Eres caos y locura incesante,
algoritmo de belleza deslumbrante.
Sueño de anhelo constante;
inspiración, magia fascinante.

Te quiero con todo tu universo;
te quiero en todas tus estaciones.
Te quiero en la noche inmerso,
como quien ve constelaciones.

Te quiero con tu sonrisa y llanto,
te quiero en fallos y melodía.
Te quiero y sin tenerte tanto;
te quiero en desastre y armonía.

Eres la bella tormenta
núcleo de mis días grises,
que sin saberlo representa
mis tentaciones y deslices.

Sin tenerte te poseo...
con poesía y frases.
Sin besarte, sin tocarte te deseo...
como a estrellas fugaces.

Lenguaje de miradas...
en una galaxia de ilusiones,
tu alma es reflejada
descritas nuestras emociones.

Certera es la mirada
para la que eres arte,
una obra soñada;
apenas puedo imaginarte.

Porque vives en cada verso,
cada alegría, tristeza;
en mis caídas, mis esfuerzos
eres la vela sobre la mesa...

Amada doncella, eterno desvelo;
oscuro infierno, brillante cielo.
Beso de vida, baile versátil;
pasión suicida, una flor frágil.

Me mantienes vivo, no concibo
la idea de que faltes mañana.
Tan necesaria como el aire que percibo:
eres el rayo de sol en mi ventana...