XI. Furias

Seduciendome vas a suicidarte,
si me amas ¿que sería peor?
Atrapado, nunca vas a olvidarte
de lo que creías era amor.

Congelados como fresas al horno,
el microondas me sabía helado.
Tu alma no, atenta me conformo
con tu ego acabar degollado.

Lírica y tendones de huesos;
aire, aliento y cerillos.
Noche nublada, clima espeso,
desearía cenarte como platillo.

Ciclos de montaña rusa:
un juego que me harté de jugar.
Nada sirve hasta que lo usas:
no funcionó desearte asesinar.

Tengo la cabeza hecha un lío,
sufro de temblores con mis pasos.
No me sanaré, oh, amor mío,
hasta cortarte tus sanguíneos vasos.

Prefería hacerlo de la manera justa,
pero justo sería entregarte.
Me veo, tú me ves, ¿no te asusta
perder gota a gota hasta vaciarte?

Salí de caza, no volveré a casa,
hasta que hético y siendo más ético
sepas decir lo que me pasa,
frenético, ardiendo como una brasa.

Me conformo con tus súplicas,
y no, no por un beso.
Te evaluaré sin rúbricas,
por ahora te sentencio
a que sonará cual música
ir de tus gritos a silencio.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top