XVIII. Disfasia

En diez notas completas
devoraste cada parte de mí:
mi luz y mis letras,
mi voz, mi existir...

No sé ya qué decirte,
las palabras caducaste.
Y ahora, puedes ya irte,
se pudrirá lo que mataste.

Tenaz embaucadora,
¿estás leyendo este escrito?
¿a quién se las dirás ahora?
¿sacié tu apetito?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top