lo suficientemente divertido para tí? ¿Has jugado bien? ¿Ahora que me has tirado como la mierda que soy, estás feliz? ¿O estás destrozado como yo? ¿Estás llorando por mí? ¿Sientes el mismo vacío que siente mi corazón?

Porque no quiero creer que todo lo que pasamos juntos fue una mentira.
Te sigo amando y tengo mucho miedo.

¿Por qué te necesito ahora? ¿Por qué necesito que me abraces hasta que el dolor se vaya?

Aunque tú seas mí dolor.

¿Por qué Jisung, por qué?



Voy a dejar esto y me voy a llorar.

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