Estaba junto a mi hijo Fundy bajo un árbol, él me abrazaba y luego de un rato me despedí y me dirigi a mi casa, me acoste y me dispuse a dormir ya que se había hecho de noche.

Al día siguiente volvi a estar con mi hijo más unidos y la pasamos genial pero sentía un vacio en mi corazón que poco a poco crecia, así estuve todo el día hastá la tarde en la qué me recoste y en el peor momento sentía un fuerte dolor en mi pecho, intente con todas mis fuerzas pedirle ayuda a mi hijo quién estaba en la habitación de al lado pero falle.

¿Enserio había muerto? ¿Este era mi fin? No queria dejar a mi hijo solo, intente a toda costa no hacerlo pero había sido un fracasó. Cerre los ojos para cuándo los volvi a abrir ¡podía verme a mí mismo! No lo podía creer pero me dolió más ver cómo mi hijo Fundy intentaba desesperadamente reanimarme, veía cómo las lágrimas inundaban sus ojos, cómo poco a poco perdia la fé no soportaba verlo así.

Después de intentar varias veces se recosto sobre mi pecho en mi cuerpo ya muerto y tirado en el suelo. Quería decirle que no estuviera más así pero no podía, una fuerza me empujaba lejos voltee y ví una figura extraña que me dijo -Es hora de irnos-.

Yo con todas mis fuerzas huí de ahí y la fuerza que me empujaba dejo de hacerlo. Tenía miedo de volver y que esa cosa me alejará de mi hijo.

Wilbur: -Voy a cuidarte desde este plano hijo-

Me dije a mí mismo y me dirigi de vuelta a la casa, no estaba esa cosa por suerte y tampocó sentía la fuerza que me empujaba, pasé el resto del día al lado de mi hijo presencie todo lo que pasó luego de mi muerte y se me hacia un nudo en la garganta con solo verlo